Elegida para salvar ~ Cedric Diggory

54. Puntos de vista

Narra Cedric

5 de Agosto:

Me cuesta asimilar que ya no esté. Todos estamos más callados de lo normal, nadie habla ni quiere hablar. Hace unos días Bill y Fleur se casaron, y hubo un ataque mortífago en la misma. Quise matarles por arrebatarme a la única persona que me complementó como yo a ella, pero Fred me retuvo impidiéndome vengar mi perdida. La conocía lo suficiente como para saber que ella querría que nos vengáramos de todos y cada uno de las personas que estaban metidas en eso. 

Al llegar esa noche a casa, no tuve las fuerzas para decirle a Draco que Alba ya no estaba y que nunca volvería. Tampoco tuve que decirle nada ya que mis ojos hinchados y el que ella no estuviera a mi alrededor, como siempre, fue lo que hizo que el chico pálido que tenía enfrente se descompusiera. Alba y el casi no se hablaron, ella le salvó, el nunca le agradeció y el sentimiento de culpa le lleno por completo.

No dijimos una sola palabra ni esa noche ni las siguientes, no sabíamos que decirnos el uno al otro para no rompernos más.

9 de Septiembre:

Lo más doloroso de no tenerla fue, tener que ver constantemente sus cosas, su colonia, su ropa, nuestras fotografías, los libros que custodiaba como galeones. Cada vez que lo veía me dolía más, me recordaba que la había perdido para siempre y por mi culpa, ver las cosas me martirizaba pero no era lo suficiente fuerte para quitarlas e intentar seguir.

Tuvimos que decírselo a Layla, Evan, Prince y Cho, al principio se pensaban que sería una reunión de amigos pero se tornó en uno de los libros que tanto la gustaban. La que peor reaccionó fue Layla, que gritaba y bramaba con furia e impotencia.

-¡No! ¡No, joder! ¡No puede haberse ido! Teníamos tanto que hacer, tantas cosas que vivir. ¡Lo íbamos a hacer juntas! ¿Qué hago yo ahora sin mi hermana de otra madre, sin mi mejor amiga, sin mi otra mitad? ¡Sin mi Alba!-sollozaba desconsoladamente, los demás llorábamos en silencio.

-Layla...

-Ni Layla ni nada Cedric ¿hace cuanto?-no la podía contestar un nudo se formó en mi garganta impidiéndome que las palabras salieran de mi boca-¡¿Hace cuanto, joder?! ¡Dímelo, por el amor de Merlín!

-El 27 de Julio-su expresión se tornó oscura, estaba enfadada y con razón.

-Fuiste tu el que contestó todas mis lechuzas-asentí lentamente-Mi mejor amiga lleva muerta casi 2 meses y no nos has dicho nada.

-Cedric entendemos que estuvieras mal, pero que no nos mandaras una simple lechuza para decírnoslo...

-Cho, eso no se podía contar por carta y quería estar bien para contároslo.

-Pues has echo muy bien Cedric, lo has echo perfecto-Layla se limpió bruscamente las lagrimas y salió por la puerta. Evan nos miró y fue tras ella, se les veía por la ventana, ella lloraba desconsoladamente y él la abrazó.

Eso me recordaba de que yo no podría hacerlo más al igual que ellos, Layla también había perdido a su mitad.

Dos meses de suplicio, dos meses sin ella, dos meses sin sus miradas.

31 de Octubre:

Íbamos progresando, lentamente, pero progresábamos. Por lo menos ya no dolía verme en el espejo. Estos tres meses sin ella, me dolieron más de lo que podría imaginar. Salir y ver a parejas que éramos nosotros, pasar por las calles y recordar momentos juntos. Mi padre viene a verme todos los viernes para que piense en otras cosas. No se nada de los Weasley, ni de Harry, Remus o cualquiera de mis amigos. Solo salgo para estudiar, en eso se ha convertido mi rutina. Despertarme, estudiar, volver, llorar e irme a dormir.