20 | PERSONAS NUEVAS, TRANQUILIDAD REPENTINA

1.3K 112 42
                                    

Aprendí algunas cosas sobre Jacob Wostern en las siete horas de vuelo. Una de ellas era que podía hacer cualquier tópico, de cualquier conversación, extremadamente interesante. Podías hablar de árboles y él encontraría una manera de convertir a los árboles en el mejor tema de conversación del mundo. Se entretenía fácilmente y se reía con facilidad. Era muy creativo a la hora de coquetear, sobre todo cuando lo hacía de manera inocente. También descubrí que dormía  con la boca entreabierta y a veces abría los ojos de repente, miraba algo confundido al rededor, y luego volvía a dormir. 

Me contó que su mamá y sus hermanas pequeñas vivían en California. La semana pasada fue el cumpleaños número cuarenta y siete de su madre. Él siempre dejaba el trabajo de lado para pasar con su familia los días festivos e importantes, ya que ellas eran todo para él. Me dijo que le era difícil vivir en Nueva York, tan lejos de ellas, pero de igual forma estaba feliz y satisfecho, ya que con el dinero que generaba podía brindarles una vida buena y tranquila, que era todo lo que quería de verdad.

No pude evitar pensar lo pequeño que era el mundo. Jacob había nacido y vivido en la misma ciudad que yo y jamás lo había visto o escuchado de él. Supuse que se debía más que nada al hecho de que él era unos cuantos años más grande, no sabía cuánto exactamente, pero estaba segura de que al menos era tres años mayor que yo.

Luego de charlar por unas tres horas de cosas triviales, él cayó dormido con facilidad. Yo no pude pegar un ojo. Me era imposible apaciguar el sueño cuando estaba en una avión, no importaba lo cansada que estuviera, no podía pegar un ojo. Eric solía decirme que me daría un sedante cada vez que tuviéramos que subir a un avión y...

<< Joder. Ya basta de Eric. Ya deja de pensar en él. Fue suficiente >>

Por suerte el vuelo pasó tranquilo y rápido. Cuando menos me di cuenta ya estábamos bajando del avión. Me reí de la cara de dormido que tenía Jacob cuando estábamos esperando nuestras maletas, que fueron una de las primeras en aparecer. Empezamos a caminar hacia la salida,

- Dejé mi auto aquí así que podemos ir a desayunar a ese lugar increíble que te dije. La comida de aeropuerto no me va - dijo, mirándome sobre sus hombros mientras caminaba. Hice una mueca de indecisión, aún con la duda de si era buena idea. Él, al ver mi rostro, detuvo su paso y me miró atento -. No me digas que estás cambiando de planes, Valerie. No aceptaré que me dejes plantado. 

Aunque no quisiera, no podía evitar tener dudas al respecto. No sabía qué podía llegar a pasar. Unos fotógrafos podían sacarnos fotos y pronto todos los medios estarían especulando estupideces. O incluso él mismo podría publicar algo comprometedor y fuera de contexto... Al fin y al cabo, no lo conocía de nada como para saber cuáles eran sus verdaderas intenciones.

- Sé que suena estúpido pero de verdad no creo que sea el momento. - terminé diciendo, bajando la cabeza, un poco avergonzada. Lo escuché suspirar pesadamente.

- De nuevo estás malinterpretando mis intenciones - lo miré con una ceja enarcada y él aguantó una sonrisa -. O no, o quizás las estés interpretando justamente bien. Pero, dime, ¿qué más da?

- ¿Qué cosa? - lo miré confundida. Él apretó el agarre de su bolso en su hombro y dio un paso decidido en mi dirección, mirándome fijamente a los ojos y con una media sonrisa en sus labios.

- Todo - respondió, luego se encogió de hombros -. Qué más da cualquier cosa en este momento. ¿Crees que tu separación con Brennett es muy reciente como para, incluso, salir a desayunar con alguien? - soltó un bufido incrédulo -. Te apuesto a que esa idea no le pasó a él por la cabeza nunca - a pesar de que sus palabras se clavaron en mi corazón como una daga, con mucha fuerza, sabía que tenía razón -. Así que, ¿qué más da? Te aseguro que pasar tiempo conmigo es la mejor decisión que podrías tomar.

BETWEEN YOU (Losing Virginity II)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora