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Ese día dormiría en la casa de Sarawat, no explicó mucho las cosas, los padres de Sarawat le permitieron dormir ahí, no sabían lo que pasaba con exactitud pero el rostro de Tine, se veía preocupado y triste.

Y tan solo la mirada de su hijo, los hizo entender.

Fuera lo que fuera, no era muy bueno.

Le dieron una habitación aparte, que Sarawat decidió prepararsela.

Ahora mismo la familia estaba cenando junto con Tine, Phukong no dejaba de mirarlo, algo que hacía sentir nervioso a Tine.

—Mami ¿Entonces Tine es novio de mi hermano?

Tine casi escupe lo que estaba comiendo.

La madre asintió.

—Sí, Phukong. Es novio de Sarawat.

Phukong siguió mirando a Tine.

—Eres guapo Tine, pero no tan guapo como yo.

Tine se quiso reír por el comentario pero lo evitó y solamente sonrió.

—Tienes razón Phukong, eres muy guapo.

Phukong sonrió y siguió comiendo.

El padre de Sarawat comenzó hablar.

—Entonces ¿Tine?

Él chico se tensó demasiado por la voz del mayor.

—¿Sí?

Sentía su corazón en la boca.

—¿Estás cómodo con la habitación?

—A-ah, claro que sí, muchas gracias por dejarme quedar aquí está noche.

—Eres novio de nuestro hijo, no podemos negarnos.

Rió suavemente y Sarawat soltó un bufido.

—Padre ¿Sabías que Tine es maravilloso dibujando?

Tine se tensó nuevamente, no era bueno dibujando, Sarawat no bromees.

—Oí, Sarawat, no bromees con eso.

Sarawat se rió un poco fuerte.

—Dibujas lindo, no bromeo.

La mañana siguiente llegó, Tine durmió como si el día anterior hubiera hecho mucho ejercicio sin parar, Sarawat le levantó de la cama y le entregó su uniforme limpio, listó para usar.

Aún estaba pensando un poco en las cosas, en lo que había pasado y en lo que próximamente pasaría cuando volviera a su casa para hablar con su familia, pensaba en como estaría su hermano, su madre y su padre.

No tenía ni una llamada ni un mensaje de parte de alguno de ellos, lo que significaba dos cosas, no querían volver a saber de él o lo querían ver de frente y hablar.

Podía ser cualquiera de esas opciones.

Los dos chicos estaban desayunando, los padres de Sarawat habían salido antes, Sarawat aún desayunando le gritaba a Phukong que bajará de inmediato sino la comida se enfriaría y ellos se irían.

—¡Rápido Phukong, nos iremos y tendrás que desayunar soló! —Gritó—

Desde la planta alta le contestaron.

—¡Me estoy poniendo los zapatos!

Tine comenzó hablar con Sarawat para distreaerse un poco.

Lo miró de reojo y volteó completamente para mirar a Sarawat.

—Donde yo dormí... Era la sección "Limbo" ¿Verdad?

Sarawat rió levemente ante ello.

—Sí, ese cuarto era aquélla sección.

—Lo reconocí, no lo se, me sentí familiarizado con el lugar, como si ya hubiera estado ahí.

—Eres increíble Tine, eres increíble.

Los dos se sonrieron y Phukong llegó al lugar casí corriendo para desayunar junto a ellos. Tine le sonrió al menor.

—Buenos días, Tine.

—Buenos días, Phukong.

Sarawat se quedó mirando el lugar así, como buscando algo.

—¿Y yo qué?  ¿No hay buenos días para mi?

El menor negó bastantes veces mientras mordía su hotcake que escurría en miel.

—No, por que a ti te tengo todos los días de frente, a Tine no.

—Pero yo soy tu hermano mayor, enano.

Lo se, buenos días, Sarawatonto~

Usó un tono meloso pero a la vez irritante haciendo que una vena se saltará en la frente de Sarawat.

—Hey, más respeto.

—Te tendré respeto si me preparas espagueti para la comida.

Dijo Phukong con una sonrisa en el rostro mientras era estrangulado falsamente por su hermano mayor.

—Okay, no ganó nada pero lo haré cuando llegué a casa.

Tine sonrió ante la escena de aquellos dos hermanos, le hacía recordar los momentos agradables que vivió con su familia, con su hermano, cuando compartían tiempo juntos.

¿Cuándo se había ido todo al carajo?

Phukong fue el primero en irse, ellos aún tenían tiempo, Sarawat subió a buscar algunas cosas dejando a Tine en la sala de estar.

Recordando cosas.

Recordando cuanto amaba y atesoraba a sus padres y a su hermano, en como siempre su padre fue su héroe aunque no lo demostrara, aunque no dijera nada, su padre era su héroe, su madre su heroína y su hermano su ejemplo a seguir...

Los amaba con el alma, recordaba como cuando era más pequeño su padre jugaba con él, como su madre preparaba su comida favorita para él, como su hermano le daba dulces.

Eso hizo sentir sensible al chico, no se dio cuenta cuando sus lágrimas comenzaron a salir de sus ojos, estaba llorando y bastante.

Le dolía, quería ver a su familia.

Sarawat entró al cuarto y vio a Tine llorar a mares, sabía que era por su familia, se sentó junto él y solamente le abrazó.

No podía decirle nada para ayudarlo.




















Tine aquél día decidió no ir a clase, no dejaba de llorar, Sarawat se quedó con él tratándolo de ayudar en algo, en lo que él pudiera.

Pero era imposible.

Él chico no paraba de llorar, fuera lo que fuera, terminaba nuevamente llorando.









Crayola (SarawatTine)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora