BETWEEN YOU (Losing Virginity II)

41 | LA ÚLTIMA OPORTUNIDAD

VAL

Miro el diploma en mi mano y no me lo puedo creer. Al fin. Al fin. Al fin soy abogada, una abogada de verdad. Adiós perder cabello por la Universidad, hola a llorar todas las noches después del trabajo. Si es que consigo uno pronto.

Me abro paso entre el gentío de padres orgullosos, hermanos menores, bebés llorando, muchísimas personas sacándose fotos y ex-compañeros a los que, por suerte, no creo que vuelva a ver.

Sonrío de oreja a oreja cuando veo a mi amiga Johanna entre la multitud. Ella me sonríe de oreja a oreja también y corre hacia mí. Me envuelve en un abrazo de oso que me deja casi sin aire, pero ni siquiera me importa.

- ¡Felicidades, Val, lo lograste! 

Nos apartamos y le sonrío en agradecimiento por sus palabras.

- Pues eso parece - contesto en medio de una risita.

Aunque no puedo evitar mirarla con un poco de pena. Frank y yo nos hemos graduado por fin, pero Johanna de nuevo ha dejado pasar su oportunidad. Lo más loco al respecto es que está de lo más tranquila con ello.

- ¿Y tú? - le pregunto -, ¿tienes alguna idea de lo que harás a partir de ahora?

Johanna encoje sus hombros.

- Por supuesto que no - se ríe -. Papá se rindió; dejará de pagarme la carrera... lo cual está bien por mi - aclara al ver mi rostro de preocupación -. Por ahora buscaré trabajo en algún sitio y apoyaré a Frank. Lo otro... ¿Quién sabe? - se ríe y aprieta mis manos.

- Estoy segura de que encontrarás algo que te apasione - me sonríe y yo la abrazo de nuevo un segundo -. ¿Dónde está Frank?

- Oh, sacándose fotos con su familia - apunta a sus espaldas y entonces diviso al novio de mi amiga, rodeado de montón de personas que lo felicitan a cada segundo. La miro a ella y noto lo orgullosa que se siente de él -. Está contento porque ahora oficialmente podrá trabajar de una vez por todas.

Elevo las cejas, sorprendida.

- ¿Ya tiene puesto? - pregunto sin poder creerlo. Johanna bufa.

- Claro que lo tiene. Es Frank - bufa -. Ha tenido un puesto asegurado en el bufete de Lezken hace muchísimo tiempo. 

- ¡Wow! Eso es increíble...- rasco mi frente -. Dile que lo felicito.

- Lo haré - me sonríe, asintiendo -. En cuanto a ti, Val Drake... te dije que hablaría con mi padre de ti - la miro sin poder creer lo que está diciendo -, y eso hice. Está organizando unas cosas, pero, si todo va bien seguramente te dará un lugar en su bufete.

Sin esperar un segundo más, me le tiro encima. La abrazo con todas mis fuerzas mientras prácticamente le grito lo agradecida que estoy en la oreja. Ella se ríe y hace unas muecas, pero no me aparta.

Mi corazón está a mil dentro de mi pecho, y sé que no me he sentido así de feliz y realizada en mucho más tiempo del que puedo contar. Al fin terminé mi carrera, al fin puedo ser alguien en el mundo y valerme por mí misma de forma profesional. Nunca pensé que me sentiría así el día de mi graduación, puesto que estuve dudando de continuar la carrera por mucho tiempo pero... vaya, es algo lindo poder decir que estoy orgullosa de mí misma.

- ¡No sabes cuánto te lo agradezco, Johanna!

- Hey, no hay problema - encoje sus hombros -. Además, no es nada seguro todavía. Él tiene que avisarme que tal para que puedas enviarle tu currículo e ir a una entrevista. 

- Aún así, que hayas hablado con tu padre de mí ya es favor suficiente, y te estoy agradecida. - sé que luzco como una loca, pues me siento sonreír como el gato de "Alicia en el país de las Maravillas".