Dos días.
Dos días fue lo que duró mi trato con Jayden. 48 horas de bromas entre nosotros antes de que su barrera comenzara a construirse de nuevo. El domingo en su apartamento realmente creí que habíamos mejorado nuestra relación, no de amigos, sino de compañeros de trabajo, pero parece que me equivoqué. Supongo que pedir Pizza, ver una serie y que me dejara usar la secadora para que mi ropa ya no estuviera mojada al momento de regresar al set por los celulares no fue suficiente para que confiara en mí. Lo que no puedo entender es la razón detrás de eso.
Aunque sea es buen anfitrión.
-Te pregunté algo- me mira con esa mirada que grita diversión, pero que si observas bien está vigilando absolutamente todo.
-Lo lamento, no escuché - le sostengo la mirada-. Tienes una escena que grabar, ¿no?- pregunto, ansiosa por que se vaya y pueda retomar la llamada.
Ignoro el miedo que se forma en mi estomago al saber quien está al otro lado de la línea. Obligo a mis manos a dejar de temblar, él no está aquí, no sé cómo demonios consiguió número, pero no está aquí. Es solo una llamada.
- ¿Me estás diciendo que me vaya?- ladea su cabeza.
-Tal vez- muevo el celular que tengo en mi mano.
Entendimiento se hace presente en su cara-. Estaré afuera del camerino- me informa-, te espero.
Con eso, da media vuelta y sale, dejándome sola con el celular. Tomo aire, preparándome para lo que viene. Bloqueo cualquier recuerdo que su voz pueda traer a mi mente, y llevo el dispositivo de nuevo a mi oreja.
- ¿Cómo conseguiste mi número?
-Te extraño- está borracho, no me sorprende, pero eso no hace que el escalofrío que recorre mi espalda disminuya. Lo odio.
-Vete a la mierda- suelto.
- ¿Quién te crees que eres para decirme eso?- ahí está. Ese enojo incontrolable que recuerdo.
- Soy Isabel Trejo y eso es más que suficiente para mandarte a la mierda- digo-. Vuélveme a contactarme de cualquier forma y presentaré cargos- cuelgo la llamada y bloqueo su número con rapidez.
Salgo del camerino lo más que puedo, sintiendo que si me quedo un segundo más aquí no podré respirar con normalidad. Volteo para poder preguntarle a Jayden que era lo que necesitaba, pero no está donde me dijo que estaría. Está justo en las escaleras de su camerino, sentado y con su celular afuera.
- Pensé que querrías más privacidad- dice, poniéndose de pie-. ¿Quieres sushi o prefieres que compren otra cosa para comida?
-Sushi está perfecto- respondo, agradecida de que no pregunte acerca de la llamada.
-Bien- asiente con la cabeza antes de comenzar a alejarse de nuevo.
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La chica de los libros (En edición)
RomanceIsabel Trejo ama leer y eso no es secreto, toda su familia y amigos lo saben. Su amor por la lectura es tanto que decidió crear un canal de YouTube para poder compartir las maravillosas historias que lee cada día. Al comenzar su canal en Booktube el...