40 | EN MEDIO DE TI

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VAL

Tomo la mano de Taylor y ella llena de aire sus pulmones, con sus ojos fijos en la prueba de embarazo en el borde del lava manos, a menos de un minuto de finalmente revelar si las sospechas de la hermana pequeña de Jake son verdades o simplemente es una falsa alarma. 

Intento no estar nerviosa y tensa para no ponerla nerviosa y tensa a ella, pero me es imposible. La situación en general es muy delicada. Pero, para peor, tuve ese encuentro con Eric hace tan solo treinta minutos atrás y todavía no sé como sentirme con respecto a ello.

Una parte de mi sabe que no le debo ninguna explicación; me digo constantemente que él puede pensar lo que quiera, lo que le convenga. Pero, otra parte de mi, la mayor parte debo admitir, simplemente sabe que tengo que decirle que todo eso fue un malentendido. 

Aunque si estoy algo ofendida con él. O bueno, con el hecho de que piense que puedo estar "esperando un bebé" de Jacob. Él me conoce, más que nadie, sabe lo precavida que empecé a ser luego de nuestro pequeño desliz cuando teníamos dieciocho. Sabe lo loca que me pongo cuando la hora de tomar mis píldoras se acerca y no tengo mis pastillas conmigo. Estuve muchos años descartando por completo la idea de tener sexo sin que él se pusiera un condón, ¿y se atreve a pensar que haré algo diferente con Jacob, quien es alguien que literalmente conozco hace tan solo meses? Eso es ofensivo. 

Aunque... si tengo que dar el brazo a torcer. Jamás pensé que volvería a tener sexo con nadie más después de Eric, así que... si estuviera en su lugar también me pondría a idear escenarios locos. 

Los tres golpes en la puerta del baño me despiertan de mis pensamientos.

- ¡Llevan tres siglos ahí! ¿Qué puede tomarles tanto tiempo, eh? - la voz de Jake es irritada y más que nada, curiosa. 

Taylor me mira desesperada y decido hablar.

- Cosas de mujeres, Wostern. ¡Deja de molestar!

- Bueno, pues soy un hombre desconstruido y no me importa escuchar cosas acerca de periodos, sexo, depilación en zonas privadas... ¡Cuéntenme!

- ¡Jake, ya deja de estorbar! - le grita Taylor, enterrando su rostro entre sus manos, exasperada.

- ¡Ok, ok! Sea lo que sea que estén haciendo, apresúrense; la cena ya esta lista y servida.

Revoleo los ojos y suelto un suspiro cuando escucho sus pasos alejarse de la puerta. 

Le dije a Taylor que sería mejor esperar a que  Jake saliera o tomara una siesta para hacer esto, pero ella se negó rotundamente.

La pequeña alarma de mi reloj nos informa que los cinco minutos han pasado y ambas nos miramos al mismo tiempo, con los ojos bien abiertos. Trago saliva y Taylor se pone súper derecha, tensa. 

- Míralo tu - me dice y la miro dudosa -. Anda, hazlo. Yo no me atrevo.

Trago saliva y algo se retuerce dentro de mí ante la tensión que siento. Pero me armo de valor y me digo que lo que Taylor necesita ahora es alguien seguro y estable para que pueda ayudarla, sea cual sea el resultado. Entonces, tomo una profunda y lenta respiración, estiro mi brazo, tomo el test en mis manos y lo miro.

El alma vuelve a mi cuerpo de un cachetazo y suspiro aliviada. La expresión de Taylor se relaja por completo y me observa ansiosa.

- ¿Negativo? - pregunta, elevando las cejas.

Asiento lentamente y dejo el test a un lado, recostando mi espalda contra la pared.

- Negativo. 

BETWEEN YOU (Losing Virginity II)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora