Una vez más Taehyung se encontraba allí, sobre el suelo frío y oscuro, comiendo todo lo que pudiera tomar de las canastas de madera que, nuevamente, le habían dejado las doncellas, repitiendo con descaro las mismas palabras cada vez que se insinuaban; risueñas y coquetas en busca de algo indebido. Habían pasado dos días desde que lo habían traído a ese lugar, ya había supuesto que se encontraba en el Reino de los Demonios, las auras que sentía no eran las de un inmortal ni las de un mortal.¿Por qué estaba ahí?
Constantemente los guardias se paseaban por los pasillos, diciendo cosas que el pelinegro no alcanzaba a entender, no comprendía por más esfuerzo que hiciera pero de algo estaba seguro: Nada bueno representaba cada palabra, acompañadas al final con un silbido coqueto y descarado.
Por su parte, aquella fina, elegante y larga sombra se movía con coquetería, se paseaba sin pena alguna como una serpiente hasta posarse en entrada del palacio subterráneo, acercándose poco a poco como si buscara a alguien. Los guardias, grandes, formados y macizos caían uno tras otro, se desvanecían en un santiamén hasta caer al suelo en la inconsciencia.
La serpiente, larga y pequeña seguía su curso, sigilosa y puntual hasta llegar a su objetivo, una Deidad única.
Allí, en medio del espacio oscuro y húmedo se detuvo, visualizando al pequeño pelinegro sentado en un rincón de la celda, con su rostro oculto entre las piernas. Sin duda, una escena muy triste para alguien que fue secuestrado sin razón alguna aparente.
— Pequeño inmortal, el palacio no está fuertemente vigilado esta noche. Sal rápido, mi hermano mayor está ocupado con mi padre y mi hermano menor no se encuentra por aquí, es tu oportunidad.
Taehyung se sorprendió al ser liberado de las cadenas que lo mantenían atado, estirando todas sus articulaciones y músculos, haciéndolos tronar y retorcerse en un pequeño dolor satisfactorio.
Aparte de guapo, crujiente.
Definitivamente, una Deidad única.
— Sigue al espíritu de la serpiente, te llevará al Oeste donde podrás salir del reino tranquilamente. — La serpiente, oscura y meticulosa no dudo en moverse rápidamente, arrastrándose con seguridad. —¿Prefieres morir acá?
Taehyung, sin dudarlo decidió seguirla. Ya había sigo secuestrado, llevado de aquí allá como un muñeco un par de veces así que, qué perdía siguiendo a ese animal meticuloso que vio por su vida.
Corriendo fuera del palacio subterráneo, Taehyung se encontró con la mayoría de los guardias inconscientes o algunos petrificados, la Deidad, motivada por la diversión aprovecho la oportunidad para jugarles una pequeña broma que consistía en meter los dedos de los guardias en su nariz.
La cascabel soñó una segunda vez, el espíritu de la serpiente se movía con suma rapidez, dejando atrás al Dios de la Noche que se esforzaba en seguir su paso.
— ¡Ve más despacio!
La serpiente rodó los ojos, restándole importancia siguiendo su camino.
— Que bueno que te tengo... —jadeó llevando sus manos a las rodillas tratando de regularizar su respiración por la carrera que había pegado al ser dejado atrás cuando intentaba hacer una broma- de lo contrario estaría perdido o pudriéndome en esa prisión.
El espíritu de la serpiente desapareció silenciosamente sin despedirse.
— ¿A donde fuiste? — preguntó a la nada, mirando a sus alrededor.
Finalmente, los ojos grisáceos se posaron en un cuerpo acostado encima de una gran roca plana, un joven de cabellos negros y largos que vestía ropas negras con detalles en blanco. El chico, delgado y elegante conecto miradas con el inmortal, sentándose en posición de indio, embobado por la belleza que el pelinegro desprendía.
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El Hijo De La Luna ||Vkook Libro #1||
FanficJeon Jungkook es el Dios del Viento que vive en el reino de los nueve cielos, hijo de la Diosa de la Luna. Como príncipe celestial, debe hacerse cargo de asuntos que involucren a los nueve cielos. Kim Taehyung es el único hijo de la Diosa del Amor...