─Te traje las cartas que te llegaron.
Cuando llegó, Anna lanzó una gran cantidad de cartas en la mesa. La noticia de mis frecuentes visitas a varias fiestas de té se había extendido por toda la sociedad, y la cantidad de aristócratas que deseaban invitarme había aumentado.
─Increíble.
─Creo que es más grande que la última vez.
─¿Eso crees?
Y entre las cartas que llegaron hoy, había un sobre con una atmósfera particularmente antigua. Por curiosidad, vi el sello de la familia del Duque de Kalmar.
«¿Fue Kassel?»
Pensé que era una carta para presentar sus respetos, y sustraje el contenido, pero la persona que la escribió era la Duquesa de Kalmar.
─¿Para qué me contacto la Duquesa de Kalmar?
─Ni siquiera es una anfitriona activa de reuniones.
Leí la carta con asombro, pero era simple.
Era una invitación para visitarla en cualquier momento, porque podría invitarla a mi fiesta del té personal.
─Tengo que responderle.
─ ¿No vas a ir, cierto? Ya que tu oponente es la Duquesa de Kalmar, deberías escribirle la excusa para rechazarla.
─No, escribiré que la visitaré mañana por la tarde.
─¿Si?─Anna que iba a coger el papel, volteó sorprendida cuando escuchó mi respuesta─¿No crees que se puede cruzar con el Joven Kassel si vas?
Anna sabía que lo había estado evitando deliberadamente. Ella incluso me ayudó. Sin embargo, era natural que Anna se sintiese extrañada de que yo fuera voluntariamente.
─Oh, pero no me importa.
Me reí torpemente. Lo que ocurrió en el pasado no fue culpa deliberada de Kassel.
Una vez que uno comprende eso, no tiene motivos para continuar evitándolo. En vez de eso, necesito reconstruir mis relaciones.
«Así que está bien ahora».
Es lo que me dije a mi misma y escribí una oración que decía que aceptaba.
─¡Señorita Jaina! Bienvenida.
Una mujer muy hermosa con una cabellera azul claro me saludó a la entrada de la Mansión. No había cambiado mucho del recuerdo que tenía del Duquesa de Kalmar.
Las grandes pinturas familiares en el centro de la pared y los geranios en las ventanas todavía estaban allí. Cuando era pequeña, había veces en las que entraba y salía diciendo "falta mucho para que termine el día". Había sin duda muchos recuerdos agradables.
Luego de pensar por un momento, me puse un vestido y me dirigí a ver a la Duquesa de Kalmar.
Hice una reverencia.
─No la he visto en mucho tiempo madame. Gracias por su hospitalidad.
─¿Deberíamos irnos entonces?─seguí a la Duquesa hasta el salón.
─Como la Señorita Jaina iba a venir, le pedí al chef que hiciera un pastel de queso.─en cuanto terminó de hablar, la sirvienta entró en el salón y nos ofreció unos refrigerios─Come y escúchame.
─Lo haré.
Corté el borde afilado del pastel con el tenedor y sentí el olor del queso. El aroma del té también era excelente. Era delicioso. El chef de la Duquesa todavía comprendía mi gusto por la comida, al igual que el de las personas que frecuentaban a la Familia Kalmar.
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EDJ DA
Humor. . . . . . . . . . Está historia y traducción no es mía, lo saque de una página de internet para poder leerlo sin wifi. Así que no digan que me robe la traducción porque no es así. Lo tuve que publicar por la razón de arriba👆