MUERTE 24

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MARK POV

Me moví un poco para dejar mi cabeza apoyada en el hombro de Lia, pasando el brazo por su cuerpo hasta dejar la mano en el pecho sin cubrir de HaeChan, ese que tenía tatuado con un cuchillo entre ambos pectorales. Adoraba ese tatuaje, podía estar tocándolo durante todo el día y ver lo bien que le quedaba grabado en el cuerpo.

Además, tenía mi nariz pegada al pelo de Lia, ese que olía a ella, a ese aroma tan propio que desprendía y del que estaba enamorado a más no poder, de su olor y de cada pequeña parte de su cuerpo, igual que me había pasado con HaeChan y me di cuenta cuando oí sus dos risas unidas a las mías, lo bien que sonaban por lo felices que nos hacíamos mutuamente.

No me quería mover de allí, no quería que sonasen las alarmas porque no quería soltarlos a ninguno de los dos, me quería quedar ahí durante horas, pero ya se veían las luces del pasillo encendidas, esas que traspasaban por las rendijas de la puerta.

Entonces, cuando más tranquilo y despreocupado estaba, vi la sombra de unos pies pararse frente a la puerta y después una mano pasando un papel por debajo de esta.

Mi cuerpo se congeló al instante, sabía que ese papel era para mí, me perseguía a todos lados, sabía dónde estaba en cada momento y con quién, era una maldita pesadilla.

Me levanté de la cama con cuidado de no despertarlos y después me acerqué al papel del suelo para cogerlo y leerlo detenidamente:

"Mata a ChanYeol, está en su habitación, yo me encargo del cadáver"

Suspiré releyendo la nota una y otra vez, matar a ChanYeol, tenía que matar a uno de los cómplices, no entendía la razón, pero es que tampoco me la diría ni tenía opción a negarme. O lo hacía o lo hacía, me tenía entre la espada y la pared y sin opción a elegir.

No debí haber pasado nunca por ese pasillo donde murió Kai.

Me agaché de nuevo a coger la chaqueta del chándal negra para ponérmela y me coloqué la capucha para taparme un poco.

Me acerqué a mi cama vacía, porque ellos estaban en la de Lia, y saqué de debajo de la cama una de las armas que me había dado para este tipo de cosas.

Salí de la habitación guardándome el arma del bolsillo y estuve caminando por los pasillos intentando no cruzarme con nadie y si lo hacía actuaba con normalidad, como si me fuese al baño a hacer cualquier cosa.

-Que ya te digo yo a ti que JaeMin la ha liado con esos dos, BaekHyun – oí decir a SeHun al otro lado del pasillo y me escondí en una esquina para que no me viesen – que tengo a Jeno con un humor de perros y RyuJin ni se presenta a las clases.

-Ya, me han pasado el informe – dijo BaekHyun pasando de largo con él y yo aguanté la respiración mientras pasaban.

Cuando se fueron y los perdí de vista, seguí caminando hacia la habitación de ChanYeol y cuando estuve delante suspiré.

Piqué a la puerta con mis nudillos y ChanYeol me abrió quedándose perplejo mientras me miraba.

-Pasa – dijo dejándome espacio para entrar – te mandan a matarme, ¿no?

-Sí – dije yo girándome a mirarlo y sonrió – no sé qué habrás hecho, pero te quiere muerto.

-Me han pillado JaeMin y YeonJun – dijo con normalidad – se colaron en mi habitación y me vieron el teléfono.

-¿No podías esconder mejor el puto teléfono? – le pregunté en un suspiro – ahora tengo que matarte.

-Bueno, la vida es dura – me dijo lamiéndose los labios lentamente – no podía salir todo perfecto – suspiró y se sentó en su cama – además, tú también vas a morir – sonrió ancho – y lo sabes, cuanto antes lo asimiles, mejor, más disfrutas de la experiencia.

REGLAS DE SANGRE  (Itzy; NCTdream)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora