28. Sexto año

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Cho, Luna, Layla, Neville y yo íbamos en el mismo carruaje devuelta a Hogwarts hablando sobre nuestro verano. Cedric, Evan y Prince se habían adelantado para tener un carruaje para ellos solos.

En realidad después de lo de Harry tampoco había ocurrido nada del otro mundo, Cedric y yo salimos en unas cuantas citas, los gemelos y yo gastamos muchas bromas y nos castigaron por ello y le di clases de español a Hermione.

Una vez en el castillo Albus hizo su clásico discurso de bienvenida aunque le notaba raro, como ausente, presentó a una señora que tenía pinta de ser una finolis de mierda, iba toda vestida de rosa y con un mini bolso en conjunto. Albus la presentó como Dolores Umbridge. Dio un discurso de mierda, por no llamarlo de otra forma.

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La primera clase con esa señora fue un infierno, que mierda íbamos a hacer en DCAO si no podíamos usar hechizos defensivos o usar hechizos en si. ¿Se chutaba coca o algo?

Al parecer la clase de sexto tampoco había sido la peor por que cuando me reuní con mi primo me di cuenta de una marca que tenía en la mano, me explicó que era el castigo que le había puesto Umbridge por hablar sobre Lord Voldemort.

Por la tarde me llegó una carta de mi padre preguntándome que tal iba todo:

"Querida hija:

Espero que tu primera semana este yendo bien, los de la orden cada vez estamos mas preocupados por vuestra seguridad, pero luego recordamos que estáis en Hogwarts y se nos pasa. A pesar de que solo hayan pasado una semana desde que te fuiste de casa, se siente realmente vacía sin tus bromas y risas con los gemelos. Además cuando vuelvas tendremos que hablar ya que hay algunas cosas que debo decirte, no te preocupes por ello, hay tiempo de sobra. Cuídate hija, es una orden, no le des mucha lata a McGonagall que ya está mayor y molesta todo lo que quieras a Quejicus.

Te quiere y echa de menos, 

Tu padre. Y Remus.

El cambio de escritura en el nombre de Remus me daba a saber que había puesto su nombre a la carta.  Me fui a mi escritorio para escribirle una carta que enviaría nada más terminase.

"Querido papá y tío Remus:

Yo también os echo mucho de menos, aquí sinceramente es muy raro todo, la nueva profesora de DCAO nos ha dado a entender que el ministerio ha entrado a Hogwarts, no quiero asustaros pero yo no tengo mucha garantía de nuestra seguridad aquí. Todos se piensan que Harry y Dumbledore son unos mentirosos o que se han vuelto locos. Por no mencionar que lo castigos que impone el sapo rosa, la nueva profesora, son medievales deberíais preguntarle a Harry por ellos, creo que es el que mejor sabe de ellos. Prometo cuidarme y meterme en muchos líos.

Os quiere mucho,

Vuestra hija e ahijada,

Alba."

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El día antes de nuestra salida a Hogsmeade, Umbridge fue nombrada suma inquisidora de Hogwarts y en mi opinión se estaba volviendo loca, con tantas normas y protocolos. Vale que estuviéramos en una escuela internados pero no era un reformatorio. Pasó por todas las clases como entrevistando a los profesores y tomando notas. Y unas horas antes Albus tuvo que intervenir porque quería despedir a Trelawney, fue horrible ver esa escena.

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Ayer Harry me había dicho que iba a dar una reunión en la cabeza de puerco, Ced y yo íbamos a ir juntos, puesto que nos lo había comunicado a los dos a la vez.

Le dije a Cedric que les dijese empezasen sin mi mientras hacía una cosa antes.

Literalmente salí corriendo a la sala común de Ravenclaw y lo vi ahí en la chimenea, el rostro de mi padre entre las llamas.

Elegida para salvar  ~  Cedric DiggoryDonde viven las historias. Descúbrelo ahora