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«Es la primera vez que he estado en una gran fiesta desde el incidente del hospital.»

Entró en el salón de banquetes del palacio bajo la escolta de Kassel. En el momento en que el criado anunció su posición, todo se sumió en un profundo silencio.

Entonces un murmullo volvió a la vida, y pronto las voces de la gente se hicieron más fuertes.

─ Jaina, todos te están mirando.

─Bueno, no lo sé.

Caminé por el pasillo con un ánimo relajado.

Luego me acerqué a Kassel quien estaba en medio del salón donde la música fluía

─¿Joven Kassel que tal una canción?

─Me encantaría.

Él sonrió con picardía. Kassel se sonrojó y avergonzó a pesar de que lo había dicho

Con una sonrisa pícara hablé con él.

─¿Que dijiste? No pude escuchar tu respuesta

─Lo escuchaste.

─Le prometo que no lo hice.

─Mientes.

La música terminó antes de que me diera cuenta, como antes. Sí, igual que antes. No hay nada que no puedas hacer al respecto. Le sonreí a su cabello azul.

Fue cuando bajé el estrado, sosteniendo su mano.

─¡Hola, señorita Belchetter!

─ Señorita Jaina, ¿puedo hablar con usted?

Las jóvenes que observaban mis movimientos se congregaban como nubes. Fue más rápido que nunca

─¿Qué de nuevo? ¡Jaina!

Las mujeres a mi alrededor lo habían alejado nuevamente.

─¡Jaina, no seas tan introvertida!

Gritó tristemente cuando perdió a su compañero, pero Kassel no estaba interesado en los jóvenes.

El joven Sir. Paras, que estaba cerca, se acercó a Kassel quien estaba solo.

─Simplemente vayamos allí y hablamos. Gracias a la señorita Belchester, mi pareja me ha abandonado.

─... uh.

Me reuní con Kassel un poco más tarde y terminé la conversación con él

«Los niños pequeños me hablaron con curiosidad y simpatía.»

─Señorita Belchetter, ¿no es el vestido que usó hoy hecho de seda Hesperod?

─Así es. Afortunadamente, doy gracias a Su Majestad.

─¡También! ¡Qué hermoso! ¿Es este el vestido que hizo la señorita Lilly?

─¿Lily?

─Sí, recibí ayuda de la señorita Lily para hacer ropa con la seda Hesperod. Pero el vestido del que todos hablan también es hermoso

«Este comentario fue sincero.»

Los vestidos que llevaban estaban tan llenos de flores como los míos. Algunos incluso leen el poema y dicen: "La primavera ha vuelto, no el otoño".

─Y escuché que salvaste a su alteza con el conocimiento herbal que adiquirió, señorita Jaina.

─Me eché a llorar cuando escuché la historia. Así que comencé a aprender medicina herbal hace un tiempo.