49

0 0 0
                                    


—Todos corren hacia la plaza, pero la verdadera fiesta no está allí—guié a Dan con confianza.

Me dirigía con él a una colina al final de la calle Arene.

Es mejor mirar los fuegos artificiales desde ese lugar, generalmente no es preferido por otros debido a su entorno oscuro que les dificulta regresar a casa. Pero este lugar tiene grandes recuerdos para mí.

Cuando era niña, y mi madre estaba viva, venía aquí a la colina con mi familia todas las noches en la fiesta de la Fundación del Imperio.

Fue posible porque mi padre llevaba consigo una lámpara mágica que pesaba mucho; pero hoy tengo a la Blue Marie conmigo, que dará una luz brillante y tiene un peso ligero.

Cuando puse mi mano en el borde de mi falda y pude sentir en mi bolsillo la Blue Marie. Disminuí la velocidad al caminar.

—Es por aquí.

—No está tan lejos como creí que estaría.

Dan y yo subimos las colinas de manera superficial. El camino no fue difícil debido a la suave pendiente. Cuando llegamos a la cima, tuvimos una amplia vista de la plaza.

Nos sentamos en un lugar adecuado.

No mucho después, el sol descendió, tornándose el cielo oscuro y finalmente comenzaron los fuegos artificiales. La magia de la luz desplegada por los magos iluminaba el cielo oscuro.

La música mágicamente amplificada de Sori se escuchabas hasta aquí.

En particular, cuando varios colores de luz se derramaban como lluvia, la gente vitoreaba como si estuviera bajo la influencia de una droga.

Miré con emoción la fantástica vista.

Las letras escritas a mano y las imágenes dibujadas de una manera hermosa siempre me emocionaba, aunque es una escena que apreciaba todos los años.

—Jay, me alegra que hayas venido conmigo. Creo que es la primera vez que me río tanto.—la voz de Dan se escuchó suavemente.

Dí la vuelta y vi la cara de Dan, que miraba el cielo nocturno con una mirada tranquila.

—Yo... Mi médico dice que no voy a pasar de este año. Jay ya se dio cuenta, ¿verdad?─no pude responder y solo guardé silencio.—Siempre tuve que quedarme adentro porque afuera es peligroso, fueron días deprimentes y aburridos, y hay tanta diversión en el mundo.

Podía simpatizar con Dan, aunque las cosas fueran un poco diferentes para mi.

Hay muchas cosas divertidas y alegres en el mundo. Fue solo después de perder mi libertad que me di cuenta de eso.

—Sé que es demasiado tarde para mi, pero voy a tratar de vivir alguna de estas experiencias ahora que puedo. ¿Jay? No te pongas triste. Realmente estoy bien con ello. Estoy preparado para morir desde hace mucho tiempo.—no, definitivamente no te hace bien estar preparado para eso.

¿Cómo podría olvidar ese día? Quizás nunca podría hacerlo.

Cuando recordé el momento en que estaba a punto de morir, sentí un frío pasando por mis huesos a pesar de que era una noche de verano.

El miedo a la muerte. Era un miedo instintivo a la naturaleza humana. Sabía lo que Dan estaba pensando. Sentí más pena por él.

No existía ni una sola palabra que sirviera para consolar este tipo cosas, así que en lugar de eso sostuve la mano de Dan en silencio.

—Gracias, siento que entiendo por qué me agrada Jay.─volvimos a la plaza. Los fuegos artificiales estaban casi terminando.

Después de eso, por error dejé caer el Blue Marie mientras hurgaba en mi bolsillo para regresar a la plaza, y fue otro error caerme mientras lo recogía. Quedando en una mala postura.

EDJ DADonde viven las historias. Descúbrelo ahora