31. Territorio Shiraiwa

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(Te avisaré más adelante para que pongas la canción)

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(Te avisaré más adelante para que pongas la canción).


Todo mi día había sido un completo caos. Yendo de allí para acá con el teléfono pegado a la oreja mientras respondía llamadas e iniciaba otras ultimando los preparativos del campamento que faltaban por terminar. Eran simples detalles y cosas pequeñas, pero yo quería que todo saliera perfecto para que mis chicos lo disfrutaran al máximo.

También había ido varias veces a Sendai desde la noche que fuimos a cenar todos juntos para ayudar y organizar todo como a mí me gustaba. Mi tío también me acompañó para echar una mano y de paso trabajar como hacía siempre que venía por aquí.

La verdad es que todo estaba saliendo muchísimo mejor de lo esperado. Los clientes de volley playa ya estaban al tanto del parón de este durante un par de semana bajo el pretexto de que el personal se iba a tomar unas muy merecidas vacaciones, el inventario necesario fue revisado y comprobado para que estuviera bien, la residencia volvió a ponerse en marcha de nuevo tras el fin de la temporada deportiva meses antes, todos y cada uno de los trabajadores sabían lo del campamento, así como los horarios y todo lo necesario. Esto último realmente era para evitar verse involucrados en este trabajo extra y para que no tuvieran que relacionarse mucho con los chicos ya que tenían clientes de sobra como para contar con más.

Los chicos también estaban ansiosos por la llegada del campamento aunque algo preocupados por el mero hecho de que su entrenadora iba a ser yo. Varias veces lo habían mencionado cuando hablábamos por el grupo que compartíamos y ni siquiera podía entenderlo. ¿Me tenían miedo como entrenadora? ¿Qué diferencia había con Nekomata-san y Naoi-san? Sin embargo, era gracioso ver cómo lloraban y se preocupaban por algo tan estúpido como eso ya que yo no solo iba allí para entrenar con ellos, sino también para divertirme y disfrutar de mis vacaciones a su lado.

Porque había tiempo de sobra para dedicarlo al volleyball, yo también quería pasarlo bien con ellos en este último año.

Pero en este tiempo no todo había sido el campamento de Sendai, también había sido mi relación con Kuroo. Yo era incapaz de mantener una relación con él en secreto sin que Kenji no lo supiera, además, él tampoco era tan tonto como para no darse cuenta de que las cosas entre nosotros habían cambiado. Al fin y al cabo era un adulto y había vivido lo que estábamos viviendo nosotros.

Fue realmente difícil, muy difícil para un pobre Kuroo que se tenía que enfrentar al único miembro adulto de la familia Shiraiwa que se encargaba de mí y me había criado como si fuera su propia hija. Un hombre que lo había tachado desde lo que pasó y desde el momento que me vio derramar una lágrima por su culpa.

Tratar con un Shiraiwa molesto era muy complicado y yo lo sabía mejor que nadie como hija y Shiraiwa que era. Dábamos miedo y no podíamos evitarlo, pero así era nuestra naturaleza. Tampoco dábamos nuestro brazo a torcer y dejábamos toda nuestra amabilidad a un lado para ser realmente fríos e hirientes.

La mánager ━━Haikyuu!!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora