El primer piso de la Mansión estaba en desorden. La desaparición de los pequeño brazalete del Emperador fue un evento sumamente serio.
Lo que Ángela había perdido era el brazalete de platino que recibió del Emperador el día que realizó su debut social en el Baile Imperial. Aunque la apariencia del brazalete es simple, es un signo de la Familia Imperial y el hecho de que se perdiera es un gran pecado.
Los jóvenes que acaban de debutar en el mundo social tienen la obligación de usar los pequeños artículos del Emperador durante un año. En otras palabras, si uno pierde su brazalete, significa que las actividades externas están completamente bloqueadas.
Además, como es una cuestión de autoridad de la Familia Imperial, no importa cuánto poder Imperial tenga una persona, no se debe de robar ni romper el brazalete de la otra persona. Esas son las reglas tácitas de la sociedad y todos por igual deben acatarlas.
─ Tal vez...
─ No se preocupe, señorita Ángela, lo encontrará. ─varios empleados se aferraron a sus sollozos.
Cuando estalló en llanto abrazando a una criada, las personas que rodeaban a Ángela la miraron con lástima y tristeza. Vi la escena desde las escaleras, y luego lentamente me acerqué a ella. Las personas a mi alrededor inmediatamente abrieron el camino ante mi presencia.
─ Ángela, ¿perdiste tu brazalete? ¿Tal vez lo dejaste en alguna parte?
─ ¡No! ¡Nunca habría dejado el objeto de valor que me entregó! ─ ella gimió y siguió ─ Y estoy segura de que estuvo en mi tocador hasta anoche.
Sus ojos hinchados por el llanto se fijaron en la cara de Jaina como si hubiese recordado algo importante.
─ Lo deje caer pero no lo recuerdo...... ─ susurró las palabras─ ¡No! ¡No he estado fuera desde que murió Rhona!
Cuando Ángela mencionó a Rhona, los empleados la vieron de manera lamentable, se sintió una atmósfera de simpatía hacia ella y alzó la voz aún más
─ Entonces dices que está en la Mansión.
─ Sí, quiero decir, ¿viste pasar a alguien?
Jaina no intentó calmar a Ángela, en su lugar se volvió hacia las criadas y los sirvientes.
─ Todos ustedes saben cómo se ve, ¿no? Es un brazalete de platino con forma simple.
─ No lo vi, Señorita Jaina.
─ Yo igual, Señorita.
Pero nadie dio respuestas afirmativas que dieran alguna pista. Todos miraban sin poder dar una alternativa, cuando apareció Ellie. Ella bajaba corriendo las escaleras principales con algunas doncellas. A los empleados no se les permitía correr alrededor de la Mansión, pero nadie les señaló la situación.
─ No está en la habitación de la Señorita Ángela. Hemos estado buscando durante horas y no está el brazalete. ─las criadas que vinieron con ella estuvieron de acuerdo.
Alcé la voz para regañar a Ellie.
─ Deberías haberte ocupado de eso, tu eres su sirvienta directa.
─ Lo siento, es mi culpa. ─Ellie sacudió la cabeza hacia mí y Ángela. Sin embargo, inmediatamente levantó la vista y protestó con una mirada de injusticia.─ ¡Pero realmente estaba en el tocador de la señorita Ángela! No hay razón para desaparecer a menos que alguien se lo haya tomado......
─ ......
Al final de las palabras de Ellie, el aire en la Mansión cambió sutilmente. «Alguien lo tomó». Era un tema que sabía que era posible pero que no podía sacarlo de mi boca.
ESTÁS LEYENDO
EDJ DA
Humor. . . . . . . . . . Está historia y traducción no es mía, lo saque de una página de internet para poder leerlo sin wifi. Así que no digan que me robe la traducción porque no es así. Lo tuve que publicar por la razón de arriba👆