Capítulo Veintinueve.
Intento de secuestro.
Mia Hobbs.
El guarura no se me despega ni un solo minuto, estoy cansada con mucho sueño y creó que tengo fiebre, me encuentro sentada en silla frente a un puesto de comida rápida. Les podría decir que odio cada vez que me pasa esto, Amber la vino a buscar Andrés porque sucedió un "problema" y supuestamente ella lo puede arreglar.
Después de todo lo que pasó con Alex y decirles que estoy bien no seria verdad, es que me siento molesta y tan impotente por lo que hizo y no decirle nada me ha consumido por estos minutos.
Maldición, estoy cansada de tantos misterios, cuando no es uno es otro y así ya me tienen la vida de color azul y no de rosa como se suponía. Mi mirada se filtra al vidrio transparente del puesto, veo como un auto, no, no el mismo auto donde llegó Daxon se para frente nosotros y me hace una seña para que camine al baño detrás de una chica.
No se lo que voy a ser.
Ya se los dije.
Soy súper curiosa, fin.
Me levanto mirando hacia los lados y cuando intento caminar el brazo del guarura me detienen en seco, — No tiene permitido estar sola, ni caminar.
Arrugo las cejas, — Solo voy al baño. — me escojo de hombros fingiendo tranquilidad.
— Esta bien, — asiente y cuando empiezo a caminar me doy cuenta que él va detrás de mi.
Me volteo molesta, — ¿Entrarás conmigo al baño también? — pregunto tenaz.
— No, señorita, lo siento solo cumplo ordenes de el joven McKay.
Solo artículo un 'claro' y me adentro al baño donde una chica se encuentro frente al espejo acomodándose el brasier de su vestido. Sus ojos se posicionan en mi y luego me sonríe y hago lo mismo; Abro el grifo y gruño al sentir el agua en mi rostro, esta súper fría.
— ¡Oh, Dios! ¡Estas roja! — la chica exclama tocando mi frente y pecho. — Estas ardiendo en calentura.
Le tapó la boca empujándola un poco más allá se la puerta, — Shhhh.
Ella se suelta y sus ojos se posan en mi, — ¿Te están vigilando? — susurra con ojos curiosos y asiento.
La chica no se ve con aspecto de chica mala así que puedo confiar en ella, no le diré nada, solo necesito que haga algo por mi. Ya he tardado mucho si no salgo de inmediato el guarura brazos grandes va a sospechar y va a entrar, necesito hablar con Daxon, tengo que hablar con él.
— ¿Me-me ayudas a salir de aquí? — pregunto agarrándole una mano.
Asiente mirando a la salida rápidamente, — Si, si, si obvio... pero.
— ¿Pero?
— Yo también estoy secuestrada, no se porque, no soy de aquí... ese maldito me agarro hace una semana, ¿me vas a ayudar verdad? ¿Nos vamos juntas?.
— Sí, vámonos juntas.
— Tengo un plan. — está agarra mi mano señalando una ventana que está algo alta.
— ¿Cómo piensas subir allí? — susurro un poco obvia.
Esta Súper alto y ambas somos de pequeña estatura, aunque ella se ve más alta que yo y fuerte.
Ella agarra mis pies y me hace brincar hacia el lado de afuera, un quejido de mi boca se hace presente al sentir el duro césped golpear mi trasero, a mi lado veo como la chica intenta saltar y me levanto rápido brincando a agarrar su mano jalandola hacia a mi cayendo las dos juntas.— Corramos ya.
Su voz me hace salir de mi trance corriendo detrás de ella cuando vemos faros de autos alumbrar donde estamos, ella se asusta corriendo aún estando pendiente de mi. Nos adentramos a un camino lleno de muchas hojas y árboles de lado y lado, me tropiezo raspando mi rodilla y ella se devuelve a levantarme. Se escuchan los crujidos de las hojas al ser pisadas cerca de nosotras, seguimos corriendo y vemos una pared de alambre con algunas botellas en las puntas.
— ¿Qué hacemos? — pregunto claramente asustada.
— ¡Sube! ¡Yaa! — grita para luego subir mi pies y quedar en la parte de arriba cuando veo como la jalan del cabello tirándola hacia atrás.
— ¡Nooo!
Grito desde arriba y el chico de piel morena dirige su mirada hacia a mi, mientras ella solo niega con la cabeza haciéndome señas para que huya.
Intento bajarme pero me patea para impedirlo, el otro chico sonríe mandando a buscar a otro para que me agarré pero me echo más atrás.— ¡No, Mike, a ella noo! ¡Por favor! — ella súplica y me estremezco. — ¡Huye! ¡Huye yaaa! ¡Corre maldición!.
Niego tentadora, — ¡No,no,no! ¡No sin ti...!
No termino de hablar cuando siento un tirón que me hacen caer del lado de ellos y un chico me agarra apegándome a la pared, me sostiene del cuello y de la cintura apretando su agarre, su respiración choca contra mi piel. La chica grita y se desespera al igual que yo cuando veo que el chico va a abusar de mi allí mismo, la bragueta de su pantalón se abre para luego meter la mano allí desabrochando mi pantalón, grito asustada y una bofetada me hace callar de inmediato. Su agarre en mis muñecas dejan marcan al igual que en las piernas, me agitó pateandolo lejos.
La chica agarra un arma obligándolos a ir hacia atrás — ¡La dejan ir o los mato a los dos! ¡Cerdo depravado!.
Me ayuda a subir de nuevo aunque estoy en shock ella me patea y un quejido de parte se hace presente cuando brinco al otro lado cayendo de rodilla.
— ¡Corre antes que te atrapen por favor!.
Pego a correr sin dejar de hacerlo adentrándome a un centro comercial lleno de demasiada gente, supongo que estoy lejos de donde vivo nunca había visto algo así. Puede que sea porque nunca salí de la urbanización donde vivo. Sin darme cuenta he estado corriendo por todo el centro comercial y ya todos me miran llamando mi atención.
— Mike.
Susurro limpiando gotas de sudor y de sangre que resbala de mi frente, un gemido de dolor escapa de mi boca al ver el disparo que tengo en mi pierna, supongo que del susto no sentí el dolor al instante. Un chico con aspecto normal se me acerca sentándose alado de mi, mis ojos lo escanean y hace una mueca al mirar mi pierna, este se agacha sacando una venda de su bolso amarrandola en mi pierna sin dejar de mirarme, seguro está esperando alguna reacción de mi parte pero es que no dejo de pensar en aquella chica, esa chica que puso mi vida por encima de la de Ella.
— chica, ¿Te puedo llevar a algún lugar? ¿A tu casa?
Asiento sin fuerza levantándome de allí.
Un papel cae de mi pantalón y me agachó a recogerlo, lo abro lentamente para luego abrir mis ojos como platos al leer el contenido 'Llevo tres meses siendo abusada por ese imbécil, si no salimos vivas quiero que sepas que podrás encontrarme en aquel lugar -Calle 89 casino- soy Mafer', así que... el la tiene secuestrada y la tiene trabajando en un casino saliendo casi de la ciudad, la chica no es de acá tiene rasgos asiáticos, si Alex no me ayuda a encontrarla, lo haré yo sola.- La curiosidad no mato al gato, el gato se suicidó al ver la realidad.
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Tú eres mía, princesa© (Libro I)
Teen Fiction«La vida es una ruleta rusa que nadie a podido descifrar, y los que quieren mueren en el intento » Me llamo Alex McKay, y tú eres mía princesa, por las buenas o por las malas.