¿Y Si Dejamos El Pasado Atrás?[Bakugo X Tu]

capitulo 7

Narra katsuki bakugou.

-¡tsk, mierda! - dije bastante enojado.
Ya era domingo y me estaba preguntando si debía o no de verdad ir, tal vez sea cierto que a los ojos de la señora Mei, (t/n)______ y yo fueramos amigos pero en realidad eso está muy lejos de ser cierto, ¿Qué tal si es incómodo para ella o algo así? Tal vez solo quiere estar el tiempo que le queda con su mamá solas las dos y yo salgo sobrando.... ¿Pero que digo? A mí no me importa si está bien o mal.
- ¿Qué te sucede tonto? - me grito la bruja desde la cocina.
Gruñi por lo bajo - ¿¡Qué te importa vieja bruja!? - grite lo suficientemente alto como para que toda la cuadra me escuchará.
- ¡soy tu madre ¿Como te atreves a hablarme así?! - escuche como se acercaba a mí habitación.
- ¡Solo déjame en paz, necesito pensar! - me pare de la cama y me dispuse a cerrar la puerta pero antes de que lo pudiera hacer la bruja se me adelantó y la habría de golpe.
- ¡¿Qué puede ser tan importante como para que haga que me grites a mí!? - entró a la habitación 
Hice una mueca de desagrado.
- ¡Deja de hablar tan alto! ¡Cállate! - dije en tono autoritario.
Rápidamente fue propinado un golpe en la cabeza por parte de mi madre.
- Solo quiero saber qué demonios es lo que te tiene diciendo tantas maldiciones - bajo un poco sus estúpidos gritos.
- Es que..... ¿Cómo decirlo? ¡Solo deja de molestar, yo lo resolveré solo! - dije enfadado, me molestaba de sobre manera que creyera saber lo que yo pensaba.
Esa tarde recibí varias golpizas por parte de ella, por supuesto no llegaban a más de un leve golpe en la cabeza pero aún así me hartaba bastante. Al final decidí que lo mejor sería ir a la casa de la tonta de (t/n)_____ para así fastidiarla un poco.
Ahora me encontraba camino a su estúpida casa, ya casi llegaba cuando logré divisar la silueta de (t/n)_______, estaba regando algunas plantas que estaban en su jardín.
Hoy se veía menos fea que todos los días anteriores, pero su mirada se veía aún más apagada y sin expresiones.
- ¡Hey idiota! - Movi mi mano en forma de saludo y me pare en frente de ella.
- oh, hola bakugo - saludo sin más y siguió haciendo lo que antes.
- ¿En serio te gustan las flores? - pregunté lo mas desinteresado posible.
- son bonitas...... ¿No lo crees? - termino de regar lass flores y comenzó a guardar las cosas que tenía afuera del jardín.
Chasquee la lengua y luego le respondí - ¿Solo por qué son bonita? No todas las cosas lindas son necesarias en esta vida - dije en tono normal.
- Tal vez.... ¿Quirés entrar? - cambio de tema y me señaló la casa.
- pues para eso vine ¿No? - nos dirigimos a su casa y entramos.
- ¡Hola! ¡Qué bueno que decidiste venir pequeño bakugo! - se acercó a mí y me dió un gran abrazo.
Yo solo me quede estático, no quería parecer grosero así que le di una palmada en la espalda.
- ¿Qué te parece si lo llevas a tu habitación en lo que yo preparo las cosas? - se dirigió a la tonta de mi lado, está pareció pensárselo un poco y luego asintió.
No sé qué me fastidia más de ella, el ver qué no expresa sus sentimientos o ver qué es tan fría como un hielo con las personas a su alrededor, realmente no creo que su madre se merezca tal trato tan estúpido.
Subimos por las escaleras y se detuvo en la puerta.
- emmm.... Bueno, mi habitación no está de los más ordenada así que.... Solo.... - no la dejé terminar.
- Déjate de tonterías - tome la perilla y la abri.
Cuán fue mi sorpresa ver qué (t/n)______ no mentia... Realmente estaba sucia su habitación.
