23

2.2K 254 30
                                    

Díaz

Empezó mi batalla. Empezó mi tortura.

Empezó mi fin...

Quería llorar. De verdad, quiero llorar. Odio estas semanas. Es mucho estrés para mí. Muchísimo.

Suspiré y volví a enfocar mi vista en los apuntes. Estos parciales no van a ganarme. Yo puedo con ellos.

—¿Escuchaste, UBA? ¡no vas a poder contra mí!

Quién me metió en meterme en una carrera universitaria. ¡¿Quién más que yo misma?! Quizás sea masoquista y me odie...

Ay no, estoy delirando otra vez, buscando cualquier boludes para no estudiar.

Sacudí mi cabeza y esta vez, realmente, esperaba enfocarme y estudiar.

Oikawa

—¡Excelente remate, Pablito!

Éste sonrió y me pegó una pequeña patada en mi muslo.

—Pablito las pelotas, pajero —reí ante su enojo. Odia que le diga así.

—No falta casi nada para el partido, dale que se puede muchachos —alentó Juan, del otro lado de la cancha.

Nos dividimos en grupos para las prácticas,  ellos eran "Águila guerrera monstruosa" y nosotros, por orden de Felipe "Jugo Tang". Solo porque tiene una adicción ligera (severa aunque él lo niegue) a esos jugos en polvos. Está enfermo.

—Preocupate porque el Jugo Tang no les gane mejor, y mejoren su bloqueo. Pablo los hace bosta.

—En nuestra defensa, Felipe —respondió Juan—, Pablo tiene unos re tubos, ni de casualidad podemos quebrarlo.

Me hace acordar a cierto jugador de mi época...

—La próxima vez que gane en el piedra papel o tijera para decidir al líder, me voy a asegurar de no llamarnos Jugo Tang —acotó Román, estimándose.

Una risa salió de mi garganta. Lo apoyo. Totalmente, lo apoyo.

—Descansemos cinco minutos mejor, necesito un poquito de tiempo. Me esta transpirando hasta el cu-

—¡Shh! Del otro lado de la cancha hay señoritas, Juan, más respeto —cortó Felipe.

Ciertamente eramos bastantes en el equipo de San Juan pero, por alguna extraña razón tuve más afinidad con estos. Los más tarados.

¡Usé palabras Argentinas! Cada día mejoro más.

Sonreí inconsciente al percatarme de mi logro.

—¿Y esa sonrisita de tarado, Tooru? —se burló Pablo.— ¿El nene se acordó de su novia?

—No es mi novia.

—Porque sos un lenteja de mierda, tarado.

—Está estudiando, tiene época de exámenes.

—Parciales —corrigió Román que pasaba. Este aparece y desaparece de la nada. Es gracioso.

—¿Y por que no es? —miré confundido a Pablo.— Tú novia, tarado. 

—Ah, no lo sé... quiero que sea pero no sé...

—¿El qué?

—¡No sé! No sé que me ocurre, es extraño. Siento que si lo hablo... lo voy a arruinar.

—¿Qué? Pero que idiota es este pibe.

—¡Bue! Tenganme paciencia... es mi primera relacion aquí... y mi primera en años... quiero que sea seria... que salga bien. Ella me gusta demasiado y no se si voy a estar bien si algo sale mal y me alejo de ella. Es como que...

—Te enamoraste, infeliz. Es eso. No te gusta más, ya pasaste a la siguiente faceta, te enamoraste. ¡Felicidades! —animó Felipe.

—¡Estás arruinado! ¡¡Vas a caer en la miseria!! —añadió Juan y recibió un golpe en su estómago.

—No seas así de sorete Juan, que a vos te vaya mal no significa que a el le pase lo mismo —Respondió el culpable del golpe, Pablo.—. Flaco, ya te dijimos que lo hables, la vas a perder si seguís asi.

—Estamos bien como estamos ahora, quiero que vayamos a paso lento pero seguro. Tengo todo bajo control, tranquilos —respondi confiado y burlandome de ellos. Cómo si necesitara sus consejos, sí claro.

—Hace cinco minutos te pusiste a mariconear porque no sabias que lo que sentias ¿y ahora te haces el Don Juan? —se burlo Román.

—¿Qué puedo decir? soy un misterio —sonreí de costado, arrogante.

No puedo distraerme ahora. Necesito estar enfocado. Volver a meterme en el papel. Esto es importante. El torneo está a la vuelta de la esquina. Tengo que poner el 100% de mi atención en esto.

Pablo me alcanzo mi teléfono, sacandome de mis pensamientos, diciendo que habia sonado. Le agradecí por el gesto y abrí el mensaje. 

Sonreí como idiota al ver que era una foto de __(tn) mostrando que está cansada de estudiar. 

Era una simple foto de ella, está en su escritorio, con todos sus apuntes y lápices desparramados y ella poniendo gesto de fastidio. Estaba en pijama.

Dios que linda es...

•••
¡heeey!
No se vayan, ya tengo todo jeje
Dios que paja hermano 5 AÑOS HACIENDO ESTA HISTORIA aue desastre
(La escritora más comprometida)
En fin, hoy es 2 de abril en Argentina.
Capítulo de Argentoto en forma de conmemorar, ¿quizas?
Es algo triste lo que pasó, pero bueno... siempre me dijeron que hay que ver cosas buenas y no tristes en las cosas.

Que tengan buen dia!
Nos leemos más pronto de lo que creen
:*

Argentoto || Oikawa Tooru Y Tú Donde viven las historias. Descúbrelo ahora