Después de meses de estar planeando todo en silencio, por fin estoy dejando todo para comenzar una nueva vida.
Desde que mis papás y hermana murieron en ese trágico accidente aéreo, me quedé sola con mis abuelos quienes no fueron precisamente cariñosos conmigo. Ellos en vez de quererme y protegerme como la mayoría de los abuelos lo hubieran hecho, para mi desgracia, los míos encontraron en mi a alguien con quien desquitar su ira y por quien tendrían la vida resulta.
Por suerte mis padres dejaron a mi nombre algunas cuentas a las que nadie más tendría acceso que yo, de no ser por eso ellos habrían derrochado todo. Además de eso pude ahorrar lo suficiente para empezar en un nuevo lugar lejos de todos y de todo y por fin me siento libre. Por una vez en mi vida desde que me quedé completamente sola siento que puedo respirar y tengo paz.
Ahora solo conduzco en el atardecer con un par de maletas en mi cajuela esperando llegar a encontrar alguna habitación disponible en algún hotel y en dos días presentarme a la escuela de arte donde comenzaré a trabajar. Posterior a eso buscaré un departamento o una casa pequeña para vivir.
Estoy más sola que nunca, pero muy emocionada de lo que sea que venga. La primavera aún no está cerca pero es algo que no me preocupa. Aquí normalmente es nublado y lluvioso todo el año, sin embargo, la vista es maravillosa.
Hay muchas curvas en este trayecto pero siento que el conducir me relaja. Vengo con la vista fija en el camino y por mi espejo lateral veo sin prestar mucha atención a los detalles los carros de atrás.
Volteó hacia mi lado derecho y en el carril continuo viene un lujoso auto negro que es conducido por un hombre de cabello castaño y ojos azules con una barba de tres días. Me había cruzado un par de veces en el trayecto con él pero no le había prestado atención al conductor hasta ahora.
Se ve joven, atractivo, atlético y muy serio, su semblante luce misterioso e incluso un poco intimidante. Me quedo mirándolo por un par de segundos cayendo en cuenta que él también me mira con una pequeña sonrisa. Muy apenada regreso mi vista al frente tratando de esconder mi sonrisa de incomodidad para acelerar un poco y adelantarme, medio kilómetro más adelante terminando la curva hay señalamientos que indican que se puede seguir por un solo carril al cual paso antes que el hombre hermoso del carro negro. sigo con una sonrisa en mi rostro por el intercambio de miradas que tuvimos, al parecer por las lluvias hubo un accidente y es por eso que están los señalamientos. Continuó a velocidad media y cuando voy a tomar la curva veo un trailer viniendo directo hacia mi y siento el impacto de éste sacándome del camino. Lo único que hago es tratar de cubrir mi cabeza con mis manos y siento como mi auto gira y los cristales se estrellan. Trato de cubrirme lo más que puedo pero cuando el auto cae completamente volteado la puerta se abre y este vuelve a girar tan bruscamente que me lanza fuera del auto un par de metros.
Siento mi cuerpo golpear con pasto húmedo, rocas y que me voy a desmayar, parpadeo un par de veces y todo a mi alrededor lo veo gris y se siente tan frío. Al girar mi rostro un poco hacia mi derecha miro como el auto sigue su curso por la pendiente. Regreso mi vista hacia lo alto del camino y ahora todos los autos comienzan a detenerse. Veo a las personas que estaban trabajando en el camino observar y a alguien que viene corriendo hacia mi. siento que mi cuerpo está hecho pedazos y ni siquiera soy capaz de gritar o moverme, un ardor terrible en mi estómago mientras se humedece.
Mi cabeza está demasiado adolorida y la siento hervir. Estoy apunto de desmayarme, ni siquiera puedo respirar, solo puedo mover mis dedos de mi brazo derecho tratando de aferrarse a algo para levantarme. Mis ojos están tan pesados que necesito cerrarlos pero intento mantenerme consciente. Parpadeó con dificultad cuando casi imperceptible escucho una voz que me habla y poco a poco se hace más clara, es el hombre del auto lujoso, vino hacia mi y me habla mientras veo como se quita una bufanda y me la coloca sobre el estómago. Logro escuchar que él me dice que estaré bien, que no intente moverme y que la ayuda ya viene. Él me examina rápidamente mientras ejerce presión sobre mi estómago. Mis ojos cada vez se intentan cerrar y casi no puedo evitarlo. Veo que él se acerca a mí rostro y me habla muy cerca, me dice que no me duerma, que lo mire y que resista. El tiempo pasa demasiado lento para mi, los segundos los siento como interminables minutos mientras proceso lo que me dice. Miro directo a sus ojos azules. El color de ellos los relaciono directamente con el tono de las estrellas en el cielo. Con el poco aliento que tengo respondo si, eso intento. Él me sonríe y me dice, muy bien. sigue así, tranquila, vas a estar bien. Me pregunta mi nombre y respondo lo más claro que puedo Sky Blackwood. Él me vuelve a sonreír un poco preocupado o nervioso y me dice, muy bien Sky, alguien a quien quieras que llame? Algún número o nombre de persona con la que me comunique? Trago un poco de saliva ya que siento que de no hacerlo me voy a ahogar y le respondo no, no tengo a nadie. Él me mira de nuevo y me dice que mantenga mi vista con la suya, que resista. Vuelvo a cerrar los ojos pero sigo escuchándolo y me pide que los abra, lo vuelvo a intentar y al verlo me promete que él no va a dejarme, eso me hace sentir reconfortada. Es un extraño que vi en carretera pero algo en él me hace sentir en calma, agradezco su compañía y que prometa que no me va a dejar ya que me siento muy asustada y rota. Me pregunta si tengo alergia a algún medicamento y respondo que no, ahora siento que me fue más difícil y ni siquiera puedo mantener mis ojos abiertos ya, siento que me estoy yendo y lo único que hago es apretar su mano con la que él me estaba checando el pulso. Pierdo la conciencia por unos segundos y cuando siento que estoy abandonando mi cuerpo algo me hace regresar de golpe y doy un respiro profundo, lo veo que está presionando mi pecho y del sobresalto que di me sentí más despierta aún cuando me faltaba fuerza.
Él me sonríe nervioso y me repite con insistencia - por favor, no te vayas, por favor, quédate conmigo. No te rindas. Vas a estar bien-. quita las manos de mi torso y veo que vienen con una camilla y equipo médico, una enfermera examina mis pupilas y escucho que él le dice que estoy consciente, ella le agradece por hacer un buen trabajo de resucitación para enseguida hablarme. Ella me explica que debo mantenerme consciente y que voy a estar bien. Me ponen algo en el cuello y dos hombres se acercan para colocarme en la camilla mientras veo a unos policías hablar con él hombre que me auxilió. No logro escuchar todo pero estoy consciente y adolorida. Me colocan en la camilla y me comienzan a mover hacia una ambulancia. Por alguna razón tengo demasiado miedo pero este se calma cuando sujeto con fuerza la mano de mi salvador, el hombre de los ojos hermosos. Escucho que él le dice a los policías que me va a acompañar al hospital y al subirnos a la ambulancia sube junto conmigo. Me colocan un respirador mientras me repite que no me va a dejar. Una vez arriba él empieza a decir mi nombre, mi edad y que no soy alérgica a ningún medicamento. Otro hombre comienza a limpiar la humedad de mi cabello y frente y veo las gasas empapadas en sangre.
Por momentos cierro los ojos tratando de no dormir. Todos me piden que no me duerma pero ya ni siquiera puedo hablar por el respirador. Solo aprieto su mano para hacerle saber que sigo consciente. Me vuelve a mirar a los ojos y me dice que está bien que oprima su mano y el sabrá que estoy consciente. Llegamos al hospital y me comienzan a ingresar, veo que todos corren hacia donde me llevan y dicen cosas que no entiendo, estoy asustada pero sigo sosteniendo su mano. Él se vuelve a acercar a mi para hacerme saber que no lo van a dejar pasar pero me promete que estará aqui. Sus palabras son - No te voy a dejar. Cuando terminen de curarte estaré aquí esperando y todo va a estar bien-. Solo cierro lentamente mis ojos en señal de que entendí y suelto su mano. Veo como me alejan de él y un doctor comienza a alumbrar mis ojos. Después de eso no puedo más y todo se vuelve negro.