capítulo 28

799 63 0
                                    

Narracion normal. Osea narra la autora.

-¿Q-que? - dijo bastante sorprendido pero casi atragantandose con su propia saliva.
- ¿A-ah? No n-nada - un nuevo tono rojizo no se hizo esperar por la ojiviolieta que se puso demaciado nerviosa.

A decir verdad, la petición lanzada por la azabache fue más un pensamiento en voz alta que una pregunta en busca de respuesta, sin embargo no se dió cuenta cuando está fue lanzada al aire sin intenciónes de detenerse en el proceso. Una propuesta tan inocente como lo es pedir un beso...

- ¿Pretenderas que no me dijiste nada boba? - formó una sonrisa soncarrona y la miro directo a los ojos.
- lo siento, fue solo un pensamiento que no supe en qué momento salió de mis labios - hablo insegura, con un toque de timidez que la hacía ver linda ante los ojos del amargado cenizo.
- ¿Piensas ese tipo de cosas siempre? Entonces no eres tan santa como aparentas, ¿eh tonta? - dijo altanero esperando la reacción de la chica que se encontraba encima de él.
- ¡N-no es eso! ¡Yo no pensaría algo si de ti! Es solo que yo..... Qué tú.... ¡Argh! Es que eso fue.... ¡Olvidalo! ¡Imagina que lo te lo pedí! - la vergüenza no se hizo esperar y las explicaciones que para el rubio eran inecesarias pero divertidas tampoco.

El ojirubi sé Jactaba de ser el dueño de tantas emociones causadas por parte de su acompañante, todo estaba siendo como un sueño para el, un sueño del que no deseaba despertar nunca si se le impidiera observar más escenas cómo está.

Sin permitirle terminar siquiera de hablar le planto un dulce y suave beso en los labios dejándola con la palabra en la boca. Al contrario de lo que cualquiera pensaría, el rubio explosivo no deseaba, más bien no quería forzar nada entre ellos dos, solo atesoriaria los momentos en los que ambos disfrutasen y no apresurar las cosas, aunque sobra recalcar que no había nada que le apeteciera más que eso. Anhelaba el momento en el que pudiera proclamarla como su novia ante todos los demás dando entender que no debían siquiera imaginar en acercarse a "su boba" a menos de dos metros de distancia y sin contacto físico. Aunque ese pensamiento fuera ridículo, estaba en los estándares de katsuki quién, no obstante en esos momentos solo podía pensar en una única cosa. Una jodida cosa.

- ¿Por qué sus labios me resultan tan sabrosos? Cada vez que los junto con los mios es como si estuviera probando algo extremadamente dulce, siento como se me hace agua la boca cada que nos acercamos más... -  su mente quería irse a tomar unas vacaciones para dejar que su cuerpo actuará por su propia cuenta, total, ya se estaba quemando el solo, así que ya no tendría inconveniente en hacer algún movimiento estúpido.

Por su parte, nuestra (t/n)____ era un revoltijo de emociones, como normalmente era solo que esta vez la inundaban sentimientos de tranquilidad, paz, comodidad, serenidad, calidez, entre muchos otros, solo podía preguntarse una y otra vez como es que bakugo katsuki, ese chico tan amargado y exentrico le hacía querer perder su voz interna que le decía lo que debía y no hacer a cada momento, el estar ambos en ese choque tan intimo como lo es juntar sus labios en un apacible y armoníoso beso que, internamente había deseado después de primer acercamiento que solo había sucedido instantes antes pero que para ella habían sido Miles de años, aunque se escuche exagerado eso es lo que pensaba, si saber que añoraba ese roce tan sutil hasta sentirlo por primera vez. No estaba al tanto de que si eso mismo sentía el cenizo pero francamente no estaba interesada en ese momento, solo anhelaba formar esa extraña conección de nuevo, ese sentir tan hermoso en medio de su pecho que le decía que todo estaría bien si estaba con aquel chico, que nada la haría caer si estaba a su lado.
Era, en realidad, lo que ella siempre había querido pero que no había podido saber antes de experimentarlo, al contrario del rubio quien sabía exactamente lo que ambicionaba con todo su ser, pero que por azares del destino había postergado por muchos años....
Ambos codiciaban la cercanía del otro, simplemente no querían separarse, lejos estaban de querer dejar las cosas asi, ahora que por fin habían hallado lo que más habían aspirado en su vida. Ese tan pretendido sentimiento de amor incondicional...
Pero como todo, y más como todo lo bueno de tiene que terminar rápido, ese roce tan tierno tuvo que desacerse pero no obstante ese sentimiento que los abordaba hace unos segundos no se atrevió a abandonarlos dejandolo con un buen sabor de boca.

- ¿Acaso tienes un doble don? - preguntó aún estatica por el mar de emociones por los ir paso en esa tan rápida separación de labios.
- ¿De qué hablas idiota? - dijo confundido, comenzando a tomar el cabello de la azabache para poder acariciarlo sin restricciones.
- ¿Como es que me haces sentir tantas cosas al mismo tiempo? - preguntó con aparente duda en sus palabras.
- ¡Ja! Eso es por tu culpa - la miro altanero y sin previo aviso la jalo hasta su pecho aprisionandola ahí.
- ¿Escuchas eso? - recargo su cabeza arriba de la de la contraria - late como loco al igual que el tuyo - y sin saber formó una sonrisa sincera y llena de aprecio que, por desgracia la ojiviolieta no pudo ver.
- ¿E-en serio? Yo pensé que solo me sucedía a mí, hasta me plantee ir al medico por esto - sonrió apenada por su gran falta de sabiduría en es tema.

Y era cierto, en su vida había experimentado nada igual, al menos nada que recordara, al momento de cambiar sus recuerdos solo los lleno de cosas que había aprendido, como literatura, ciencias, anatomía, biología, lenguaje, comunicaciónes, matematicas, algebra, historia, entre muchas otras que, si bien, le servían en la escuela, en estos momentos era algo nuevo y diferente a lo que estaba acostumbrada...
Solo compendia que, en ocasiones cuando el rubio se le acercaba de forma peligrosa o muy rápida su corazón se aceleraba a ritmos inancalsables, que gracias a su peculiar forma de encapsular sus sentimientos katsuki no pudo siquiera sospecharlo, a decir verdad nadie lo hacía.
Y eso era algo que le agradaba de cierta forma a la azabache, no obstante, tambien le sucedía cuando el chico se preocupaba por su salud y bienestar, claro está que a su manera pero eran detalles que no pasaban desapercicidos ante sus lindos ojos color uva, aunque su semblante detonará indiferencia pura.
En esos casos, la chica solo atinaba a quedarse estática mirando aquellos ojos destellantes de ira y emoción, simplemente no daba para más que verlo y tratar de averiguar por qué solo le sucedía eso con aquel explosivo bakugou, obviamente nunca preguntó el por qué de su condición, ¿Qué tal si esto era causado por su copia para arruinarla como siempre?. Aunque sonará tonto eso era lo que surcaba por su mente.
De otro lado, katsuki al observar la forma de ser visto y analizado tan profundamente por esos ojos obscuros que simulaban un agujero negro, solo podía imaginar que lo hacia porque él no causaba absolutamente nada en ella, ni siquiera temor, y eso lo mantenía constantemente enojado. Solo quería algo, solo causar algo en ella que fuera solo para el...

- pff idiota - suspiró suavemente para luego cerrar ligeramente los ojos - nunca cambiarás ¿Cierto? - dijo en un susurro.

Uf, bueno....
Nos vemos 🙃

¿Y Si Dejamos El Pasado Atrás?[Bakugo X Tu]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora