Capítulo XXXIII: Diane

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*P. O. V. Diane*

Estaba llegando a la casa de la universidad con una maqueta que lo único que quería hacer era botarla a basura, hoy había tenido que presentar la dichosa maqueta y ya no quería más, no quería más clases ni más maquetas ni más universidad, así que abrí la puerta de la casa con desgana.

— ¡Soy yo! — grite entrando a la casa como de costumbre.

— ¿Era necesario el grito? — preguntó mamá saliendo de la cocina, llevaba una cara de casada preocupante y una taza en las manos.

— No sabía que llegaban temprano hoy, Mamá ¿Estás ocupada? Yo quería hablar contigo.

— Claro, vamos a la oficina — la vi subir las escaleras y yo la seguí, cerró la puerta una vez que ambas estuvimos dentro y ella se fue a sentar a su silla.

— Yoo... — la mire un segundo y dejé mi mochila en el suelo y la maqueta la dejé caer al suelo — Quiero dejar arquitectura— dije finalmente y miré a mamá.

— Bien ¿Porque?

— Es solo que, no quiero más la señora me está matando y nunca le gusta nada de lo que hago, mamá estuve todo un mes trabajando en esa maqueta asquerosa y casi me reprobó.

— ¿Entonces quieres dejar arquitectura porque una profesora de 60 y tantos años te dice que hiciste algo mal? Cuando te dicen que hiciste algo mal por lo general es para que mejores

— Lo se mamá pero... — solté un suspiro frustrado — no le gustan mis dibujos, no le gustan mis maquetas, no le gustan mis idea, no le gusta nada de lo que hago y me cuesta seguirle el ritmo porque para ella todo es rápido.

— Dai cariño siéntate — me señaló la silla y le hice caso ella le dio un sorbo a su taza — si realmente te gusta arquitectura, si eso es lo que quieres realmente entonces no dejes que alguien te diga que todo lo qué haces está mal, la gente cuando ve una debilidad se aprovecha de eso, si la señora te reprueba y realmente quieres esto entonces persiste, demuéstrale que eres una Arias que no estás ahí solo porque tienes que hacer algo con tu vida si no que estás ahí porque quieres y que vas a hacer la mejor arquitecta — volvió a darle un sorbo a su taza — ahora si quieres dejar arquitectura porque no te sientes cómoda, porque crees que es mucha presión o no te gusta entonces ¿Cuál es el plan? — ¿Lo había aceptado? No pensé que mamá me dejaría dejar la carrera universitaria así como así — Dai ¿Qué vas a hacer después? Puedes tomarte un año y trabajar en algo, te aviso que en Gregsons Corp y en Izaro no va a ser, cero oportunidad que trabajes conmigo o con tu madre, vas a tener que buscar un trabajo como una persona normal y luego del año volver a estudiar, también puedes buscar alguna otra carrera universitaria para que comiences el próximo año, que te guste ese es el tema pero no te vas a quedar sin estudios — mire a mamá — Si quieres tomar Izaro o Gregsons Corp con tu madre te apoyamos pero tienes que tener los estudios, es el requisito mínimo que te estamos pidiendo a ti o a tus hermanos, no vas a ser una de esas hija de empresarios millonarios que son un dolor de culo, que no saben lo que hacen y que están en un cargo alto en la empresa sólo porque son mimadas y unas "hijitas de papá" así que está bien que me propongas esto, pero hagamos esto, piénsalo bien puedes cambiarte carrera 2 hasta 3 veces pero más que eso no, lo siento por más que tengamos dinero es un tema de tiempo

— Lo entiendo — me levante para salir del estudio.

— Dai — me giré para mirar a mamá — Si crees que va muy rápido pídele a tu madre que te lleve a la empresa un par de días tal vez, aparte de ayudarle, logres seguirle el ritmo y deje de parecerte que la señora de tus clases va muy rápido — asentí con la cabeza y me agache a recoger mis cosas.

Las Madres de la MafiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora