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Díaz

—Sofía, la puta que te re parió boluda, te dije que no le des más bola a ese pelotudo —solté frustrada al otro lado de la línea.

Pero cuchame tarada, me dijo que iba a cambiar... que me ama —respondió.

—Voy a cortar. Si seguís diciendo pelotudeces te voy a cortar la llamada.

¡Bueno, bueno! Pero es que es Rodri...

Así sea el presidente de la nación me chupa un huevo, el cha- ¡Hey!

Es por esto que no tengo que caminar con el celular en mano tan confiada...

—¡Hijo de mil puta! ¡Vení acá! —lo corrí— ¡Chorro de mierda!

El ladrón dobló en una esquina y siguió corriendo.

—¡Alguien que lo pare! ¡Me acaba de robar el celular! —pedí a gritos pero como era obvio, casi nadie me daba bola. Además que las calles estaban algo vacías, era domingo por la tarde.

El pibe chocó con alguien muchísimo más alto que él y lo miró. Se disculpó y extendió su mano amable.

—¡Me robó el celular tarado, no le des la mano! —grité indignada.

El chico lo miró y luego a mí y lo detuvo con sus manos.

Me acerqué a estos dos.

—¡Gracias, gracias! Millones de gracias —agradecí en jadeos de tanto correr y desesperada por la pérdida de mi celular. Me salió un hígado y dos riñones.

—No hay de qué —respondió. Frunci el ceño al oír en la tonada que lo dijo y lo miré detalladamente.

<<¿Tan estúpida soy de darme cuenta recién ahora que no es de acá?>>

—Vos no sos de acá. Sos de esos ch-...¡Japoneses! ¿No? —corregí. Sonrió en forma de respuesta. Me agaché y le quité mi celular mirándolo con odio— Voy a llamar a la policía.

—Es...¿Está acuerdo?

—"Está bien" es la palabra que buscas.

Hizo una pequeña "o" con su boca.

—¡Está bien!

Sonreí y llevé mi celular a mi oído, esperando respuesta.

(...)

—Escuchame... ¿Quéres pasarme tú celular?

—¿Mi celular...? ¡Ah! Mi número de contacto, ¿no?

Asentí.

—Quiero invitarte a tomar algo por ayudarme y... para mostrarte Argentina, digo, si no sabes mucho... por tu pinta puedo decir que recién llegas.

—Ah, no, no. Bueno si, pero acá en capital federal era el nombre... ¿no? —me miró esperando una reacción positiva. Asentí—, bueno acá sí. Juego en el San Juan, soy jugador de voley. Todavía se me dificulta algo hablar y entender.

—Te entiendo, hablamos... "argentino" por así decirlo —hice gestos con mis manos—. Bueno... ¿Me lo vas a dar o no?

—¡Sí, si! Que tonto —rió y miró su celular.—¿Te lo digo?

—Por favor.

<<¡Que bombón me acabo de cruzar! ¡¿Esto es legal acá?! ¡¿Este papucho puede andar por las calles así suelto?! ¡Por dios, me saqué la lotería!>>

Reprimi una boba sonrisa que amenazaba con salir.

—Ah, soy __(tn) Díaz.

—Oikawa Tooru.

—Bueno, un gusto haberte conocido y gracias de nuevo por esto —enseñé mi celular.

—No hay problema, en serio.

—Como te digo entonces... Allá dicen por el apellido, ¿no? —asintió.

—Puedes decirme- ¡Podés! perdón —rió corto con nerviosismo—, podés decirme Toto. Así me apodaron mis compañeros —dejó mostrar su blanca dentadura.

<<¡Que hombre hermoso es este!>>

Pasé saliva y asentí.

—T-Toto será...

—¿Puedo pedirte un favor?

—Decime.

—¿Sabés dónde queda este hotel? Vinimos acá para practicar pero yo no pude venir en el micro con mis compañeros, tuve que venir después...

Miré la foto que me mostraba en el celular y asentí.

—Queda a tres cuadras, dobla-

—¿Podés acompañarme o...?

—¡Sí! Obvio, sí, sí —reí tratando de controlar mis hormonas.

(...)

—¡Eh, Toto! ¡¡Llegaste pelotudo!! —tres chicos se encontraban en la entrada del hotel, supongo, que esperándolo.

Este asintió haciendo una mueca.

—Hola —me saludaron amables al verme.

—Hola —respondí del mismo modo—, su amigo no sabía venir así que lo acompañé —expliqué.

Estos se miraron entre sí confundidos y luego rieron.

—¿Así que... no sabias llegar, eh? —un morocho pasó su brazo por sus hombros.

—¡Sh! —los retó— ¡Basta, cállense!

Miré la escena tratando de recalcualar. <<¿Si sabía llegar entonces...?>>

•••
¡hola y adiós!
¡Bueno bueno! Como verán el lenguaje y narración va a ser argentino ahre.
Por lo tanto van a haber muchos insultos y para algunos países o gente puede ser algo... "fuerte".

Cualquier palabra que no entiendan me lo dicen o lo buscan en google "diccionario argentino" (eh esto es posta ok? Existe de verdad jajsjsj)

Y bueno nada más que decir salvo que gracias a MissOjeras por la portada<3

Espero que les guste y se caguen de risa como yo al escribirlo.

¡Lxs quierooo!

Argentoto || Oikawa Tooru Y Tú Donde viven las historias. Descúbrelo ahora