REGLAS DE SANGRE (Itzy; NCTdream)

MUERTE 22

LIA POV

Estaba con Mark y HaeChan en la parte abandonada de el edificio. Nos habíamos sentado en uno de los sofás estropeados que una vez habíamos traído. Estaba entre las piernas de HaeChan apoyado en un lado del sofá y con Mark al otro lado con nuestras piernas encima de sus muslos. HaeChan lo mirábamos hablar mientras fumaba.

Mark era una de las personas más guapas que se me habían puesto delante. Su manera de llevarse el cigarro a los labios era de lo más elegante, y sus labios sujetando el cilindro naranja me parecían de lo más sensual. A veces me cuestionaba si era yo la única que veía eso, porque estaba enamorada de él hasta los huesos o porque realmente era increíble.

-Y entonces me llevaron al despacho del director – dijo Mark riendo y echando el humo hacia arriba.

-Hombre, comprensible – dije yo riendo y abrazándome al brazo de HaeChan que pasaba por mi cintura – como mínimo era eso por cortarle la trenza a la niña.

-Era un niño, se pasaron con eso de expulsarme – dijo negando con la cabeza.

-Nuestro pequeño delincuente – ironizó HaeChan moviendo su pie para molestarle y Mark se lo cogió para apartarlo mientras reía - ¿y que fue lo siguiente? ¿ya después te metiste en el tráfico de personas?

-No – dijo el negando – después vino quitarle las chuches al pringado de clase – dijo riendo – después robarles a los profesores dinero – nosotros dos reímos mirándolo – después que me echaran del orfanato por malos comportamientos y que me quedara sin un techo donde dormir – Mark sonó extremadamente serio cuando aquellas palabras salieron de sus labios y HaeChan y yo callamos – y tuve que ganarme la vida como puede. Entonces es cuando vino el trafico de personas.

Nosotros lo miramos. Sus ojos negros se habían tintado con un poco de tristeza y remordimiento como si aquello le atormentara. Pero aquí cada uno tenía su historia, que más una historia era una pesadilla de la que no conseguíamos salir después de año.

-A mi fue mi madre quien me obligo a meterme en su negocio – dije jugando con los dedos tatuados de la mano de HaeChan y recordando aquella mujer de pelo rubio teñido y mano larga – ella estaba metida en toda esa mierda y me obligo a meterme a mi para conseguir más dinero. Nunca fue mi plan de futuro tener un local de torturas.

-Mejor que la Universidad – dijo de forma irónica Mark riendo mientras tiraba el cigarro al suelo y lo pisaba.

Yo sonreí ante aquello. Claro que no quise eso, quería ser profesora, eso era lo que quería ser. Pero una vez que mi madre se le escapo el primer puñetazo cuando me intente apartar ya no hubo marcha atrás. Y me quede allí haciendo de mi vida una miseria.

-Yo jamás había matado a alguien hasta el día que me enfadé con mi primera novia – dijo HaeChan detrás de mí y yo alcé la miraba para ver sus ojos intentando contener las lágrimas – fue una pelea muy tonta, pero yo me conseguía poner nervioso siempre que algo no salía como quería. Horas después de pelear con ella desperté a su lado en la cama – dijo suspirando – le había mutilado todas las extremidades.

-No sé cómo te lo haces, pero siempre te llevas el premio gordo – dijo Mark riendo y levantándose del sofá para acercarse a nosotros, cogió de la nuca a HaeChan y lo miró a los ojos – por eso nos tienes de novios a nosotros a ahora – dijo y HaeChan sonrió mientras Mark dejo un beso en sus labios.

-Lo mejor de todo el edificio – dijo HaeChan agachando la cabeza para besarme a mi también. Y le di un beso corto, pero con todo el cariño del mundo puesto en el.

Bajamos las escaleras cuando escuchamos el timbre de la primera clase. Cuando llegamos ya estaban todos los nuestros allí, sentados y hablando mientras se liaban cigarros. YeJi no estaba, y eso se me hacia raro. No es que fuéramos las mejores amigas, pero le había cogido cariño en todos estos meses con ella y que ya no estuviera en sus pupitres se me hacia raro.