Mi Sexy Profesor [COMPLETA]

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Me levanto gracias a los rayos del sol pegando en mi ojos. Trato de pararme pero una mano en mi cintura lo impide.
Volteo encontrándome con Tae. Cuidadosamente quito su mano y me levanto, camino hacia la ducha y espero a que se llene la bañera.

Ya estando llena entro y comienzo a duchar me. Unos minutos después salgo y me visto—Antes de venir al hotel Mila y yo pasamos a comprar ropa extra, así que ya estamos preparadas—Salgo del baño y para sorpresa mía Tae ya esta despierto y vestido. Voltea a verme y sonríe.

—Buenos días.—se acerca.

Me toma de la cintura y me besa.—Buenos días—respondo, volteo a ver el suelo.

—¿Sucede algo?

—Es...algo, "raro" besar a mi "profesor".

—¿También es raro tener sexo con tu profesor?—pregunta pervertido.

Sus grandes manos bajan a mis muslos y me carga, me sujeto de su cintura y de su cuello mientras que lo beso desesperadamente. Tae avanza hacia la sala y de la sala a la cocina. Me deja en la barra y abre las piernas, se coloca entre ellas y me apega más a el, esta apunto de quitar mi polera hasta que el maldito timbre suena.

—Mierda—susurra contra mis labios.

Acomoda mi ropa y la suya, me baja de la barra y caminamos hasta la puerta. La abrimos y...

—¿Sucede algo Mila, Jimin?—noto un cierto enojo en su voz.

—Ah, no solo que—

—¿Entonces...a que se debe la molestia?—sonríe.

—Queríamos saber si querían venir a desayunar con nosotros.

—Ah, esta bien.—digo.

—Bien entonces vamos a desayunar...—contesta Tae y sale del departamento.

Jimin, Mila y yo lo seguimos después de cerrar con llave la habitación.

Ya estamos en el restaurante. Mila se sienta al lado de Jimin y pues yo...obviamente con Tae. Pedimos el desayuno, mientras esperamos empezamos a hablar, tiempo después llega la comida.

—¿Que haremos para recuperar las llaves?—habla Jimin.

—Aún no lo se, se supone que el servicio llegaría a las 10 am y ya son las 11.

—¿Y si rompo la ventana?

Tae deja de comer y lo mira seriamente—¿Que hiciste?

Jimin también deja de comer y de su mano saca las llaves del auto. Sonríe.

—¿Que mierda hiciste Jimin? ¿Sabes en el lío que te metiste con Rm y Jin?

—No si yo lo pago—hace puchero tierno.

—¿A que hora lo sacaron?

—Mientras dormían—habla por primera vez Mila.

—¿Entonces ya nos podemos ir?

—Si.—Jimin me contesta.

—Bien...

Después de comer y pagar la cuenta salimos del lugar y nos dirigimos al auto.

—Mierda, si que rompiste todo el vidrio. Jin y Rm te mataran.

—Ya dije, no si yo lo pago—sonríe. Saca las llaves y enciende el auto.

—Jin llamo esta mañana. Quiere que estemos ahí en una hora.

—Bien, entonces apresure monos.

Entramos al auto y Jimin empieza a manejar.

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Llegamos a la cabaña, bajamos del auto y entramos en ella.

—¡Jin, Rm, ya estamos aquí!

—¡Chicos!

Un enfadado Jin baja por las escaleras hasta llegar con Jimin.

—¿Que le hiciste al auto?

—Nada...

—Mientes.

—Jimin rompió el vidrio—habla Tae sin ninguna preocupación.

—¡¿Que?! Ahora mismo me vas a enseñar.

Jimin, Mila y Jin salen de la cabaña. Dejándonos nuevamente solos a mi y a Tae.

—Sígueme.

—¿Ok?

Lo sigo. Me lleva al mismo cuarto donde la otra vez me entrego las pastillas anticonceptivas. Saca un frasco idéntico al que me había dado.

—Toma—me entrega una de las pastillas.

—¿Es para el siguiente dia no?

—Si.

La tomo y tan rápido como lo hago Tae me arrincona en la pared y me besa apasionadamente. Quita mi polera y baja sus pantalones. Después me carga y me sienta en uno de los muebles que habían ahí. Cierra con seguro. Y me susurra...

—Segunda ronda...