Elegida para salvar ~ Cedric Diggory

21. Navidad

En el Expreso de Hogwarts de vuelta a casa por navidad, me pasé la mayor parte del tiempo mirando por la ventana con la cabeza de Ced en mi regazo, no sabía si le iba a ver, no con todo lo de mi padre, los mortífagos sueltos y que a lo mejor era una de las ultimas veces que estaría a solas con él. Estas navidades las pasaríamos los Weasley, Harry y Hermione en la casa Black todos juntos, cuando llegase a casa le preguntaría a papá si Cedric podía venir unos días.

-¿Qué pasa?-no le contesté-No me digas que sigues pensando en lo de tu visión-se incorporó para mirarme-No pienses en eso, no tiene por que pasar, el futuro cambia peque todo estará bien.

-Cedric no es solo eso-me giré para verle por primera vez desde que subí al tren.

-Entonces que es, explícamelo por favor, quiero entender porque estás tan preocupada.

-Porque puede que sean mis últimos momentos contigo y...-una lágrima rodó por mi mejilla-Mierda-se limpié bruscamente la cara ¿Por qué estaba llorando?

-Ey...No llores por favor-limpió las lagrimas que seguían deslizándose por mi rostro sin que pudiese controlarlo-Todo estará bien peque, te lo prometo.

-Ced debes dejar que Harry toque el Cáliz en la tercera prueba-sus ojos transmitían una lucha interna que se estaba labrando en su interior-No puedo perderte, no quiero perderte no así, sabiendo que lo podía a ver evitado-el solo me miraba debatiendo que hacer, no hablaba solo me miraba y eso me iba rompiendo poco a poco dejándome clara su decisión, no quería luchar por su vida, no quería luchar por mi.

Con el sonido del silbato recogí mis cosas lo más rápido que pude y salí del vagón, pero me volví.

-Si no vas a cuidar tu vida, yo no podré hacerlo por ti Cedric-sin más volví a salir del vagón llorando fuertemente, sintiendo como grandes lágrimas se deslizaban cada vez más rápido por mis mejillas. Por suerte no me encontré con nadie conocido. Fui a buscar mi baúl el cual me costó sacar sola debido a mi altura, en ese momento el recuerdo de Cedric se me vino a la mente.

Flashback:

Llegada a Hogwarts:

-¿Necesitas ayuda Black?-me gire dejando ver a un sonriente Cedric, que agarraba sin dificultad mi baúl en lo alto del vagón.

-Gracias Diggory, pero no hacía falta podía recogerlo o sola.

-Si claro, tu y tu metro sesenta podíais con el baúl-río divertido de su propio chiste.

-Ya bueno yo no tengo la culpa de que tu midas 2 metros-sonreí mirándole de arriba a abajo.

Fin del flashback:

Tras volver de mis recuerdos agarré el baúl  busque a Lupin o a los pelirrojos que tanto quería. Arthur nos esperaba para ir a la casa Black. No hablé en todo el recorrido. Salude con un simple "hola" general a todos los presentes y subí a mi habitación.

Pasé allí varios días encerrada, pensado en todo, en como prefería morir antes que vivir y estar con quienes le querían, sus padres, sus amigos, yo. Seguí llorando en silencio sintiendo como las lagrimas caían desde mis ojos sin necesidad de pestañear. ¿Por qué me sentía tan mal?¿Por qué no podía dejar de pensar en él y de sentirme tan culpable?

Llamaron a mi puerta, no tenía fuerzas siquiera para hablar, por lo que pude distinguir con mis ojos que estaban hechos polvo de llorar toda la noche, mi padre estaba en la puerta entrando sin siquiera hablar.

-Hija no se que te ha pasado pero llevas días sin comer y nos estas preocupando a todos-me gustaría poder contestarle y decirle que bajaría en unos minutos, pero la voz de disipaba en mi garganta.