Entre Vendas y Listones. (Serie de One Shots)

Secretos de Noche. (Lemon)

Como lo dice el titulo este one shot tiene contenido "adulto" es decir Lemon y esta inspirado en el ultimo año de Gojo como estudiante  sacado absolutamente de mi mente. 

-¿Estas segura que puedes ir tu sola?- dijo con un tono burlesco mientras veía a la azabache enojarse cada vez más casi al punto de que una vena en su frente podría llegar a reventarse- Ya sabes... eres algo débil.

-¡GOJO!- entonces le tiro una de sus botas de tacón – ¡CALLATE DE UNA MALDITA VEZ!

-No seas histérica que así jamás serás popular.

-No me interesa ser popular y de todas maneras ¿A ti que te importa si yo soy popular o no? –Dijo con sus puños apretados –Deja de impacientarme que no quiero ir con exceso de energía maldita o podría pasarme la cuenta.

-Es mejor que sobre a que falte. De todas maneras ¿Segura que iras sola?

-Es una maldición de segundo grado, pan comido, ahora córrete de mi camino y ve a pasearte frente alguna escuela o universidad para que las chicas eleven un estúpido ego –recogió el zapato para ponérselo.

-Suerte Utahime. - dijo nuevamente con ese tono burlón- La necesitaras.

Luego de eso el de cabellos blancos se fue a su habitación, no había nada particularmente entretenido que hacer, Getou estaba ocupado en sus propios asuntos y de Shoko no sabía hace un buen rato, a la única con la que se había cruzado fue con Mei Mei quien también partía a exorcizar una maldición esta vez de primer grado; no era que el no pudiera hacer ese tipo de cosas, claro que podía e incluso podría con una de grado especial sin ningún problema, fue entonces cuando sintió gente corriendo por el pasillo fuera de su cuarto y cuando asomo su cabeza pudo ver al director Yaga cargando a alguien cubierto de sangre y tras el a Shoko corriendo apurada.

-¿Que paso?- atino a decir mientras el director desaparecía hacia el sector de la enfermería y Shoko lo llamaba con la mano haciendo que los siguiera.

No fue hasta que llegaron a la sala iluminada que no vio de quien se trataba, era Utahime quien tenía un agujero en su costado izquierdo, la pierna casi desgarrada a nivel de su muslo derecho, las manos y cara llenas de sangre por doquier.

-¿Pero que fue lo que le paso?- pregunto sorprendido por el estado de la azabache.

-La maldición no era de segundo grado, era de grado especial- explico Yaga – Se encargó de ella pero... ya puedes ver su estado.

-Ahora necesito que salgan para curarla- se interpuso Shoko – ¡Ahora!

Después de un par de horas la castaña salió agotadísima diciendo que Utahime estaba a salvo pero que tendría que estar en cama varios días. Gojo se asomó viendo a la pelinegra con su cuerpo envuelto en varias vendas y dormida o presuntamente aun inconsciente por el nivel de dolor al que fue sometida.

Una semana después.

La azabache despertó asustada recordando lo último que había visto cuando finalmente colapso y era el rosto desfigurado de esa maldición que tanto daño le había hecho, entonces el dolor nuevamente se hizo presente haciendo que se quejara, sentía el cuerpo como si sus músculos y huesos estuvieran molidos y llevo sus manos a su cara para notar la venda que ya de por si se llevaba el 50% de su vista, entonces vio a su castaña amiga entrar en la habitación sorprendiéndose de verla despierta.

-¡Utahime! –Entonces se acercó para apartar las manos de la pelinegra de su cara –No te muevas, aun estas algo herida.

-Que...- pero su voz se apagó.