SECUESTRADA (SEGUNDA TEMPORADA DE "TÓXICO") || CHRISTOPHER VÉLEZ

CAPÍTULO 26

__:Dije que no me importa, Christopher -lo miró- sé que te la pasas mejor con Samantha que conmigo, y está bien ¿Si?
C:No me la paso mejor con ella que contigo, __... Te quiero a ti.
__:¿Entonces por qué ella está aquí? ¿Porque van a hacer un informe juntos? -rió con ironía- no soy estúpida, Christopher... Te conozco y sé que lo único que quieres es acostarte con alguien.
C:Si me conocieras, deberías saber que me importas más que todas las mujeres que han pasado por mi cama unidas.
__: Más que yo te importa un puto orgasmo y las personas que ahora van a causarte uno son las que se han acostado contigo que según tú, te importan menos que yo, porque yo no piensa acostarme contigo.
C:¿Desde... cuándo no quieres acostarte conmigo?
__:Desde que toda esta mierda empezó, Richard, Erick, yo secuestrada y ahora Joel... Todo lo que has hecho  me hace tenerte asco.
C:Ayer no parecías sentir asco, __  -ella entreabrió los labios- lo recuerdo... Tal vez no todo, pero sé que me acosté contigo y sé que te gustó... Sé que nos gustó y tú también lo sabes.
__:Déjame sola, Christopher -desvió la mirada-
C:__...
__:No hagas esperar a Samantha, Christopher, o te quedarás con ganas de coger y yo no voy a satisfacer tus necesidades -él rodó los ojos, soltó un suspiro y salió de la habitación-

A penas cerró la puerta, los ojos de __ se llenaron de lágrimas.
Después de varios minutos, el ruido que hacían Christopher y Samantha, inundó los oídos de __ una vez más.

...

Sus ojos estaban rojos, primero por no haber dormido por casi toda la noche gracias al ruido que había y segundo, por las lágrimas que cayeron toda la noche y la madrugada por sus mejillas, ni siquiera comió lo que él le había llevado.
Sus rodillas estaban dobladas, su mano desesposada estaba sobre sus rodillas y su cabeza estaba escondida entre su pecho y sus piernas.
Su cabeza dolía por el insomnio, el llanto y el ayuno.
La puerta se abrió lentamente y dejó ver a Christopher.
Al escucharlo, ella levantó un poco la cabeza, pero al verlo, la bajó de nuevo.
Él entró a la habitación, cerró la puerta y puso seguro.