El chico adicto al café y las fotografías ha muerto... Y un hombre ha resucitado con la responsabilidad de salvar aquello que es más importante, su familia.
El mundo que Tim dejó atrás se transformó en la peor pesadilla de su mentor.
Damian ha conti...
Yo pensé que íbamos a tener un viaje como las demás parejas, pero el avión privado de Lex Corp nos esperaba en el aeropuerto, y yo que había traído mis audífonos y una almohada para el cuello, quedé como idiota.
Lo bueno de esto es que podíamos pedirle a la azafata que fuera a la cabina del piloto y no regresara hasta que la necesitáramos, ya saben para ir aprovechando el tiempo.
Era casi imposible quitarle las manos de encima a Jason, la única forma de hacerlo era aferrarme a los pectorales de Kon' en su lugar.
Jason estaba concentrado mordiendo mi hombro como para reclamar que me haya sentado en las piernas de Kon' para que este pudiera devorar mi boca.
De hecho, el avión se desestabilizó por un par de segundos cunando Kon' me empujó contra la pared, fue gracioso porque, aunque me dolió, no pasó a mayores.
El verdadero problema de un Kryptoniano en la relación, llegó cuando llegamos a aquel tiempo compartido en una de las playas del mar Caribe.
Me encantan los paisajes tropicales, estaba muy emocionado por compartir este viaje con ambos, ahora que lo pensaba, con Jason no había tenido la oportunidad de visitar una playa, por otro lado, seguía poniéndome al corriente con Conner.
-Lex se lució, esto es lo más semejante al paraíso que he visto -Admitió Jason, arrojó su maleta al suelo y se fue quitando la ropa para lanzarse a la piscina -Ah, eso es vida -Dijo al quitarse el exceso de agua del cabello y cara cuando emergió.
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-Pareces una de esas ninfas que se bañan en los lagos, provocando inocentemente a los viajeros que se topan con ellas, tentados por su belleza y resplandor ¿Me prometes que si me acerco a tocarte no te convertirás en un laurel? -A veces no pienso, a veces solo digo las cosas y ya.
- ¿Cómo hace para que algo tan nerd suene tan excitante? -Jason le preguntó confundido a Conner que estaba parado a mi lado.
-No lo sé, pero la metáfora me puso a arder -Se quitaba con dificultad la ropa para poder entrar a la piscina también.
Yo estaba agotado por el viaje, no entendía como ellos aun tenían tanta pila, pero nada que mi atracción hacia la piel bronceada de Conner y los contrastantes ojos turquesa de Jason en medio de agua cristalina y brillante no remediara.
La playa fue el doble de genial, descubrimos que Jason también sabia surfear y además de eso, era bastante bueno. Así que entre ambos intentaron enseñarme a hacerlo, pero para serles franco, no pasé de la ola de dos metros de altura. Esta me revolcó fuera del mar y casi muero ahogado, ni todo el entrenamiento de papá murciélago me preparó para no ser víctima de las burlas de mis dos conyugues. ¿Qué más daba? Me gustó la parte en la que pelearon por darme respiración de boca a boca mientras tocia estrepitosamente para sacar el agua salada de mis pulmones.
