Una fiesta de disfraces inicio todo. Una inesperada coincidencia los lleva a vivir juntos, sin embargo la iracunda actitud del muchacho y la liberal vida de la azabache hace que el último año de universidad de ambos sea un maravilloso desastre.
•••P...
Los días pasaron en absoluta tranquilidad, uno que otro comentario erizaba a Levi pero Mikasa parecía disfrutar la tensión.
Al llegar la cena de noche buena, los de la cocina se esmeraron bastante dejando la mesa preciosa y con un festín de platos exquisitos.
La verdad es que Kenny podía ser un amor cuando se lo proponía, esta semana se había portado 8/10 sino fuera porque fumaba por todas partes de la casa. Pero en definitiva, no era como lo pintaba Mikasa, lo bruto solo lo tenía con Levi.
Comieron junto a la ama de llaves quien servía y servía a la azabache cosas en su plato, y como esta se encontraba mejor, comía y comía haciendo su clásico baile al degustar la comida.
-Necesito que me enseñes hacer este bife, la salsa es lo máximo- dijo aún masticando.
-Mikasa mastica primero— reprocho su mamá al ver como actuaba.
-Por supuesto, pruebelo con un sorbo de vino tinto, resaltará el sabor- Normita iba a destapar el vino para echarlo a su copa cuando Eleonor se disculpó con la mano sobre la copa de su hija.
-Mikasa no puede beber- todos la miraron extraña incluyendo la su hija.
Claro, no había bebido en estos días por miedo a que su estómago volviera a doler, pero ya se encontraba en perfectas condiciones.
-Mamá ya me siento mejor- dijo ella tomando la botella para servirse.
-No deberías beber en tu estado- contraatacó Eleonor, pensaba que su hija era ingenua pero esto ya rayaba en la tontería.
-De que hablas?- dijo dando un pequeño sorbo a su copa.
-Las mujeres en cinta no deben beber.
El tiempo se paralizó para los comensales, solo se escuchó el sonido del tenedor caer en plato de Levi.
Mikasa lo pensó unos minutos y devolvió el vino que tenía en su boca a la copa.
La risa de Kenny rompió el silencio.
-Él enano será papá, no puedo creerlo- dijo comenzando a toser.
-Por que dices eso mamá?- arrastró cada una de las sílabas.
-Mikasa, cualquiera se daría cuenta. Estás más hinchada, tienes náuseas y te comportas un tanto extraño. Por dios eres enfermera como no lo notarías.
-Mikasa es cierto?- le preguntó a su novia quien evitaba mirarlo bajo toda costa- Mocosa...
-No lo sé Levi- Respondió de golpe, no estaba mintiendo, realmente no tenía idea.
-Oh vamos un hijo es una bendición- agregó Kenny.
-Cuando fue tu último periodo?- interrumpió Eleonor.
-No lo sé, he estado estudiando mucho para mi examen de grado, soy irregular no le presto atención.
-Ay Mikasa, como no vas a saber- regaño su madre.
-Soy muy joven para ser abuela- susurró Kuchel mientras sus ojos se humedecian.
-¡Feliz navidad!- dijo Kenny en tono burlesco luego de consultar la hora.
-Quieres callarte?- gritó la pareja de novios.
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