Elegida para salvar ~ Cedric Diggory

16. Castigo y amortentia

-¿Y bien?-preguntaron varias personas a la vez. Realmente incómodo todo el mundo nos miraba.

-¿Tengo otra opción?-pregunté sonriendo a Ced.

-Creo que no-dijo siguiéndome el cuento.

-Yo...Acepto-bajó de la mesa y me abrazó fuertemente.

-Diggory...-mierda.

Todos nos giramos, Snape, adiós al buen momento.

-Castigado esta noche en el aula de pociones-sin más se fue devuelta por donde había venido.

-¿Cómo te has acordado de que era mi canción favorita?-le brillaron los ojos.

-Me acuerdo de todo lo que dices, señorita-me vio un golpecito el la nariz con su dedo índice.

Terminamos de cenar, y nos dirigimos a pociones. Al entrar vi a un sorprendido Snape, me miraba estupefacto.

-¿Por que esta aquí señorita Black?

-¿Realmente quiere saberlo?-le pregunté dudosa.

-Si...-dijo dudoso.

-Pues le metí un putazo a Pansy esta tarde por llamarme perra.-dije sinceramente. Snape miró al perro faldero y este no sabia donde esconderse.

-Su castigo de hoy será elaborar, amortentia para la clase de mañana, todos juntos, en equipo.

Fui a por los ingredientes rápidamente no quería que se matasen, volví en pocos segundos.

-Nosotros no vamos a hacer nada-dijo la puta de turno.

-A ver perra, mueves tu puto culo de la silla o te muevo yo. Sinceramente creo que después de lo de esta tarde no espero que quieras que te vuelva a tocar-se revolvió en su asiento, me acerque lentamente dándola opción de que se levantase, pocos pasos después se levantó.

Hicimos todo lo posible para que quedase decente, bueno a excepción de las serpientes que nos acompañaban, que no hicieron ni el huevo. Solo faltaba que la poción reposase a fuego lento durante varias horas.

Miré mi reloj muggle las 3 am. Me senté en el suelo. Ced y Prince hicieron lo mismo.

-Oh que bonito la princesita Black esta cansada-dijo Malfoy.

-Bueno la princesita Black, esta cansada de haberos dado una paliza esta tarde, de haber hecho lo que nos han mandado como castigo, pero no esta lo suficientemente cansada como para volver a daros una paliza-dije levantándome peligrosamente.

-No te atreverás-sin más le pegue una cachetada lo más fuerte que pude pero sin perder mi postura.

-Decías algo Malfoy, no se es que oí un susurro antes.

-Mi padre...-le volvía apegar otra cachetada.

-¿No aprendes? No me interrumpas... Decía que había oído un susurro antes-dije falsamente.

-¡Estas loca!-afirmó la perra.

-Perra, así me quieren-dije sonriendo y volviéndome a sentar. A todo esto Snape estaba frito en su mesa-Si me disculpáis, voy a echar una cabezada-terminé apoyándome en el hombro de Cedric. Creo que se pensaban que estaba dormida pues empezaron a hablar de mi.

-Que buen gusto Diggory-dijo sarcásticamente la asquerosa faldera esa.

-A que si, a mi también me encanta mi novia-le respondió Ced, apartándome un mechón de la cara.

-A mi también-creo que eso iba dirigido al interior de Malfoy, pero sin embargo lo dijo en voz alta. Pude notar como Ced se tensaba.

-¿Qué has dicho?-preguntó claramente enfadado.

-Yo..em...nada-noté como Ced se iba a levantar-¡Vas a depertarla!

-Prince...

-Encantado-se crujió los nudillos.

Lo último que recuerdo es como se oían las pisadas al correr de Malfoy alrededor de la clase.

-Ey despierta...Alba-era Cedric.

-5 minutos más-gruñí. Oí la risa de Malfoy, fue entonces cuando me desperté.-¿Qué hora es?

-Sobre las 7 o así-me respondió Prince mirando por la ventana.

-Me voy a desayunar, ¿Quién se viene?-anuncié. Finalmente llegamos todos al comedor, en hora punta, estaban ya todos ahí sentados.

La primera hora del día pasó rápida, ya tocaba pociones, amortentia, cuando entré me sorprendió ver a los de Slytherin y Gryffindor ahí, no les tocaba ahora.

-Señorita Black, las demás casa están aquí para hacer la clase más productiva-¿como..?

Me senté con mis amigos que estaban sentados en una mesa cerca del caldero principal que estaba colocado en el centro.

-Muy bien, ahora que estamos juntos, como ya sabéis vamos a dar la clase todos juntos. La clase de hoy va sobre el poder de la amortentia, ¿alguien sabría decirme para que sirve?-levanté mi mano sin pensarlo.

-La amortentia es un fuerte filtro de amor, por no decir el más poderoso, provoca una fuerte obsesión en el bebedor, pero nunca un amor verdadero o real.

-¿Cuántas veces la habrá usado?-perra faldera.

-2 cosas rata de cloaca. No creo que la haya usado más que tu y segunda si estudiases o abrieses el libro sabrías que es la primera definición que aparece-dije sonriendo falsamente.

-Todos pasareis a oler vuestra amortentia-muchos se lamentaron y otros sonrieron, ¿esto es legal?

Os haré un corto resumen de lo que olieron la mayoría de mis compañeros:

Cho: pergamino, cerveza de mantequilla y cera de escoba.

Layla: invierno, chocolate con caramelo y perfume masculino.

Evan: perfume de flores, gomitas y caramelo.

Prince: lavanda, té verde y aire fresco.

La perra faldera o Pansy: menta, colonia cara y manzanas verdes.

Oliver: colonia suave, coco y frambuesa

Malfoy: coco, frambuesa y colonia suave

Cedric: frambuesa, colonia suave y coco.

Joder. En cuanto Cedric terminó de decir lo que olía todo el mundo se pasó mirando este cuarteto tan raro.

-Emm Señorita Black, puede pasar a oler su amortentia.

Me acerque al caldero, transmitía calidez, realmente me encanta ese olor que me resultaba tan conocido.

-Huelo a...-sonó el timbre anunciando el final de la clase. Me dirigí a mi asiento a recoger mis cosas, las chicas me miraban raro, sabía que me iban a interrogar más tarde y los chicos válgame Merlín no hacían más que mirarme con cara de bobos.

-¿Sigo viva?-le pregunté a Cho, me miró divertida-Ósea mira como me están viendo-los chicos se revolvieron nerviosos. Salía acompañada de las chicas de la clase de pociones cuando...

-¡Alba!-3 voces distintas, 3 direcciones separadas, 3 chicos que me llamaban para hablar de la clase de hoy.

-Mierda-susurré. Los 3 se miraron confundidos-A mi no me miréis que no se nada.

-Alto ahí pequeña Black-Oliver me agarró del hombro impidiendo que me marchase.

-¿De qué queréis hablar exactamente? Estoy saliendo con alguien-miré a Ced- Además puedo no ser yo, hay más personas con el mismo olor, supongo, solo tenéis que encontrarla.-me marché dejando atrás a 3 chicos perplejos por mi respuesta.