Capítulo XI

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Seamos sinceros la idea de volver a la casa me entusiasmo, quería volver con Dai y con Ad, quería una cama de verdad en la que dormir aun que ya había olvidado como se sentía dormir en una cama, como se sentía tomar una ducha o comer comida de verdad y comer algo que fuera mas que un pedazo de pan añejo del tamaño de una piedra mediana y un tercio de vaso de agua, había olvidado todo sobre como debía comportarme con la gente prácticamente me había convertido en un ser primitivo que si no fuera por Graham lo mas probable es que hubiese olvidado hasta como hablar, pero no me pregunten por modales porque de eso, en definitiva, no tenía nada. Tendría que volver a la casa y una parte de mi rezaba que luego de 4 meses «como había dicho la chica de pelo azul» Dai me recordara, creo que ese era uno de mis mayores miedos en este momento. El volver al mundo real también implicaba volver al trabajo, tendría que pedirle ayuda a alguien para que me ayude a volver al trabajo.

Veía a la chica de cabello azul un par de veces al día, era la única cara persistente en el lugar aparte del "Jefe", el resto siempre eran caras distintas, no se si se trataba de un método de seguridad o algo parecido pero sabia que estaba bajo amenaza de muerte en estos momentos y que si lograba salir de algún lugar sin autorización de alguien o supervision tenían la orden de apuntar y disparar, saber eso no era nada alentador pero tampoco sentía que tendría las fuerzas para hacer algo puesto que últimamente había perdido gran parte de la masa corporal y eso hacia que se me hiciera complicado hacer algo tan simple como levantarme del suelo.

Me miré la mano que tenía esposada a una de las argollas que estaban en la pared y dirigí mi mirada a mi dedo indice, el tatuaje de mierda que habían hecho hace un tiempo a pesar de ser una simple línea que serpenteaba en mi dedo no toleraba verlos, solté un suspiro mientras pensaba en cómo había terminado metida en esto, la mano que tenía libre me la pase por el rostro y por alguna razón se me vino a la cabeza una canción de la película "The sound of music" (La novicia rebelde para Latam y Sonrisas y lágrimas para España) me puse a tararear la canción, la verdad es que no tenía nada mejor que hacer en ese momento, cuando escuché un ruido me quede callada en el instante, era una melodía, como una canción de cuna, creo que la conocía de alguna parte pero no sabría decirles de donde.

Vargen ylar i nattens skog
Han vill men kan inte sova
Hungern river i hans varga buk
Och det är kallt i hans stova
Du varg du varg, kom inte hit
Ungen min får du aldrig
Vargen ylar i nattens skog
Ylar av hunger o klagar
Men jag ska ge'n en grisa svans
Sånt passar i varga magar
Du varg du varg, kom inte hit
Ungen min får du aldrig

Estaba más que segura de que había escuchado eso en algún lado o tal vez fue en este mismo lugar en donde lo había escuchado y lo había escuchado tantas veces que prácticamente me lo había aprendido de memoria.

Me quede en silencio escuchando, era la misma melodía, la misma canción lenta que se repetía una y otra vez, desconocía por completo que es lo que decía la letra pero por alguna razón me sentí un poco más tranquila, quizá fue esa voz o lo relajante que era la melodía, realmente no lo sabía pero aún así cedí ante el sueño.

Para cuando me desperté entendía poco y nada que es lo que pasaba, se escuchan gritos y pasos por todos lados, termine de despertar cuando alguien entró al lugar me miro y sé acercó a mi con rapidez para quitarme las esposas y tomarme como un costal de papas y así sacarme de ese lugar, estaba mirando el suelo cuando sentí el olor a humo.

El lugar se estaba quemando o era una idea mía, cuando me sacaron de la edificación pude notar que no era una idea mía, las llamas estaban en toda la parte superior del edificio y la persona que me había sacado del lugar me dejo en el suelo a un par de metros de la edificación y de pronto veo a Graham que sale del edificio, se acerca a mi corriendo.

Las Madres de la MafiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora