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Cuando Ángela se dio cuenta que su apariencia estaba lejos del gusto del Segundo Príncipe, se deprimió porque sintió que todo se arruinó

«¿Pero por qué ahora no es así? ¿Qué tipo de persona eres actualmente? ¿Por qué tu comportamiento es diferente al del pasado?».

A diferencia de antes, fui yo, no Ángela, quien saludó con la cara sorprendida.

Quiero saber por qué. Mi cabeza estaba hecha un desastre y no podía pensar con claridad. Me sentí como si hubiera caído en un pantano.

—¿Jaina? ¿Estás enferma?

En ese momento, fue Kassel quien me rescató de hundirme en las profundidades de mis pensamientos. Sin saberlo, Kassel se me acercó con una cara de preocupación.

—No, está bien.

Kassel sin saberlo, me ayudó a recuperarme rápidamente debido a que habló en el momento adecuado. Mi mente se aclaró, nuevamente. Ahora no es el momento de confundirse; era hora de pensar por qué Ángela estaba actuando de manera diferente al pasado.

— Ya era hora.

—Supongo que si, gracias a dios.

Lo miré por un momento y me volví hacia Ángela. Me puse de pie, y ella sonrió tranquilizadoramente.

Ángela caminó hacia el Segundo Príncipe para mostrar sus modales, pero el Segundo Príncipe sólo la recibió sin interes. Ángela miró con una sonrisa en su rostro sin preocuparse por la actitud indiferente del Segundo Príncipe, miré la escena y luego a Kassel. En ese momento estaba devastado.

—Jaina — él me llamó con una voz dulce —¿Quieres bailar conmigo?

— Está bien.

Sentí que estaba a punto de ser atrapada, así que, acepté su solicitud de bailar no planificada de Kassel.

* * * * *

Durante más de diez años, he estado aprendiendo fielmente todo tipo de bailes. Por eso, pude seguir sus pasos con facilidad, aunque mi mente estuviera pensando en otra cosa, logré mover mi cuerpo fácilmente acorde a la música. También contribuyó mucho, gracias al hecho de que Kassel fuera muy bueno liderando el baile.

Observé a Kassel, no sabía a dónde se dirigían sus pensamientos, así que, le pregunte.

— ¿En que piensas?

— Hace mucho que no bailo contigo ¿no te parece? ya habíamos bailado un baile hace mucho tiempo.

Kassel tenía razón, sin embargo, en mi caso había un pasado que ha desaparecido, se sentía como si fuera hace mucho tiempo para cada uno. Desde que volví, no he bailado con Kassel desde que apareció Ángela.

—No, no me di cuenta, creo que ha pasado mucho tiempo desde que bailamos juntos.

—Está vez no he venido como tu "compañero" — no lo creo, pero Kassel se sonrojo, sin comprenderlo — Oye, Jaina.... ¿te gustó el regalo?

El regalo que Kassel me había dado era un pañuelo que él mismo había bordado. Tan pronto como lo recibió hizo que Anna lo pusiera en un cajón, pero no podía decirle eso a Kassel.

—Huh, por supuesto que me gustó. Tus habilidades de bordado son geniales, ¿estás seguro de que nunca antes habías bordado o recibido alguna clase?

— Por supuesto que no. —contestó Kassel riendo. Su actitud amigable y sus ojos cálidos eran desconocidos, y al mismo tiempo, familiares para mi.