《 Maravilloso Desastre 》 •R•I•V•A•M•I•K•A•

XXXI

-Dejaste todo listo en tu trabajo?- pregunto Mikasa dejando su maleta en la entrada.

-Si, no trabajan durante las festividades, incluso tengo una semana libre que puedo usar cuando lo necesite- Contestó Levi empaquetando unos sándwiches para el camino, Mikasa entró con un abrigo un abrigo café y unas botas del mismo color largas.
Ambos se miraron confusos.

-Que haces?- preguntaron al unisono.

-Por que vas tan arreglada?- la azabache tomo un ligero rubor en sus mejillas.

-Pensé que era una ocasión especial, quería verme bien.

-Siempre te ves bien- ahora vaciando el agua hervida en un termo.

-Y tu que haces?

-Refrigerios para el camino, Eleonor me dijo que le gustaba tomar café en el invierno y cuando fui a tu casa note que le gustaba en pollo con palta- Mikasa volteó los ojos, como podía ser tan detallista este enano gruñón?

Rodeó el mostrador y vió otro tapper con huevos duros.

-Y estos?- dijo con su mentón sobre el hombro de Levi.

-Esos son para mi- su novia alargó su brazo y sacó uno del pote.

-Yo tambien quiero-se disponía a salir cuando Levi la siguió recriminandola que no se lo comiera.

-También te hice uno pero son para el viaje- dijo ya alcanzandola tratando de tomar el huevo.

Obviamente como ella era más alta, iba ganando.

-No te lo comas, están justos.

-Por favor , muero de hambre- dijo ella alzando su brazo.

-Comimos recién —Levi paró de forcejear con ella y suspiró pesadamente- te estás aprovechando.

-Vamos, solo es un huevo-dijo llevandoselo a la boca.

En eso Levi la toma por los brazos y la lleva hasta la pared más cercana.

-Hey! estoy comiendo- se quejó divertida con la situación.

-Te estas divirtiendo?— Preguntó con un semblante totalmente distinto al enojo.

En eso sonó el timbre informando la llegada de Eleonor, Mikasa en ese momento entró modo alarma y alejó a Levi.

-Llegó mamá- rápido salió de la cocina. Tal y como lo había anunciado era ella pero...

-Sorpresa!- gritó Kuchel a la espalda de Eleonor.

Levi al escuchar esa irritante voz, dejó lo que estaba haciendo y se asomó por la puerta de entrada abriendo sus ojos de par en par.

-Que? No van a saludar a sus madres?— replicó la invitada sorpresa.

Obviamente las hicieron pasar y el chico se preocupó de entrar las maletas de ambas mujeres.

-Por que traes maleta?- le dijo a Kuchel un poco más atrás de las Ackerman.

-Vengo recién llegando y pensé pasar a saludar, quizás pasar las fiestas con ustedes pero veo que ya tenías invitados- Irguió su cabeza- puedo ver cual es la mamá favorita.

-Tsk, que tonta eres.

-No tienes que tratarme así tampoco, aunque no te guste soy tu madre, que hay de malo en traer regalos a su hijo? Hasta quería traer a un santa para que los repartiera- ya se estaba comenzando a exaltar con su melodrama.

-Baja la voz Kuchel- le comentó Levi al ver de soslayo que estaba empezando a llamar la atención.

-De igual manera me quedaré, compartiré pieza contigo, así tendremos tiempo madre e hijo- dijo ensimismada en sus pensamientos- pero no le traje un regalo a ella, tendría que ir mañana temprano.