41. No soy yo

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Kirishima

Luego del concierto, estuve con los chicos disfrutando de varias de las atracciones, a la par de que no podía evitar buscar a Bakubro en cada esquina del recinto. Me pareció verlo del evento del concurso de talento de las chicas, pero no fue el caso. Ahora que lo pienso, tampoco había rastro de Todoroki... pensar que podrían estar juntos me provocaba una pesadez en la boca del estómago, pero no iba a permitir que esos pensamientos nublaran este día tan divertido. Luego del estrés del rescate de Eri y la pérdida de Sr. Nighteye, no solo los estudiantes de las otras clases deseaban desestresarse.

A lo mejor el bicolor ni siquiera estaba con él, aunque si ese fuera el caso, solo son amigos. Así como comparto con Kamibro, Serobro, Mina o incluso Deku, Bakubro podría pasar tiempo con alguien más... Esos eran los pensamientos que me repetía con una y otra vez. ¿A quién o más bien, por qué intentaba convencerme de eso? Despejé mi mente, y me dejé llevar por todas las actividades del resto de los estudiantes, a la par de que éramos felicitados por la apertura del festival.

Entrada la tarde, visité con Sero la peor y mejor casa del terror; estaba tan asustado que apenas podía caminar, y eso era lo mejor de todo. Al final nos reímos a más no poder de lo patéticos que nos veíamos corriendo como infelices, aunque en nuestra defensa, el desempeño de los del curso 1C fue por lejos destacable; es increíble pensar que unos estudiantes podrían causar tanto miedo.

Había caído la noche, y comenzaba a sentir frío. Le dije a Sero que iría al dormitorio para buscar un abrigo, y ver de paso si me encontraba con el rubio que no había visto desde la presentación del concierto. Eran pasadas de las 8pm, por lo que supuse que estaría durmiendo, pero quería pensar que quizás habría contemplado la invitación de Mina de que el Bakusquad asistiera a la fogata que harían para concluir el Festival Cultural.

Tras buscar uno de mis abrigos favoritos de la mercancía promocional de Crimson Riot, me propuse dirigirme a la habitación de Bakubro. Poco antes de llegar a su habitación, me percaté de que se dirigía camino a las escaleras. Fue entonces cuando recordé que la habitación del chico bicolor se encontraba en el tercer piso y la pesadez se acunó nuevamente en mi estómago. Lo llamé, pero no recibí respuesta, por lo que supuse que no me escuchó. Corriendo para acercarme a él, me di cuenta de que no se detuvo en este piso, sino que continuó hacia arriba, y fue estando más cerca de él, que me di cuenta de que estaba escuchando música.

Cuando al fin estaba a punto de alcanzarlo, me congelé al ver que iría a reunirse con quien había pasado a ocupar gran parte de su tiempo; Todoroki. Pensé en interrumpirlos y llevar conmigo al rubio conmigo a la fogata, pero mi celular comenzó a vibrar. Me devolví unos pasos atrás solo para confirmar el remitente. Era Mina. Colgué sabiendo que en cualquier momento podría devolverle la llamada, retomando nuevamente mi camino hacia arriba solo para encontrarme con un escenario que ni en más inverosímiles pesadillas pensaría que fuese posible. Un dolor punzante me extrajo el aire de golpe tan frenéticamente que siquiera las oleadas de puños de Rappa se compararían al sufrimiento que crecía exponencialmente en mi pecho.

Bakugou estaba recostado del chico que lo miraba fijamente a los ojos de una forma que jamás pensé que sería posible que lo hiciera, y mucho menos dirigida a él; de la misma manera en la que seguro yo también miraba al rubio cuando éste no me observaba. Poco duró esta contemplación, solo para que los labios de ambos chicos se encontraran en una lenta sincronización que evidenciaba asidua práctica. Estaba petrificado viendo la escena, al tiempo en que sentía mi cuerpo quebrarse; sentía que en cualquier momento me rompería en pedazos y que, por falta de aire, colapsaría.

La situación, tan bizarra como sí misma, no era la impresión como tal, sino más bien confirmar que las suposiciones que negaba y excusaba como mecanismo de defensa habían resultado ser ciertas; ellos eran más que amigos.

Solo Nosotros Dos 💥 🍰Donde viven las historias. Descúbrelo ahora