EDJ DA

75

Había estado ocupada preparándose para la clínica, y había visitado la farmacia para verificar la calidad de las hierbas y elegir los suministros para la clínica.

Angela no tenía permitido entrar en los círculos sociales, no podía ingresar a la sociedad.

Mientras sea así, vivirás y morirás fuera de los círculos sociales. En palabras de Ellie, la luz no se apagó hasta el amanecer.

Allí también conoció y consultó a Hugo, el médico del marqués de Belchester. ¿No te fue bien en el pasado?

Ver el movimiento de Ángela parecía decir cuán esperanzada estaba de la clínica.

─ Angela, ¿puedo entrar?

─ ¿Jaina?

Angela, que se había estado moviendo tan rápido hoy, estaba tan cansada que estaba durmiendo sobre el sofá y se despertó frotándose los ojos en la puerta. Se veía muy fatigada, estaba más demacrada de lo habitual.

─ Adelante─, dijo, y me ofreció un asiento, su rostro estaba menos somnoliento.

Asistí a Ángela, que estaba dormido y tambaleándose, en una silla y me senté al otro lado.

─ Angela, creo que estás sobrecargada de trabajo, pero ¿estas bien?

─ Sí. Gracias por tu preocupación. Ellie, ¿puedes traerme un poco de agua?

Angela todavía estaba medio despierta.

En apariencia, su estado no se veía muy bien, pero debo decirlo. Llevé mi pedido a Angela, que se cubrió la boca y bostezó.

─ En la fecha del establecimiento necesitamos recibir donaciones de caridad. Tenemos que organizar un evento festivo

─ La fiesta de caridad...

Pregunte de nuevo con una voz seria, Angela apenas recuperó el sentido después de beber el agua helada que le trajo Ellie.

El crujido del hielo hizo que los ojos de Angela volvieran a brillar.

─ ¿Qué es esto?

─ Literalmente, estamos construyendo una clínica de caridad, por lo que invitamos a la nobleza a festejar y obtener donaciones?

─ ¿Tengo que hacer eso?

Angela estaba disgustada y frunció el ceño.

─ No tienes que recibir donaciones. El marqués hizo muchos fondos para la clínica.

─ Pero es una cultura de los aristócratas del Imperio. Es una especie de costumbre. ─ Le dije a Ángela pero en realidad es mentira.

No hay obligación ni coerción en absoluto.

Sin embargo, este era un evento común entre organizaciones benéficas.

Los nobles que tienen tiempo y dinero todavía mantienen reuniones sin ninguna otra razón.

¡Pero gastan dinero para los plebeyos!

Es una buena idea hacer una fiesta. Es una excusa para organizar una fiesta y hacerte sentir mejor.

Además, también se dan las contribuciones de otros nobles, y sus nombres están inscritos en placas de piedra y colgados en la instalación, que es una manera perfecta de recaudar fondos.

─ Sí, pero no puedo evitarlo. ¿Los aristócratas valoran el honor?

Es inútil porque Ángela sabe que no puede ir a la fiesta. Si hubiera sido libre de entrar y salir de la sociedad, habría dado un paso menos dramático..