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Puse el papel que Anna me había entregado sobre la mesa y me dispuse a responder.

Cogí mi pluma para escribir, pero no podía mover mi mano. No sabía qué escribir. Así que al final decidí no pensarlo demasiado.

La tinta negra se extendió por el papel blanco que tocaba la punta de la pluma. Tenía muchas cosas que quería decirle a Kassel, pero no a este "Kassel".

Lamento las circunstancias del actual Kassel, pero tengo una promesa personal que cumplir.

[No lo creo, gracias por el regalo.]

El saludo de agradecimiento fue breve para él, simplemente porque tenía que escribirle algo.

Todo lo que escribí fue plasmado. Eso es todo lo que tengo, puse la carta en el sobre y el sello.

Estoy tratando de sacarlo, pero Anna, me estaba observando, sentí su mirada. Lamentablemente, la forma en que vi a Anna era que su cara estaba llena de vergüenza.

─ ¿Anna?

─ Señorita, sé que no puedo preguntar lo que pasó entre ustedes dos, pero los hombres normales no abandonan su identidad y se entregan directamente. No abren sus corazones, ni tampoco realizan un pañuelo, como lo ha hecho el Joven Kalmar...Creo que le gusta mucho ...

La parte posterior que no había completado era fácil de notar.

─¿Por qué está tan fría con él?

Sé que mi comportamiento no es entendido por Anna. Ella no sabe todo entre Kassel y yo.

En este tiempo, nunca tuve una pelea con Kassel, y no tenía razón para tratarlo de esa manera. Tampoco estoy segura de sentirme bien cuando Anna me ve así. Pero no había nada que pudiera decirle para que comprendiera mi situación.

Ella está callada y sonríe poco, Anna miró hacia abajo con una cara hosca.

─ Lo siento, dije algo fuera de lo común.

─ No.

─ Envía la carta al duque de Kalmar.

─ Lo siento ─ dijo Anna, y salió de la puerta.

«Te contaré todo algún día, y lo siento.»

La saqué del camino con un sentimiento complicado.

***

Dos días después, fui al hipódromo. Me dirijo a la pista de carreras.

Ángela estaba más hermosa que nunca antes, como le habían indicado según mis instrucciones.

─ ¡Es tan hermosa! Pensé que era una muñeca, si eres un hombre con ojos te tendría. Me enamoraría tan pronto como la viera.

─ No, Jaina se ve mucho mejor.

─ Definitivamente te ves mucho mejor que yo.─Sonreí tímidamente, y me acerqué a Ángela.─ Eres una chica hermosa.

Ángela se puso el sombrero y se ató las cintas. El sombrero azul hecho para el verano era poco sinuoso. Esta se adaptaba muy bien a su largo cabello plateado.

En estos días, estamos ocupados preparándonos para el Baile Imperial. Ha pasado mucho tiempo desde que tuve una larga conversación con Ángela. Me encamino a la pista de carreras y le di un saludo reciente.

─ Todavia estoy revisando un poco el diseño del vestido.

─ Heather dice que será la realización de una obra maestra.