Su habitación se veía muy obscura, pero se podía divisar toda la ropa tirada por todas partes y algunas hojas desacomodadas, su cama tampoco estaba hecha y habían algunos vasos y botes tirados en el suelo.
- ¡Pero que Mier...! - recordé que estaba en casa ajena y no debía gritar - como es que puedes vivir en este basurero, ¿acaso eres murciélago?, ni siquiera puedo ver bien - encendí la luz y si, se veía peor - ¡Tienes que recojer está habitación (t/n)______, eres una sucia! - le grite y podría jurar que escuche la risa de la señora Mei.
Se limito a suspirar y comenzó a recojer las cosas del piso.
Odio ver las cosas sucias o demasiado desacomodadas así que comencé a recojer la ropa que estaba tendida por todas partes.
- ¡No! - me detuvo de golpe - yo lo haré, no te preocupes bakugou, solo.... Siéntate en la cama y espera - me señaló su "cama" si se le podía llamar asi.
- tsk ¡No me preocupo, solo haré tu estúpida cama, no voy a sentarme en un lugar que nadie a aseado en toda su vida! - comencé a sacar la sábana, almohadas y cobijas para ponerlas temporalmente sobre un sillón que estaba a la izquierda.
- Gracias...... Perdón por el desorden - siguio con lo suyo.
- ¡Qué gracias ni que nada! - aproveche que habíamos cerrado la puerta y seguramente su mamá no nos escuchaba, aunque a ella no parecía molestarle cuando yo la regaño o cosas por ese estilo, solo se limita a sonreir...
Era extraño estar en su habitación, no es que me la hubiera imaginado siempre, pero no crei que se vería así de mal....
Rápidamente termine y me senté sobre su cama ahora bien hecha.
(T/n)______ estaba agachada sacando papeles y demás cosas de debajo de un buró que estaba a la derecha.
- ¿Uh? No recordaba tener esta cosa.... - estaba mirando un muñeco de all might, que obviamente no recordaba por qué era uno que el estúpido de Deku le había regalado al igual que a mí, realmente me sorprende que lo tenga, número uno, porque fue de cuando teníamos diez años, cerca de las fechas en las que se fue con su madre, y dos, por que esa cosas seguramente tenía al rededor de cuarto o cinco años ahí abajo.... ¡No puedo creer lo sucia que es!
Se quedó mirando el juguete un par de segundos y luego lo lanzó al bote de basura junto con todas las demás cosas inútiles...... ¡Qué fácil es para unas personas desacerse Del pasado! No pude evitar poner una cara de disgusto que ella rápidamente noto.
- ¿Sucede algo bakugou? - dijo sin mirarme, limitándose a hacer la limpieza, como siempre restando importancia a todo, desde que nos reencontramos no ha mostrado ni siquiera un poco de interés por las personas, la primera y única vez que lo vi sonreír mínimamente fue cuando vio esas estúpidas rosas.
- ¡Nada! Solo muevete, no quiero verte hacer el aseo todo el día - y como si eso fuera una orden no pregunto más y siguió con lo suyo.
Levantó algunas hojas que parecían rayones de un niño de primaria.
Yo me puse más cómodo y me recosté sobre su cama, con las piernas recargadas en el piso, cerré los ojos por un momento, sabía que iba a tardar.
Luego de un segundo sentí como alguien tocaba mi frente, de la misma forma que lo hacía la tonta de (t/n)______ cuando éramos niños. Abrí los ojos rápidamente y me encontré con unos violeta demasiado cerca de mi cara.
- ¡Qué rayos estás haciendo! - grite bastante molesto.

Ojalá que les esté gustando la historia, pero me gustaría que si pueden la compartieran para poder tener más lectores, y votarán por esta, muchas gracias.
Hasta la próxima. (^^)