¿Y Si Dejamos El Pasado Atrás?[Bakugo X Tu]

capitulo 13

Narra bakugo katsuki.

- ¿Qué acaso no tienen desconfianza? Ni siquiera me conocen y ya me están invitando a quedarme, ¿Qué tal si te hago algo malo? - me miro con incredulidad.
- ¡¿Qué podrías hacerme tú?! - dije en tono de superioridad - En ese caso la que debería tener miedo eres tú - la mire de forma retadora.
- Eres un tonto bakugo - su voz se escuchó un poco más baja.
Estaba recostada del lado contrario al mío, completamente estirada y con los ojos medio abiertos, se veía un poco adormilada....
- ¿uh? ¿piensas dormirte de verdad? - toque su cara con una de mis manos.
- ¡oye! ¡Estás muy frio! - dió un pequeño Brico a lo cual no pude evitar reír para mis adentros, aunque nunca viera que su cara cambiará de forma, me gustaba ver sus reacciones instantáneas, las que no podía ocultar tan fácil.
- Tengo hambre, en el hospital la comida sabe horrible, espera aquí, ya vuelvo - me levanté, salí de mi habitación y me dispuse a llevarle algo de lo que mis padres cocinaron para cenar.
No quiero que crea que la invite aquí con intenciones ocultas o algo así, ¡yo ni siquiera sabía que mis padres iban a salir! Espero que no malinterprete el asunto, Aunque a juzgar por sus acciones creo que yo soy el que está pensando de más las cosas, esa tonta es demasiado confiada, preguntarme si no tenía miedo de que me hiciera algo me hizo carcagearme en mi mente, la que debería temer es ella, de cualquier modo soy un chico y ella una chica, tendría que pensar en ella primero... Como siempre, no importa que me halla olvidado, sé que aún es la misma tonta ingenua de siempre, solo que ya no tartamudea...
Tome ambos platos y me dirigí a mí habitación.
- ¡¿Por qué demonios estás oliendo eso?! - sentí como mi cara se calentó..
La tonta de (t/n)_____ estaba boca abajo oliendo la almohada que tenía a la derecha, sus ojos estaban cerrados y movía sus pies de arriba a abajo.
Puse la comida en uno de los muebles que estaban al lado de la cama y me senté en el mismo lugar que antes.
- Lo siento pero no pude evitar hacerlo, este olor me es familiar... - presionó su cara contra la almohada de nuevo.
- ¡Deja de hacer eso y come! - ordene, si de por sí ya era vergonzoso que estuviera ahí como si nada, lo era aún más que se pusiera a olfatear todo.
Al escucharme dejo de hacer eso y se sentó.
- Gracias por la comida - junto sus manos en señal de agradecimiento.
- Cállate y termina -
Luego de terminar de comer dejé los platos en el fregadero para lavarlos mañana y me fui de nuevo con esa torpe.
- tus padres cocinan muy bien, solo que un poco picante - me dijo cuando vio que ya estaba de regreso.
- ¿Picante? ¡Por favor! Sí eso no tenía sabor - moví mis manos restándole importancia - ahora baja de la cama y date un baño, ¡si te vas a quedar no quiero que la ensucies! - en ese momento de paro y me miro confundida.
- Pero no tengo ropa, además aún no te he dicho si quiero quedarme o no - levantó su ceja.
- ¡Te quedarás por qué yo lo digo! No tengo ganas de llevarte a tu casa - dije arrogantemente.
- no hace falta, puedo ir yo sola - se encojió de hombros.
- ¡Ya te dije que no tonta, no voy a permitir que salgas sola a esta hora! Puedo prestarte una de mis pijamas ¿Contenta? - me crucé de brazos.
- ¿Acaso tienes miedo de que me pase algo? - se inclinó hacia mi.
- ¡claro que no! ¡Guarda silencio y hazlo de una vez que yo también tengo que ir! - saque una playera de manga larga negra sin estampado y una pantalonera de cuadritos negros y grises y se la entregué. - ¿no creo que quieras que te presté también ropa interior o si? - dije divertido para ver su reacción.
- ¡Oh! No no, eso me haría ver muy masculino - trato de imitar al maldito pelos de lava - bueno, luego regreso.
