63. Fría sentencia

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Aizawa

Cuando Present Mic insinuó por primera vez que podría haber un infiltrado en U.A. quería mantenerme renuente a creer que semejante escenario podría ser remotamente posible, considerando que todo el personal administrativo y docente parecían igual de preocupados cuando ocurrió el atentado en UJS y el secuestro del estudiante Bakugou Katsuki y, aunque se planteó la idea de que podría asimismo tratarse de algún alumno de la academia, no había nada que diera indicios de que un supuesto tan bizarro fuera posible, hasta el último incidente en los dormitorios.  

De alguna forma sabía que había cierta fricción entre Mineta y Shinso, razón por la cual no quise asumir que esta vez sería algo más que una simple discusión entre adolescentes, tal y como ocurrió aquella noche con Bakugou y Midoriya, sin embargo, el verlo conflictuado al referirse al acusado en cuestión, me hizo reconsiderar mi postura.

La noche del apagón, mientras lo escuchaba, de alguna forma quería convencerme de que debía haber algún hueco u eslabón perdido entre su explicación, la tormenta eléctrica, Kaminari y Mineta; lo que fuera que descartara que alguno de los aspirantes a convertirse en héroes profesional, estuviera trabajando secretamente para una organización criminal, pero mientras más lo pensaba, la acusación cobraba aún más fuerza.

Uno de los factores en común que tuvieron los anteriores eventos en los que estuvieron involucrados villanos y estudiantes, era la presencia de un alumno en concreto; Mineta Minoru, un estudiante cuya personalidad con tendencias lascivas jamás hubiera pensado que podría ser capaz de armar semejante estratagema, sin embargo, no hay mejor disfraz que el que se camuflajea a simple vista. Quizás fue esta subestimación que le dio oportunidad de actuar a sus anchas y a la vista de todos sin que nos percatásemos de sus intenciones, pero considerando la evaluación psicológica al que había sido sometido antes de ser admitido en la academia, no descarto que un hecho posterior a ello haya influenciado negativamente en sus motivaciones iniciales.

De la misma forma, tras saberse que la estudiante Utsushimi Kemy de la Academia Shiketsu había sido atacada y suplantada durante el examen para las licencias provisionales por la villana Himiko Toga, no podía descartarse de que fuera víctima de ella o algún otro villano con una habilidad semejante. No obstante, éste no parecía ser el caso.

Siguiendo el protocolo correspondiente en este tipo de casos, se debía crear un escenario donde el o los posibles sospechosos no se sintieran amenazados y, tomando el fin de semestre como excusa perfecta para realizar alguna actividad de ocio, Shinso propuso un plan para exponer a los posibles culpables. Con unas sutiles preguntas, haría que, al menos los del curso de héroes estuvieran, en el mejor de los casos, libres de toda sospecha.

En cuanto el bullicio se esfumó tajantemente, sabía que el plan había entrado en acción y que debíamos actuar con prisa. Al asomarme a ellos, Kaminari no estaba bajo su control, y si bien había sido la víctima, no estaba libre de sospecha. El rubio era quien ayudaba a sostenerlo en pie durante el interrogatorio, pues pese a que había mejorado bastante, nunca había tenido a tantos bajo su control mental.

Fue una vez que la ronda de preguntas dio inicio que no solo Kaminari fue libre de toda culpa, sino que volvíamos al punto de inicio, para bien, o para mal. Tras delatarse como principal perpetuador de la falla eléctrica, estaba claro que debía haber hecho algún otro acto vandálico que quizás lo relacionara con los villanos, pero tras plantearle esta posibilidad, Mineta resultó estar desentendido de los ataques previamente realizados por los antisociales. 

Tras usar su don, el pelimalva cayó en los hombros de su compañero y sabía que debía desviar la atención de ambos para no levantar sospechas.

– Veo que ya decidieron la película que desean ver – viendo cómo era señalado una página de contenido sugestivo.
– ¡Será "Noches Blancas" y punto! – el anuncio de Ashido me confirmó que la distracción había funcionado y que ahora solo restaba hacer la correspondiente sanción.
– Mineta, necesito que me ayudes con algo – pedí procurando no llamar la atención
– Pero yo...
– No fue una pregunta – sentencié tratando de no perder los estribos.

Lo aparté de los demás para llevarlo a mi oficina, cuya lámpara de un chirriante color verde neón me hizo sentir enfermo; ya tendría tiempo para romperla accidentalmente sin dañar los sentimientos de quien me la obsequió.

– Siéntate. – Una vez allí, el chico no tardó en darse cuenta de mis intenciones. – Necesito que firmes esta suspensión – facilitándole el documento junto a un bolígrafo
– ¡¿Pero yo que hice?!
– Eres el principal responsable de los estragos que causaron las heridas en al menos 60 estudiantes, así como un apagón que nos colocó en una situación de alto riesgo
– Usted no puede acusarme sin...
– Tú mismo te delataste cuando fuiste interrogado – los ojos del chico casi parecieron salirse de sus cuencas hasta que nuevamente volvió a alterarse
– ¡No es justo que sea interrogado sin mi consentimiento! – y fue este comentario que colmó mi paciencia – ¡y mucho menos por ese intruso! – escuchándose ofendido
– Considerando los daños que ocasionaste – mi cabello ya no estaba envuelto en una liga, pues había activado mi don – tienes suerte de que no hayas sido expulsado – dije una vez estuve de pie frente a él. – También harás servicio comunitario por al menos seis meses
– ¡Pero eso me retrasará!
– ¡Debiste pensar en eso antes de atentar contra tus compañeros! – el reflejo verduzco en sus ojos por poco me hace creer que provenía desde su interior – Ahora deberás hacer un recorrido en todo el perímetro de la escuela en compañía de los maestros encargados del patrullaje
– ¡Pero eso me tomará toda la noche!
– Esa es la idea – obligándolo a firmar el permiso. – Hunting Dog te está esperando en la salida. – Antes de salir el aire pareció volverse más denso, pero supongo que esa sería la reacción más entendible luego del castigo que acababa de recibir.

Sin embargo, no podía dejar de sentirme que parte de la culpa de su actual comportamiento recaía sobre mí. ¿A qué extremo habría tenido que llegar como para crear tal alboroto?

Sentía el cuerpo pesado, mientras mi mente seguía formulando teorías con respecto a todo lo que había ocurrido en este caótico año.

La sospecha de un infiltrado nuevamente había sido puesta sobre la mesa sin que pudiéramos hacer nada al respecto, no solo porque los alertaría de nuestras intenciones, sino que, siguiendo una de las principales consignas en el libro "El Arte de la Guerra": "Divide y vencerás", haría que termináramos siendo manipulados por la LOV, después de todo, nada mejor que sembrar la cizaña para desconfiar de nosotros y debilitar nuestra confianza desde adentro.

Estrujé mi cara con las manos para liberar el estrés que este tipo de temas me generaba, esperando que lo que sea que motivó a Mineta a ser la mente detrás de este desastre, haya sido un evento aislado. 

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Aizawa es el mejor profesor de toda U.A.

Dato #65

Cuando está en su papel de docente, al igual que con Shinso y Yamada, se refieren entre sí como tal o con su nombre de héroe. Esto lo hice para dividir la línea entre lo personal y lo profesional.

...

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