Capítulo Veintitrés.
Más Secretos.
Mia Hobbs.
Me encuentro comiendo palomitas en la sala de la casa de Alex, después que se fue Daxon entramos a la casa y desde entonces solo veo como pasa gente armada por la casa rondando que están a la orden de los hermanos McKay y Thomás. Amber esta sentada a mi lado y le he contado todo lo que paso, ella dice que Alex no se quedara con esa y que de seguro lo va a matar por meterse con la "mujer" de uno de los más grandes traficantes.
Mi cara de horror fue grande pero no tan grande como cuando los vi entrar al despacho juntos a los demás, estoy segura que no están tramando nada bueno y aunque lo se y lo acepte así como es, es muy difícil saber que el mata gente sin ningún motivo.
Siempre desde niña había juzgado a esa gente.
Dije que no me mezclaría con personas así.
La lengua es castigo del cuerpo, lo sé.
— Ey, no pongas esa cara. — Amber golpea mi brazo de manera juguetona.
Le doy una sonrisa a boca cerrada, — Ya vengo, voy a buscar mi teléfono para llamar a Olivia.
Aviso levantándome del sofá y empiezo a caminar hacia el largo pasillo, voy pasando mi mano por toda la pared manchando un poco mis dedos con la pintura que desprende, subo las escaleras rápidamente corriendo y justo antes de llegar a la habitación de Alex, a lo lejos del pasillo hay otra habitación la cual siempre ha estado con llave, razón, no la se.
De alguna manera o ya sea equivocación un rayo de luz sale que la puerta que esta media abierta, mi curiosidad es grande. Mis pies avanzan un poco más allá de la habitación de Alex, volteo hacia atrás y observó que no viene nadie.
Ok, esto no es bueno.
No debería revisar, pero somos novios.
Dijo que no me ocultaría nada.
No creó que se molesta si no se entera.
Corro cuidadosamente hacia la habitación y cierro la puerta haciendo un pequeño chillido. Observó la habitación.
Negro, papeles.
Negro, papeles.
Maletines, fotos.
Una pintura llama mi atención, avanzó hacia ella. Es un retrato de un chica, a mi mente llega la imagen de una chica que se parece a la del retrato, juro que se parece demasiado. Tiene el cabello rojo y muchas pecas en sus mejillas, sus labios se parecen a los míos, al final de la pintura dice 'Lara Groust'.
— ¿Cerraste la puerta cuando salimos? — la voz de Alex me sobresalta alarmándome, corro escondiéndome abajo de un escritorio.
Bufa molesto — Pensé que tú la habías cerrado.
—Si que eres imbécil, no puede dejar esta puerta abierta, — Alex abre la puerta y rezo para que no me vean.
Veo unos papeles en una caja cerca del escritorio y la jalo lentamente, puedo escuchar como caminan y hablan diciéndose barbaridades. Una carpeta amarilla con un nombre en la esquina con un numero en rojo indicando '104' la curiosidad me invade y sacudo el polvo abriendo la carpeta.
Una foto, no cualquier foto. Es mi familia, estamos todos, hasta mis abuelos, 'Caso -104- Los Hobbs', no entiendo nada, ¿Caso? ¿Qué quiere decir aquello?. Voy pasando los informes leyendo cada uno.
Mia Hobbs, única hija en la familia, típica nerd, 17 años y estudia en la preparatoria «Elite way School», objetivo en blanco √.
Paso los dedos por mi foto soltando un suspiro, ¿Objetivo en blanco?.
— ¡Amber!.
Escuchó pasos. — ¿Qué pasa?
Alex suspira recostándose al escritorio restregando su mano en el rostro. — ¿Donde esta, mi princesa?
— No te preocupes, debe están en el jardín, — Dice Amber afincándose en el escritorio, — ¿Saben? Mia no es tonta y se va a dar cuenta.
Andrés tose en disimulo, — No es el lugar ni el momento, ya hablamos de eso, Amber, dejalo tranquilo.
— Es que... mi princesa, yo se que ella debe saberlo. — Alex dice en tono melancólico.
¿Qué debo saber?
Amber bufa, — No puedo creer que seas tan fuerte y frío para algunas cosas, pero tan cobarde para otras.
Post Data: ¿Por qué tanto misterio? Pregunto yo pues, lamento la tardanza es que tengo un bloqueo de escritor/lector, más las tareas es un poco estresante, pero no importa siempre hago un tiempo para ustedes ¿Ven? Como si los quiero.
Lokoolu,
ESTÁS LEYENDO
Tú eres mía, princesa© (Libro I)
Teen Fiction«La vida es una ruleta rusa que nadie a podido descifrar, y los que quieren mueren en el intento » Me llamo Alex McKay, y tú eres mía princesa, por las buenas o por las malas.