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Hicieron unas cúantas actividades más, Tine aveces no entendía mucho sobre lo que debía de hacer y Sarawat amablemente le explicaba, solo que Sarawat no tiene paciencia.

-¡VAS A LLEVAR ESAS CAJAS AL COMEDOR! ¿ENTENDISTE?

Tine lo miró mal.

-No hay necesidad que me grites Sarawat, presté atención pero lo olvidé en un segundo, es la segunda actividad que pido ayuda y sólo gritas.

Sarawat asintió, estaba arrepentido de haberle gritado a Tine.

-Lo se, perdoname por favor Tine, no soy bueno en muchas cosas, tengo una mínima paciencia y soy malo explicando.

Los dos se miraron sin decir alguna otra palabra, pero Sarawat volvió hablar nuevamente.

-¿Me perdonas?

Tine asintió y le dio un pequeño abrazo.

-Te perdonó pero ya no grites, alguien que no sea yo se puede sentir triste.

Sarawat estaba más tranquilo, siempre había sido muy explosivo, no le gustaba mucho hablar por que terminaba gritando y en desacuerdo con los demás.

Tine por otra parte se conocía y sabía que aunque luciera mansito, tenía momentos donde realmente estallaba como una bomba.

De nuevo todos iban a comer, Sarawat se sentó y estuvo cerca de Tine en todo momento, aún más cuando un grupo de chicas de otra clase se acercaron a Tine para hablar con él.

-Ugh, creó que les voy a decir que somos novios.

Tine soltó una carcajada ante eso, le había parecido gracioso.

-Sarawat, pero si no somos novios realmente.

Lo dijo en susurro y rió levemente, Sarawat lo miró con un poco de desagrado y rió falsamente.

Seguían comiendo sin decirse nada él uno al otro, Sarawat estaba pensando en muchas cosas, no muy importantes pero si en muchas, como que cuando terminará ese campamento sus tíos y primos mayores irían a su casa y tendría que pasar tiempo con ellos, forzosamente. Y para socializar de nuevo Forzosamente, además ahí estaría su hermano menor, e inconsistente siempre estaba aún lado de él.

Tine lo notó extrañó, así que decidió preguntar.

-¿Qué te sucede Sarawat?

Él otro reaccionó cuando le llamaron.

-No me pasa nada, solo estaba pensando en algo.

Después de terminar de comer comenzaron actividades de juego, donde se la pasaron muy bien, en una de ellas que era jugar a la escondidas y uno de sus compañeros tenía que encontrarlos púes Sarawat se escondió detrás de un árbol cerca de Tine, al recargarse en el árbol no vio que este estaba llenó de hormigas, al recargarse varías de esas hormigas se subieron encima de él.

Tuvo que ser llevado a la enfermería por las ronchas que dejaron las hormigas.

Ver a Sarawat tratando de deshacerse de las hormigas fue gracioso para casi todos, menos para él, ahora mismo Tine se encontraba con él.

-Imaginó que debió de doler bastante.

-Ni me lo recuerdes, fue horrible, la última vez que me pico una hormiga fue cuando tenía seis años.

-No te amargues tanto Sarawat, solo disfruta el día de hoy y la tarde de mañana, mañana por la tarde regresáremos a nuestras casas ¿Recuerdas?

-Sí, lo recuerdo.

Tine se levantó de la silla donde estaba y le tendió su mano.

-Ya casi es hora de la cena, vamos juntos.

Sarawat lo miró sin decir nada, hizo un leve mohín y tomó la mano de Tine, Sarawat sólo había estado sentado en aquella camilla. Los dos de fueron de ese lugar, Sarawat estaba muy abrumado y podría decir que asustado, algo tenía, algo que lo hacía sentir, raro.

No era Tine, no era la gente, era algo más, se sentía diferente.

El día continuó hasta que llegó la hora de dormir, luego amaneció y el día volvió a iniciar, desayunaron todos juntos, él sentado a un lado de Tine platicando, luego unas cuantas actividades más y todas esas cosas hasta que llegó la hora de ir a los autobuses púes serían llevados a sus hogares.

Los dos chicos subieron juntos, a mitad de caminó Tine le habló.

-Te ves raro desdé ayer ¿Te sucedió algo?

Ya era muy evidente que Sarawat se veía un poco más diferente.

-No te preocupes Tine, me siento bien.

-Okay, me voy a dormir un rato, deberías hacer lo mismo, una siesta podría arreglarlo.

Sarawat le sonrió al ver como Tine cerraba sus ojos y se dejaba caer en el asiento, eso le recordó algo que le había sucedido a sus catorce años de edad.

Sus amigos de aquél entonces habían planeado ir a un viaje para ellos, todo había salido bien, Sarawat estaba emicionado, ese lugar le gustaba bastante, era un tipo museo de arte, Sarawat en ese entonces tenía una buena amiga, y ella había invitado a cierta persona, una persona que Sarawat tenía planeada olvidar.

Todo salió bien, no hubo ningún momento raro, no hubo nada fuera de lo normal, todo lo raro llegó al final, cuando era hora de volver a sus hogares. Estaba oscuro y los padres de uno de sus amigos los llevarían a sus casas, Sarawat estaba somnoliento pero no quería dormir, fue cuando escuchó a su amiga hablarle al otro chico.

-¿Puedo acurrucarme en ti?

-Claro, hazlo.

Sarawat trató de no lucir sorprendido, pero daba igual, así estaba, ella se lo había dicho de la manera más sencilla del mundo, él aceptó, eso lo hizo sentir... Celoso, no por que gustará de ella, si no por que gustó de ese chico.

Había sido hace tiempo, cuando Sarawat tenía doce años, aún siendo pequeño se dio cuenta que mirar tanto a ese chico no era normal, no le hablaba, no podía acercarse a él, y descubrió que no quería solo una amistad.

Pero cuando ese chico se enteró de esos sentimientos confusos que tenía Sarawat lo rechazó inmediatamente, gracias a la ayuda de esos "amigos" que tenía, resultó ser que ese chico estaba enamorado de su amiga, y ella también estaba enamorada de él, incluso después de que Sarawat le dijera los confusos sentimientos que tenía hacía ese chico.

Resultaron siendo nada, y ahora mismo, en ese auto, verlos abrazados solo le provocó celos, fingió quedarse dormido, y con el constante movimiemto del auto era normal que si ibas dormido tu cuerpo se moviera, bueno, Sarawat aprovechó la oportunidad y recargó su cabeza en los hombros del chico.

Fue empujado por él, rayos, sí que él tipo le odiaba. Pero Sarawat aún seguiría probando y recargó uno de sus brazos en las piernas del chico, como él era mucho más pequeño que ese chico, podía hacerlo sin problema, esa accion también fue rechazada, ahí solo Sarawat sabe que le dieron unas ganas inmensas de llorar, ese chico abrazo a su amiga.

Mientras recordaba, las ganas de llorar nuevamente no se le fueron, si había sido popular o no en diferentes escuelas y lugares no le importaba, por que cuando gustaba de una persona nunca le prestaba atención.

Tal vez era bueno.

Después de esos sentimientos con ese chico, se dijo él mismo que solo había sido un error y estaba confundido, después de ahí solo sintió atracción por chicas.

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Ahhh q emoción, me gusta escribirlos desdé que eran jóvenes, aún más cuando son niños o adolescentes por que desdé la infancia y desarrollo se ven muchas cosas, tienen sus primeras impresiones a esa edad, les sucedes muchas cosas que en un futuro los marcan y eso quiero aquí, dejando eso, muchas gracias por leer!!

Crayola (SarawatTine)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora