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El matrimonio entre la hija de un noble de rango inferior y el príncipe.

La gente llamó a la historia de amor más allá de esta diferencia de estatus como al romance del siglo, pero, de hecho, el matrimonio de la familia real no se trataba solo de amor.

Hay cuatro razones por las que Ángela, una baronesa rural coreana-estadounidense, podría convertirse en la princesa heredera.

Primero, Ángela era muy hermosa.

Cabello plateado, piel blanca, ojos verdes que recuerdan a la esmeralda, con una atmósfera clara y una figura esbelta, características que son raras en el Imperio.

No había nadie que estuviera en desacuerdo de su reputación como la mejor belleza del imperio.

Aquella apariencia podía proyectar un espíritu absoluto para las demás personas.

Sin la apariencia tan hermosa de Ángela, la hija de un aristócrata de bajo rango nunca habría sido llamada "la flor del círculo social" en la capital.

Segundo, estaba la existencia de su amiga íntima "Jaina Belchester".

La única hija del Marqués de Belchester, Jaina, quien se preocupaba más por Ángela como si fuera su propia hermana biológica.

Ella le daba mucho apoyo a Ángela para ayudarla a adaptarse a la sociedad de la capital de manera segura.

Además de la parte financiera, llevó a Ángela a reuniones sociales todos los días y le presentaba a la nobleza.

La fama de la nobleza de Ángela estaba enteramente en manos de Jaina, y, en tercer lugar, dirigió una clínica, ganó popularidad y fama entre los plebeyos.

Ángela, una terapeuta y herbolaria, abrió un centro de tratamiento en la capital con el apoyo del Marqués de Belchester y trabajaba para brindar alivio a las personas pobres que no podían acceder a un servicio de salud.

Naturalmente, los plebeyos comenzaron a alabarla.

¡Una joven noble que cuidaba de ellos, así como no sería respetada por nadie!

Ángela se hizo popular entre los plebeyos, y su reputación creció naturalmente.

Ella comenzó a ser llamada "Ángel Blanco" algún día, cuando el príncipe que escuchó este rumor se interesó por ella.

Así que Ángela y el Príncipe continuaron reuniéndose, hasta que al final los dos se convirtieron en amantes.

Finalmente, la presunta revelación de traición del marqués de Belchester.

Ángela había descubierto que su patrocinador, el Marqués de Belchester, estaba tratando de rebelarse.

Intentó acusar al marqués con la Corte Imperial por traición debido a su angustia, pero Jaina Belchester, quien la descubrió, intentó envenenar a Ángela para silenciarla.

Pero Ángela logró sobrevivir y dio un testimonio decisivo para revelar el complot del Marqués.

Como resultado, el marqués de Belchester, quien se atrevió a rebelarse contra la Familia Imperial, pagó el precio con la muerte.

Ángela fue reconocida por su contribución a la paz del Imperio y recibió el permiso del Emperador para casarse con el Príncipe.

Todos en el Imperio estaban encantados de aquella noticia. Un hermoso y dulce ángel blanco merecía ser su reina.

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