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En la actualidad, muchos diseñadores famosos, incluido Ceilán, son semi-nobles o plebeyos.

Sin embargo, era más común que los nobles que participaban activamente en los círculos sociales hicieran su propia línea de ropa.

Anteriormente la flor social, la señorita Rosselia había estado modelando su propio vestido desde que tenía 16 años.

No pensaba que tuviera algún talento para esto, pero si lo tuviera, podría ser diferente.

Además de mirar los bocetos de diseño, algunas cosas cambiaron de opinión.

Al menos creo que puedo dibujar algo mejor que un vestido de leopardo......

Entonces vamos a intentarlo.

Encontré una herramienta de dibujo simple debajo del escritorio. Por lo general, había poco que usar, por lo que los materiales eran casi nuevos.

Me senté en mi escritorio con un bolígrafo mágico que cambiaba de color, pero pronto me levanté de nuevo.

¿Quizás sería mejor dibujar la ropa real después de observaría más de cerca?

* * *

─ Hmm.

Miré cuidadosamente el vestido en el armario e hice un ruido doloroso. Aunque el color y la decoración eran diferentes, la estructura básica de la ropa era similar. He reunido todas las cosas que están en medio de la tendencia actual. Pero quiero ver más variedades.

Pensé en ir al almacén donde se recogieron los vestidos de moda, y pensé en una mejor manera.

Vamos a la habitación de mi madre. Hay ropa vieja para que pueda pensar en una nueva inspiración.

Saqué la llave del espejo.

Cuando salí de la habitación y caminé ligeramente, llegué al final del tercer piso donde estaba la habitación de mi madre.

La criada venía del interior.

Mirando la escoba en su mano, parecía haber salido de la limpieza.

─¿Señorita Jaina?

La criada, que intentaba cerrar la puerta con la llave, me vio e inclinó la cabeza.

─¿Vino a su habitación?

─Sí. Voy a entrar ahora. Luego cerraré la puerta, te puedes retirar.

─Sí, señorita.

La criada con una reverencia se retiró y yo entré a la habitación. Esta es la primera vez que estoy aquí desde que traje el reloj para echar a Rhona.

El cuarto mi madre estaba limpio por las mismas criadas, sin un grano de polvo, pero sin su calidez, como para demostrar que no tenía dueño. No quería entrar porque no me gustara. No quería enfrentar la muerte de mi madre.

Giré mi cabeza con una sonrisa amarga y mis ojos se encontraron con la belleza de su retrato. Ella tiene cabello rubio platinado y ojos azules, era mi madre, Selena Belchester.

A la edad de 10 años, me sorprendió escuchar la triste noticia de que mi madre había muerto. Era difícil creer que la madre que parecía sana, estaba realmente enferma.

─¿Por qué me deprimo de repente, cuando solo vengo a ver el vestido?

Me salvé de ser sentimental. Haré lo que tengo que hacer.

Abrí el armario al final de la pared izquierda. Había una fila de vestidos lujosos y caros. Pero la tela y las decoraciones estaban desgastadas, tal vez porque no superaron el poder del tiempo.