12. Rivalidad entre líderes.

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Kuroo.

Admito que no había podido evitar pensar en cuál era esa sorpresa tan secreta que le tenía preparada Shiraiwa a Lev. Aunque realmente me planteaba cómo había sido capaz de hacer algo así para él teniendo en cuenta como era. Sí que había cambiado con respecto a cuando la conocimos, pero no sabía en qué momento esos dos se habían hecho tan amigos como para hacerse sorpresas. Además, ella era una caja llena de secretos muy complicada de descifrar si no daba su brazo a torcer.

¿Que si estaba celoso? ¿Para qué mentir? Un poco sí sinceramente. Pero era algo normal, ¿no?

Ella y yo también habíamos creado una especie de amistad, incluso me atrevo a decir que la primera de todo el grupo. Además, la tarde que pasamos juntos me hizo pensar en muchas cosas con respecto a ella. Sí que me había hecho pasar un mal rato, pero verla sonreír fue algo que no podía olvidar. Su sonrisa era capaz de darme mil años de vida con solo recordarla. Sin mencionar la de cosas que supe de ella y que me llevó a su casa, incluso me había invitado a quedarme. ¿Había hecho mal en rechazar su invitación? ¿O era simplemente porque no me atrevía? ¿O puede que no quiera que las cosas vayan tan rápido? Pero no soy el único que está haciendo progresos: Lev y Yaku se han vuelto cercanos a ella, incluso Kenma acepta tenerla cerca.

¿Qué debería hacer?

Llegué con Kai, Yaku y Kenma a los vestuarios para cambiarnos el uniforme por la ropa que utilizábamos en los entrenamientos.

—Qué raro que no vengan los demás —dijo Kai deshaciendo el silencio de la habitación.

—No tardarán, ya sabes cómo son ellos —respondió Yaku sin tomarle mucha importancia.

—Oye Yaku, ¿has hablado con Lev? —pregunté eso mientras me desataba la corbata.

—No, apenas lo he visto hoy.

—Se ha pasado todo el día detrás de Shiraiwa-san —añadió Kai riéndose.

—Pobre de ella, debe de tener mucha paciencia como para soportarlo —después de eso, Yaku volvió a mirarme—. ¿Por qué preguntabas Kuroo?

—Pensaba que te había dicho algo de la sorpresa que le tiene preparada Shiraiwa, a mí no me dice nada.

—No, no me ha dicho nada.

—¿Qué será? Ese chico tiene mucha suerte, no se reciben sorpresas de Shiraiwa-san todos los días.

—Por eso tengo curiosidad, Kai —dije quitándome la camisa para ponerme una camiseta negra que traía dentro de mi bolsa.

La puerta del vestuario se abrió, pero ninguno de los chicos que aparecieron era Lev. Los jugadores de primer y segundo año venían teniendo una animada conversación sobre un tema que ni siquiera me importaba.

¿Dónde se había metido ese rascacielos?

—Venga, cambiaros o llegaremos tarde —les regañó Yaku al ver que seguían hablando.

—Y ya sabéis cómo se pone Shiraiwa-san cuando llegamos tarde —le apoyó Kai.

La sensación de fatiga después de hacer alrededor de 100 flexiones llegó a mí otra vez tras recordar ese día que nos retrasamos unos diez minutos porque estuvimos hablando. Ese día fue especialmente dura y estricta con todos nosotros.

La conversación entre los chicos se acabó y cada uno se cambió con rapidez para irnos cuanto antes. Al irnos hacia el gimnasio me replanteé varias veces la misma pregunta, intentando buscarle algo de credibilidad: ¿Lev se había saltado el entrenamiento y por eso no venía? Era imposible.

La mánager ━━Haikyuu!!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora