Elizabeth Fliehr.
Me sentía nerviosa al lado del piloto de avión, durante éste tiempo me olvidé de modificar el evento principal en el cual Becky estaba incluida.
La lucha era totalmente callejera.
Me determiné a hacer malas acciones y esta no podía ser peor.
Jugaba con mis dedos de manera nerviosa al percibir como quedaban pocas horas para llegar y que todos fueran a sus respectivos camerinos a prepararse. A pesar de ser la anfitriona y tener la responsabilidad de cerrar el evento principal aumentaba mi temor sobre cierta mujer de luchas mixtas encima del ring con todo el poder y el afán de acabar con Becky, esa era mi más grande preocupación.
La última vez que Ronda había puesto un pie arriba del cuadrilátero hizo pedazos a una de las estrellas más pesadas, Nia Jax, que al parecer se le hizo más fácil que de costumbre. Lo mismo hizo con Sasha Banks que por cierto la mandó directo al hospital debido a un desgarre en el brazo derecho ya que ejerció demasiada presión en él, dañando el hombro de paso. Bayley le daba batalla pero no lo suficiente, estaba comprobado que ente más dolor sufriera Ronda más fuerza y determinación le otorgaban para acabar con su oponente.
Muchas mujeres habían propuesto retarla pero mayoría de ellas no le daban suficiente batalla y perdían al segundo instante, otras eran capaces de tolerar muchas atrocidades y otorgarle a ella muchos golpes que a simple vista parecían inexistentes, pero después, al final de todo ella salía de pie y con pocas heridas de manera triunfal.
Hicieran motín o no ella tenía una manera espléndida y sorprendente de deshacerse de todas las chicas que se le pusieran en frente, sean equipo o no, batallas simples o no de todas ellas salía libre, con cada gota de sudor por incrementar daño y decidida a seguir de pie delante de todas.
Eso era lo que me preocupaba.
Las últimas veces Ronda sólo llegó a provocar a Becky y ésta como buena contrincante le dió la cara. Ambas pactaron un lazo que desde esa vez se fue intensificando por querer llevar entre sus manos el título de RAW.
Un título que hoy se ponía en juego, uno muy peligroso.
Aún así con todo ese tema las malas hazañas hacían de las suyas y siempre, ambas se atacaban por la espalda. Fuera ella o fuera la campeona ambas se hacían daño de manera atroz, palos de Kendo de por medio, sillas metálicas, escaleras, mesas, a mano limpia o incluso hasta dejarse inconscientes, pero ambas tenían esa mala maña. Hasta que a Becky se le ocurrió hacer la última ridícula estrategia para empeorar todo, situación que le costó semanas fuera de la arena.
Y ahora ambas se enfrentarán cara a cara, con un título de por medio y las posibilidades bajas de salir de allí manteniéndose de pie.
-Joder-. Suspiré.
-Tranquila, estamos a minutos de aterrizar-. Me dijo el piloto.
Lo miré y asentí manteniendo mi vista al frente intentando no darle más vueltas al asunto.
Traté de relajar los músculos tensos pero entre más veía lo cerca que estábamos de la ciudad de los Ángeles más nerviosa me ponía.
En menos de tres minutos el avión aterrizaba en el aeródromo de los Ángeles, a unos cuántos kilómetros lejos de la arena, el cual las personas iban ingresando antes de la hora exacta. Paige se hacía cargo de ello, al fin de cuentas era la más cercana a la familia McMahon y en estos momentos lo agradecía infinitamente.
Una vez que todos bajaron y subieron a las respectivas camionetas nos dirigimos hacía el evento.
Quedaba una hora exactamente para comenzar.
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Polos Opuestos.
Science FictionBien dicen que los polos opuestos siempre se atraen, pero ¿qué pensará Becky Lynch sobre eso, al tener frente a ella a Charlotte Flair su rivalidad más grande en la historia? Sin más que decir, demos inicio a esta historia.