5. Viejos amigos.

3.5K 331 213
                                    

Esa mañana hizo más frío de lo habitual, nada nuevo para mí, pero sí me obligó a coger más ropa. Me puse una camiseta interior debajo del uniforme y la chaqueta de Kuroo encima. También me llevé un conjunto más arreglado para cambiarme antes de que llegara Oikawa.

Nada más sentarme en el tren, vi a Shibayama acercarse hacia mí. Al instante entendí su referencia y quité mis cosas para que se sentara a mi lado.

—Buenos días Shiraiwa-san —dijo con una pequeña sonrisa.

—Buenos días —respondí mientras buscaba la canción que quería.

Agradecí que no habláramos mucho, de esta forma se me hacía más cómodo el trayecto. El día estaba nublado, justo como a mí me gustaba, pero no como para ponerse a llover.

Nada más bajar del tren, me encontré con otra sorpresa innecesaria en la mañana.

—Buenos días mánager del Nekoma —me recibió el capitán del Nekoma nada más verme.

—¿El grupo va a crecer más cada día o voy a volver a ir sola alguna vez? —acomodé mis cosas y seguí andando dejándolos atrás.

Era obvio que no tardaron en alcanzarme, pero tan solo me limité a ignorarlos como hacía cada día. No me gustaba que arruinaran mi único momento de paz disponible en la mañana.

—No puedes quejarte de que tienes la mejor compañía de toda la escuela —agregó el pelinegro con su sonrisa traviesa.

—Claro, no me quejo de lo mucho que me gusta que se me queden mirando porque te tengo a mi lado a cada paso que doy —le regalé una buena dosis de sarcasmo mientras atravesaba el recinto exterior del centro.

—Ya quisieran ellos tener a gente como nosotros a su lado.

—¿No se te ha subido mucho a la cabeza tu fama y que todas las chicas te llamen senpai? —empezaba a cansarme de que fuera tan creído, pero no iba a ser tarea fácil quitármelo de encima.

—No todas las chicas me llaman así, tú eres la única que no lo hace —hizo un puchero que solo consiguió ganarse una mala mirada por mi parte.

—Sigue soñando Tetsurou —lo empujé alejándolo de mí y cuando vi un baño de chicas no dudé ni un segundo en meterme dentro.

¿Qué les costaba entender que necesitaba estar un rato a solas antes de enfrentarme a toda la presión de la escuela y de mi puesto como mánager?

Estuve allí dentro como 5 minutos, esperando a que siguieran de largo y me dejaran. Cuando abrí la puerta me aseguré de que no había nadie antes de salir. Pude respirar tranquila al no verlos por ninguna parte.

Subí a clase e hice lo mismo que todos los días para estar lista antes de que entrara la sensei.

Unas entretenidas clases de historia y lengua japonesa más tarde, llegó el momento del descanso para comer algo.

Me quedé esperando a que se fueran todos mientras guardaba mis cosas y sacaba otras.

—¡Shiraiwa-san!

No, esa voz.

Cuando levanté la mirada de mi bolsa para mirar hacia la puerta me topé con un obstáculo de más de 1.90. Me miraba desde arriba con una gran sonrisa aniñada.

—Lev —dije de mala gana.

—Uy, qué pequeña se ve desde aquí arriba —bromeó el de primer curso.

Y con más razones le di un puñetazo en el estómago consiguiendo que se doblara un poco por el dolor.

—¿Qué te he dicho sobre burlarte de la altura de los demás, titán con cabeza de hojalata? —Yaku apareció detrás y le propinó un codazo en el costado mientras lo miraba molesto—. Ignora lo que ha dicho Shiraiwa, conmigo es igual o incluso peor.

La mánager ━━Haikyuu!!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora