Mientras mi nerviosismo iba aumentando esperando su llegada, un pensamiento cruzó por mi mente como si fuera atravesada por una flecha, ¿Jungkook me había llamado cariño?
Era imposible, seguro que en el estado en el que me encontraba había entendido mal, o en todo caso, lo habría dicho como palabra de consuelo, no con el toque que mi fantasioso corazón pretendía darle.
Pero eso ahora no importaba, sino verlo aparecer por la puerta de una sola pieza. Maya había intentado distraerme intentando darme conversación sobre cualquier tema, pero notaba que ella estaba tan nerviosa como yo.
Cuando la puerta se abrió use toda mi fuerza de voluntad para no levantarme y correr hasta él. La pelirroja sí fue hasta su chico para saludarle con un beso.
—¿Cómo ha ido? —preguntó.
—Todo está solucionado.
—Todo no —replicó Jungkook.
Entró como un torbellino, tirando las llaves de la moto sobre la mesa de la entrada.
—Para como te has puesto tenemos suerte de como ha salido —dijo Jin —Solo tienes que pelear un par de veces más.
—¿Cuándo? —fue la primera palabra que solté.
—Mañana por el que no fui y el domingo será el último, como si fuera la final —respondió mirándome.
—Además ganarás un pastón considerable —decía Jin.
—Es una mierda, encima estoy en plenos exámenes.
—Eso nunca te ha importado.
—Ahora las cosas son diferentes —dijo claramente molesto.
Maya suspiró.
—Hablando de exámenes, si ya está todo arreglado, tú y yo debemos regresar por donde lo dejamos —le dio una palmada en el hombro a su chico que hizo un mohín.
—Acabo de salir de una reunión importante, ¿no podrías ser un poco más flexible?
—Yo sí, pero tus profesores no, a no ser que quieras explicarle por qué no has estudiado.
A regañadientes la siguió hasta la mesa del salón y se dejó caer sobre sus apuntes en un gesto dramático.
—Nosotros deberíamos hacer lo mismo —dijo Jungkook cogiendo mi portátil que todavía seguía allí.
Lo seguí escaleras arriba. Cuando entramos a su habitación dejó las cosas sobre la cama y cerró.
—¿Cómo estás? —dijo mirándome a los ojos.
—Bien, ya se me ha pasado el susto.
Luego hizo algo que me sorprendió, me abrazó, pero no con connotaciones sexuales, sino simplemente para estrecharme entre sus brazos.
—En serio, Kook, ya no estoy preocupada, me siento segura aquí.
—Nunca dejaré que te pase nada.
Con mi cabeza apoyada en su pecho, una mano tras mi cabeza y otra en mi espalda, sentía que no había lugar más seguro en el mundo.
Carraspeó separándose de mí, como si le hubiera dado vergüenza de repente.
—Bueno, será mejor que nos pongamos a ello —fue a sentarse a la silla frente a su ordenador como si nada hubiera pasado.
Sonreí. Tal vez le importaba más de lo que yo creía.
No sé en qué momento fue, pero acabé quedándome dormida sobre los libros. Me desperté cuando Jungkook me metió en la cama después de quitarme las deportivas. Esos pequeños gestos hacían que la llama de mi interior aumentara. Acabaría quemándome.
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Delirio [Terminada]
FanfictionSu vida era tranquila, hasta aburrida, lo único que permitía que rompiera su monotonía era admirar a Jungkook por los pasillos de la universidad, pero todo cambia el día en el que se le acerca y le ofrece un extraño trato. ¿Debería aceptar? Historia...