18. Selección

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Unos días después llegó el día en el que el Cáliz de fuego nombraría a los 3 ganadores. Pero retrocederé al día que Ced metió su nombre.

Flashback

Prince y Evan incitaban a Ced a meter su nombre en el Cáliz, Ced me miraba.

-Haz lo que creas que debes hacer-sonreí triste sabiendo que si no evitaba que participara en la 3ª prueba, moriría.

Rasgó un trozo de pergamino y escribió su nombre. Me lanzó una última mirada antes de acercarse al círculo de edad que pasó sin ningún problema y lanzó con seguridad su nombre. En ese instante era la bipolaridad en persona: estaba feliz por que estaba cumpliendo su sueño y estaba triste porque sabía que lo podía perder en tan solo unos meses.

Fin del flashback

Nos colocamos todos esperando a que Albus entrase al comedor para dictar quienes serían los 3 campeones, aunque respetaba la decisión de Cedric de que quisiese participar, rezaba y le pedía a Merlín que no saliese elegido. Me mordía las uñas impaciente, Ced al darse cuenta me agarró de la mano.

-Buenas tardes a todos-anunció Albus-En unos instantes procederemos a la selección de los campeones del torneo-esperamos unos minutos a los más rezagados.

Cuando Albus se acercó al Cáliz y extendió su mano, la llama se torno de un azul eléctrico a un rojo ardiente, el primer nombre voló a la mano de Albus.

-El campeón de Durmstrang es...Víktor Krum-todos aplaudieron, el nombrado se acercó a Albus y se quedó detrás de el. Agarré más fuerte la mano de Ced.-La campeona de Beauxbaton es...Fleur Delacour-la rubia se aproximo orgullosa al centro del salón-Y por último pero no menos importante el campeón o campeona de Hogwarts es...-recé, recé y recé todo lo que pude y más, pero Merlín no escucho mis plegarias-Cedric Diggory-nos miramos mutuamente, miré a Albus no sabría descifrar su expresión. Todos aplaudían a mi tejón, mi precioso y valioso tejón.

-Es tu novio, deberías estar orgullosa-me dijo Cho, estaba orgullosa de  el pero no se a que precio valía mi orgullo.

-Lo estoy, lo estoy-miré a Cedric, tenía una gran sonrisa en el rostro, involuntariamente sonreí al verle tan feliz, era su sueño.

-Y esto son los campeones del torneo-la llama, crepito intensamente soltando otro nombre del Cáliz-Harry Potter-todo el mundo por reflejo miró al muchacho, que se veía muy confuso y aturdido-Harry Potter-volvió a llamarlo, este se junto con los campeones.

-

Estábamos en la sala común de Hufflepuff después de la celebración de la futura muerte de mi novio, quiero decir, su victoria en el campeonato.

-¿Tienes sueño?-negué con la cabeza, aunque era mentira-Te estas quedando dormida-afirmó con una sonrisa burlona en los labios, me aproxime y le di un beso, quería disfrutar el tiempo que me quedase con el.

-Quiero estar contigo, disfrutar de tu compañía-me miró triste, como si pudiese leerme la mente y saber que estaba pensando.

-No me va a pasar nada, te lo prometo, competiré, ganaré y estaremos juntos en todo momento peque-le miré triste ¿Qué pasa si no fuese así? ¿Y si pasaba lo de mi visión?

-¿Y si no es así?- en ese momento me rompí, liberé toda la presión, tensión y nerviosismo que me consumía desde mi visión, empecé a llorar.

-Ey tranquila...Todo estará bien, no me va a pasar nada-me abrazó, sus brazos me reconfortaban, pero no podía dejar de pensar en que lo podía perder sino hacía nada.

Le abracé de vuelta llorando más fuerte sobre su hombro, mientras me aferraba intensamente a su camiseta. Me besó la cabeza con suma delicadeza, como si fuera a romperme al mínimo movimiento.

Me acompañó a mi sala común cuando ya estaba mejor, le besé y abracé con toda mi voluntad. Cuando llegué a mi habitación solo Layla estaba despierta leyendo, como siempre, en cuanto entre a la habitación, volví a romper en llanto, me deslicé por la puerta hasta llegar al suelo y rodear con mis brazos mis rodillas. Layla corrió y me abrazó, no hizo ninguna pregunta, solo me acompaño mientras intentaba calmarme.

Dormimos las dos juntas en mi cama, se negaba a dejarme así.

Me desperté especialmente pronto y aproveché para tomar prestado un libro de Layla y leer en la sala común. Ahora entendía por que Layla estaba tan obsesionada con estos libros, realmente te enganchaban. No me había dado cuenta de que las chicas ya habían bajado y me miraban preocupadas.

-Que susto, voy a comprar una caja de cascabeles y haceros collares-se acercaron a mi.

-¿Estás bien?-¿le respondía con la verdad? Que me encontraba como la mierda y que no había podido pegar ojo en toda la noche ¿O la mentía y les decía que estaba bien?

-Estoy...bien, un mal sueño-me decanté por la segunda opción-No os preocupéis ¿bajamos a desayunar?

No muy convencidas, bajaron junto a mi, en el desayuno, al igual que Cedric, me miraban intranquilos ¿tan mal cara tenía?

-Ya os he dicho que estoy bien-intenté parecer creíble, no sabría decir si me creyeron o no.

-

Hoy tocaba salida a Hogsmeade, pero prefería quedarme en el castillo, les dije a mis amigos que fuesen sin mi, Ced y Layla discreparon y se quedaron conmigo para intentar subirme el ánimo.

Pasamos el día en el lago negro, ya empezaba a hacer bastante frío pero eso no nos detuvo para seguir allí. Hablamos de cosas tribales e irrelevantes en la historia.

Aunque intentaron distraerme de mis pensamientos, estos se aferraban a mi, diciéndome que perdería a alguien que se había convertido en una persona esencial en mi vida después de solo unos meses, realmente sentía que lo conocía de antes, me atrevería a decir que de una vida pasada.

Elegida para salvar  ~  Cedric DiggoryDonde viven las historias. Descúbrelo ahora