BETWEEN YOU (Losing Virginity II)

39 | MALA SUERTE

ERIC

- Y eso es todo lo que ha estado pasando... - suspiro y luego me tiro hacia atrás en el cómodo sofá que está justo enfrente del escritorio de la doctora Marcik.

Luego de haberle explicado el porqué de mi amargura de la semana, más que nada, luego de haberle hablado acerca de todo lo que sucedió con Val: Como de un día para el otro pareció haberse dado cuenta que ya no éramos el uno para el otro, que ya no quería tener nada más que ver conmigo, para seguidamente empezar una relación repentina con el puto Jacob Wostern y del gran e imbécil movimiento que realicé al hacerle creer que empecé una relación con Isabella... la doctora solamente me mira con una mano sosteniendo su cabeza, apretando los labios y elevando las cejas, mientras que yo estrujo mis dedos.

- ¿Y qué dice al respecto? - le pregunto, rascando mi frente. Ella suspira.

- Poco y nada importa lo que diga yo con respecto a esto...

- Bueno, pues le pago para que opine y me ayude a encontrar soluciones. - la interrumpo, meneando la cabeza, por suerte ella no se toma a mal mi comentario y simplemente ríe en medio de un bufido.

- A lo que me refiero, Eric, es que lo que de verdad importa es saber como te sientes con todo esto - frunzo el ceño -. Porque te has pasado minutos contándome todo lo que sucedió, pero poco y nada me has dicho con respecto a como te sientes con ello.

Trago saliva, y de repente me encuentro en una situación donde me siento algo ahogado. No se me da demasiado bien hablar de mis emociones, no con cualquiera.

- Creo que es bastante obvio que me siento para la mierda. - respondo, suspirando pesadamente al final de la oración.

- ¿No sabías a caso que terminarías sintiéndote así luego de besar a Isabella frente a Valerie? - enarca una ceja, y luego de tragar saliva asiento lentamente -. ¿Y lo hiciste de igual forma?

- Pues... - siento cierta presión en el estómago -. Pues sí.

- ¿Y eso no te parece preocupante? - pregunta entonces, seria, mirándome -, el hecho de saber que las decisiones que vas a tomar te traerán nada más que tristeza, enojo, arrepentimiento, amargura... ¿y aún así tomarlas igual? - bajo la mirada -. ¿Por qué te empeñas en sabotearte a ti mismo?

- No sabía qué otra cosa hacer - admito, rascando mi cabeza, sin poder encararla -. Estuvimos tan bien y luego ella simplemente me ignoró. Y luego, para colmo, la encuentro besándose con ese imbécil y... no sé - suspiro -. Me sentí tan herido y lastimado que... bueno, la verdad es que ni siquiera creo que le interesa si estoy con Isabella o no.

- Eric - me interrumpe, y su tono es tan duro y bastante preocupado que inconscientemente levanto la cabeza para mirarla -, me dijiste que la razón por la que estabas aquí era para convertirte en alguien mejor. Pero, ¿en alguien mejor para ti o para ella?

Nuevamente, me sentía algo juzgado, pero en realidad mi cerebro sabía que no era así.

- Para mí. Para ella - la doctora eleva una ceja. Suspiro rendido -. Para que ella vuelva conmigo.

- Creo que debes empezar a enfocarte más en ti en todo esto - dice al fin -. Si empiezas tú cambio para ti mismo, los resultados serán muchísimo mejores que si empiezas tu cambio solamente con el fin de volver a tener a Valerie en tu vida de nuevo. 

- Pero eso es lo que quiero - me enderezo, sintiéndome algo desesperado, algo loco incluso y me inclino un poco hacia adelante -. Quiero que ella vuelva conmigo, quiero que me ame de nuevo, quiero que me necesite como yo la necesito a ella porque o sino...

Pero me detengo a mitad de la oración, sintiendo como si una espada de fuego atravesara mi garganta hasta cortarme las cuerdas vocales por completo. Mis ojos se llenan de lágrimas de repente pero me contengo para no dejarlas caer por ningún motivo.