BETWEEN YOU (Losing Virginity II)

45 | ¿TE HAS DECIDIDO?

VAL

Suspiro pesadamente y seco mi rostro con la toalla. La cabeza me palpita y desearía poder seguir durmiendo un poco más, pero mi cerebro da tantas vueltas, por el alcohol y por mis pensamientos tortuosos que no creo poder volver a pegar un ojo. 

—¿La resaca no te trata bien? —escucho la voz algo burlona de Jacob provenir del celular y me río por lo bajo, negando con la cabeza. 

Quito mi móvil de manos libres y lo coloco contra mi oreja mientras entro de nuevo a la habitación.

—Más bien me trata mal que te comportes como un angelito después de la escena que me hiciste ayer.—  le reprocho y lo oigo suspirar.

Mi dolor de cabeza no solo se debe al alcohol. Se debe a Jacob y a sus celos. Y a Eric. Sobre todo a Eric.

—Te dije que lo sentía. 

—Que lo sientas no cambia las cosas.- me encojo de hombros aunque no me vea y me siento en la cama.

—No puedo evitar sentirme algo inseguro al respecto Val, ¿Okey?— revoleo los ojos —. Que estés compartiendo habitación con tu ex es suficiente razón para que me ponga así.

—Sabía que no tenía que contarte eso.— me quejo en voz baja, más para mi misma que para él.

—Hubiera sido peor que yo llegara dentro de dos días y enterarme solo. Te agradezco por decírmelo — suspira—. Pero no quiere decir que me sienta tranquilo. ¿Puedo sentirme tranquilo? — no lo veo, pero sé que está enarcando una ceja.

No digo nada y me muerdo la uña de mi dedo medio. Trago saliva y abro la boca para contestar pero no soy capaz de formular una oración. Nada me viene a la cabeza. Absolutamente nada, y sé que eso se debe al hecho de que sé que la respuesta no le gustará para nada. Y sé cual es mi respuesta porque ayer por la noche, ni más ni menos, estuve acostada en la cama con el objeto de su preocupación. Estuve arriba de él, debajo de él, con unas ganas de besarlo que me carcomían por dentro.

Así que no, Jacob no podía estar tranquilo con respecto a Eric.

—¿Valerie?— dice, al cabo de unos segundos — ¿Puedes responderme, por favor?

—No sé que quieres que te diga, Jake.— admito, en tono desganado. El bufa.

—Que si — su tono es obvio —, que puedo sentirme tranquilo contigo y tu ex durmiendo juntos en una misma habitación, Val — de nuevo, no respondo. El suspira pesadamente —. Joder, Val... ¿Es en serio? ¿Dos días con él y ya estás dispuesta a tirar lo nuestro a la basura?

Frunzo el ceño, confundida ante su tono tan desagradable y juzgón. Al mismo tiempo, siento que mi corazón pesa dentro de mi pecho. Siento que lo lastimo y es eso exactamente lo que he querido evitar todo el tiempo: que alguno de los dos salga lastimado por culpa mía. Estoy harta de lidiar con corazones rotos y cicatrices. A penas puedo con las mías.

—Primero que nada, no tienes porqué hablarme así, Jacob — mi tono es severo, pero no me dura demasiado —. Y segundo... — suspiro —, sé que es algo jodido pero... Al fin y al cabo tú y yo jamás fuimos...

—No me vengas con esa mierda de que "jamás fuimos nada serio" — me interrumpe, sonando molesto —. ¿Te quedabas a dormir en mi casa cinco días de la semana y me dirás que no éramos nada serio? — su tono incrédulo me pone los pelos de punta.

—Ese es el punto; no lo éramos — me altero un poco, pero respiro profundamente para tranquilizarme. 

— Pues disculpa si follar todos los putos días y que duermas conmigo me dieron otro mensaje.