Estábamos tumbados en la cama, rodeados de los apuntes que estaban esparcidos por toda la superficie. Jungkook estaba con una asignatura que no compartíamos, tan concentrado que no se daba cuenta de que no podía quitarle la vista de encima.
Fruncía el ceño y se mordía el labio inferior, dejando a la vista la pequeña peca que tenía bajo este, y yo solo pensaba en que quería acariciarla, en bordear su labio con mi dedo, sujetar su mandíbula y besarle suavemente.
Se giró hacia mí, como si estuviera pensando demasiado alto y me hubiera escuchado. Era imposible que supiera lo que pasaba por mi cabeza, pero aun así me puse nerviosa. Notaba como la vergüenza quería salir en tono rojo hacia mis mejillas. Carraspeé y me incorporé en la cama.
—¿Por qué has faltado a clase? Podríamos haber comido cualquier cosa —pregunté intentando dejar esos pensamientos atrás.
—Se habían acabado los condones.
Vi como sonreía ante mi expresión, ahora estaba con los ojos abiertos del todo y completamente colorada.
Apartó los apuntes que había entre nosotros, se acercó y metió su mano bajo la camiseta, acariciando mi espalda.
—Será mejor que estudiemos, los exámenes están cerca.
Intenté concentrarme en el libro ante mí, pero sus dedos sobre mi piel quemaban.
—Tú ya no lo necesitas, y yo gracias a ti, ya lo tengo todo atado.
Se acercó más a mí, demasiado, notaba su respiración sobre mi piel. Parte de mi deseo se había hecho realidad.
—Pueden pillarnos, cualquiera puede entrar.
Miré hacia la puerta, intentando mantenerme cuerda y serena, pero me lo ponía muy difícil.
Como ya no tenía acceso a mi rostro empezó a besar mi hombro, subiendo poco a poco.
—Nadie entra aquí nunca, y menos sin llamar.
Sus labios se posaban con lentitud en mi cuello, provocándome escalofríos. A mi garganta se le escapó un sonido de placer a la vez que alguien entraba a la habitación. Yo me quedé paralizada, pero Jungkook se tumbó bocarriba aumentando la distancia entre nosotros.
—¿Tenéis hambre? Hemos pensado en pedir al chino para cenar —dijo Taehyung apoyado en el marco.
—¿Por qué no llamas antes de entrar? —preguntó Jungkook.
—¿Por qué? Ni que os fuera a pillar follando —yo me reí intentado disimular, pero asustada por dentro —¿Queréis chino o no?
—Yo me apunto —contesté. Solo quería que se fuera.
—Sí, venga, largo, que no puedo perder el tiempo —le insistió el moreno a mi lado.
Por la expresión que puso su amigo estaba claro que le había sentado fatal. Se marchó dejando la puerta abierta.
Miré a Kook con una expresión de "te lo advertí" y él resopló fastidiado.
La cena fue muy divertida, como todas las que pasaba con ellos.
—¿Quieres que te acerque a la residencia? —me pregunto Tae al acabar.
—Esta noche se quedará, tenemos mucho que estudiar —intenté que no se notara mi sorpresa antes las palabras de mi alumno.
—No sabía que te habías vuelto tan aplicado —dijo Jin.
—Me he dado cuenta de la tontería que estaba haciendo —decía —Y vosotros tendrías que hacer lo mismo, que las pruebas están a la vuelta de la esquina.
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Delirio [Terminada]
FanfictionSu vida era tranquila, hasta aburrida, lo único que permitía que rompiera su monotonía era admirar a Jungkook por los pasillos de la universidad, pero todo cambia el día en el que se le acerca y le ofrece un extraño trato. ¿Debería aceptar? Historia...