Se fue en dirección al baño y después de un rato salió, le indique dónde estaban todas las cosas que se debían usará para después de bañarse y fui a ducharme.
Estoy seguro que cualquier tipo de ropa que se ponga se le vería bien y el negro la hacía ver aún mejor ya que resaltaba su color de piel.... Y sus labios se veían mejor que siempre, más brillosos... ¡¿Pero que estoy pesando?! ¡Creo que me eh vuelto loco!.
Salí de bañarme y entre a mi habitación, en donde se encontraba (t/n)______ viéndose al espejo.
- ¡Soy Bakugou katsuki! ¡No me hables por qué te explotaré tu horrible cara! - movió sus manos como si estuviera creando explosiones...
- Soy (t/a)_____ (t/n)______, no hables conmigo por qué te mataré de la monotonía y el aburrimiento - dije como si estuviera cansado imitando la voz de esa tonta.
Cuando me escucho dió un pequeño brinquito  y me miro.
- buena imitación - hizo una sonrisa a la mitad, algo que me sorprendí bastante.
- valla.... ¡No sabía que podías sonreir! Arque las cejas.
- yo no sabía que eras tan bobo y mira - me señaló.
De pronto se me acercó demasiado y comenzó a olermé en cuello y el pecho...
- ¿¡Uh!? ¡Alejate tonta! - le grite
- Sabía que conocía ese olor - se alejo y por fin pude respirar en paz.
- ¿Por qué haces eso? Eres muy extraña... - se alejo de mi y se tiró sobre el colchón sin pena alguna.
- Todo huele a Bakugou, es como si en este momento estuviera sobre ti - se volteo para mirarme.
- ¡¿Sólo hablas para decir estupideces verdad?! - mire hacia otro lado para que no viera mí sonrojo.
- ¡Esa cara no la había visto antes! ¡Bakugou está lleno de sorpresas! Quién diría que puedes verte tierno - giro su vista al techo.
- ¿¡De dónde sacas toda esa idiotez!? - me acerque rápidamente para tomarla de la camisa y tal vez explotarle alguna chispa en la cara...
Al instante la jale acercandola a mí cara para que le diera miedo mi mirada, algo que siempre funcionaba con Deku.
La única respuesta que recibí fue que ladeada su cabeza lentamente.
- ¿Quieres intimidarme con algo así? - me miro a los ojos si oponer ninguna fuerza.
- ¡¿Qué?! ¡¿No te da miedo?! - pregunté incrédulo.
- De hecho no - dijo sin más.
La solté y su cabeza callo sobre la almohada.
- ¿Ah sí? ¿Y que me dices de esto? - aproveche que estaba acostada y me subí encima de ella tomando sus dos manos poniendolas sobre su cabeza y metí una de mis piernas entre las de ella. Sonreí triunfante al ver como se trataba de liberar sin éxito.
- B-bakugou, tú mano e-esta muy fría - ni siquiera me había fijado que una de mis manos estaba sobre su abdomen que se encontraba semi descubierto.
Su cara se veía bastante diferente a la de siempre, sus mejillas estaban con un notable color rojo y se veía agitada.
- ¡Ja! ¿Quieres que la quite? - asintió con la cabeza, pero para molestarla hice lo contrario y subí mi mano un poco más arriba de su ombligo - ¿Te gusta verdad? - sonreí de forma inmediata, su rostro ahora se veía completamente rojo y sus piernas comenzaban a temblar, por alguna razón eso comenzó a sentirme extraño así que me quite de arriba de ella y me levanté de la cama.
(T/n)____ aún estaba sonrojada y agitada pero se sentó en su lugar.
- Se supone que tú quirk es de fuego, entonces ¿Por que estas así de frío? - me miro confundida.
- ¿¡Y yo que voy a saber!?- trate de quitar de mi mente la cara que tenía la ojiviolieta hace un segundo.
- oye Bakugou - la mire dándole entender que siguiera hablando.
- Tengo sueño, ¿No te importa si me duermo aquí verdad? -
-¡No puedes! ¡Duerme en el cuarto de huéspedes! - grite
- por favor, prometo que no me movere de aquí, es que está tan Suave -
Luego de muchas súplicas termine accediendo ya que no paraba de molestar...
- Hasta mañana bakugou - tomo las mantas y se cobijo hasta la cabeza.
- ¡Te ahogaras torpe! - puse los ojos en blanco y apague la luz.

Continuará....