32 | LA LLAMADA

1.1K 109 62
                                    

VAL

Así que... Bueno, ya habían pasado dos semanas desde que llegué a Nueva York de nuevo. O sea, para ser más precisa, habían pasado dos semanas desde que Eric me descubrió masturbándome en el baño de su casa... Sí, decir que estaba avergonzada era quedarme algo corta a la hora de intentar explicar cómo de verdad me sentí en ese momento.

Bueno, en ese momento en específico, me sentí estupendamente bien, hasta que tuve que salir del baño y encontrarme con su rostro de sonrisa socarrona y divertida. Lo cierto es que no me daba vergüenza haberlo hecho,  sino que justamente él tuviera que haberme descubierto. 

Nadie puede culparme por lo que hice. Es completamente natural, y sinceramente, llevaba demasiado tiempo sin absolutamente nada. Mis vida con Eric se basaba en tener sexo al menos cuatro o seis veces por semana. Sin contar los días que tenía libre. Luego de haber terminado nuestra relación, yo no me acosté con nadie, ni hice nada más, como él. Así que, pasar de tener sexo constantemente a no tenerlo en absoluto iba a llevarme a ese tipo de consecuencias.

En parte fue culpa de Jacob. Él y su juego de seducción que me dejaron con las piernas temblando. Después de eso, tuve que subir e ir al baño a terminar lo que él no había podido hacerlo. Por supuesto que, aunque intenté imaginarme la situación con Jake en la cocina, terminé por recordar todo lo que solía hacer con Eric. 

Ni siquiera en mis fantasías el maldito podía dejarme en paz. Aunque no me quejo al respecto porque fue un orgasmo maravilloso, al menos.

Luego de pasar el resto del día con mis amigos, Lenn y la bebé, me sentía extrañamente bien. Sabía que se debía porque por primera vez había hablado con Eric sin un escándalo de por medio - o bueno, no uno muy importante -, más el hecho de que me dijo que iba a comenzar terapia, lo cual era un paso gigante para él.

Me pasé años intentando convencerlo de ir a terapia y jamás me escuchó. A pesar de que tuvimos que estar separados para que el se diera cuenta que necesitaba tratarse, hablar con un profesional, igualmente me causaba una extrema felicidad saber que al menos ya estaba dando el paso. No importaba dónde termináramos, siempre desearía lo mejor para él. Incluso después de todos los problemas, el daño o el dolor... Eso no interesaba. 

Eric es una buena persona, una hermosa persona capaz de amar con todo su corazón, profunda y eternamente. Yo le agradecía por haberme dado el privilegio de sentirme inmensamente amada, porque fue una de las cosas más hermosas y sinceras que me han tocado vivir. Él es un hombre con problemas, y sigue luchando por solucionarlos, por pelear con sus demonios. ¿Cómo no alegrarme cuando por fin empezaba a hacerlo? Me siento inmensamente orgullosa.

Pero, en fin, aquel día había sido la primera y última vez que tuvimos contacto como dos personas adultas y civilizadas. Luego, al día siguiente, volví a casa y creo que él se quedó unos días más con Zach y Lenn, si ya había regresado a Nueva York, la verdad no tenía ni idea. Lo único que sé es que las clases me tenían exhaustas, pero el hecho de que la graduación estuviera cerca me aliviaba de sobremanera.

Sinceramente, no podía pasar un segundo más frente a mis apuntes y las fotocopias del material de estudio o empezaría a llorar. Pero por suerte, Johanna existía para salvarme el pellejo y de las ganas de arrancarme los pelos. Así que ahora estaba esperándola para pasar una "noche de chicas", lo cual fue idea suya cuando me vio al borde las lágrimas en la biblioteca de la universidad.

Mi celular suena sobre la pequeña mesita de noche y ruedo sobre mi cama para alcanzarlo. Mi sonrisa de emoción, pensando que es Johanna, desaparece en el momento en que el identificador de llamadas marca el nombre de Jacob.

Ese es otro asunto... He estado evitando a Jacob esta última semana.

Simplemente espero a que la llamada entrante desaparezca, y no me sorprendo cuando un mensaje llega al instante a mi buzón. De Jacob, claramente.

BETWEEN YOU (Losing Virginity II)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora